lunes, 15 de abril de 2019

Reseña: El Héroe de las Eras (3). Brandon Sanderson.

Título: El Héroe de las Eras (El Imperio Final 3)
Título original: The Hero of Ages (The Final Empire 3)
Autor(a): Brandon Sanderson
Año: 2008
Género: Fantasía. Aventura.

Puntuación: 5/5



SINOPSIS

Durante mil años los skaa han vivido esclavizados y sumidos en el miedo al Lord Legislador, que ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a la poderosa magia de la "alomancia". Kelsier, el Superviviente, el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, encuentra a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos se unen a la rebelión que los skaa intentan desde hace un milenio y vencen al Lord Legislador.
Pero acabar con el Lord Legislador es la parte sencilla. El verdadero desafío consistirá en sobrevivir a las consecuencias de su caída.
En El Héroe de las Eras se comprende el porqué de la niebla y las cenizas, las tenebrosas acciones del Lord Legislador y la naturaleza del Pozo de la Ascensión. Vin y el Rey Elend buscan en los últimos escondites de recursos del Lord Legislador y descubren el peligro que acecha a la humanidad. ¿Conseguirán detenerlo a tiempo?


RESEÑA

Tras devorar el primer y el segundo libro de esta trilogía me puse de inmediato con esta última novela, que ha resultado ser el broche perfecto para esta increíble saga de fantasía. Aunque intentaré no hacer spoilers, no tengáis miedo, Brandon Sanderson resuelve todas las dudas que os hayan podido surgir en los primeros libros.

En El Imperio Final el mundo es gris. El sol es rojo, las plantas son marrones, las cenizas caen del cielo y las brumas salen de noche. Durante mil años el Lord Legislador reina sobre los nobles y los esclavizados skaa, con ayuda de los obligadores y los inquisidores, todos bajo el yugo de la poderosa magia de la alomancia. Gracias a la rebelión liderada por Kelsier, el "superviviente", su banda de ladrones y Vin, la "nacida de la bruma", el Lord Legislador fue finalmente derrotado.
Pero derrocar a un tirano no trae inmediatamente la paz, sino que surge el caos. Elend Venture, gracias a la ayuda de Vin, se ha coronado emperador e intenta mantener la paz en el reino tras vencer en el Dominio Central, donde se alza la capital, Luthadel.

Elend y Vin por Miranda Meeks

Mientras las brumas crecen, manteniéndose presentes incluso por el día y haciendo enfermar a muchos de los que se atreven a aventurarse al exterior; los montes de ceniza se vuelven más activos y la ceniza comienza a cubrir el mundo. Vin está convencida de que lo que liberó por accidente en el Pozo de la Ascensión, un poder sin igual al que denomina Ruina, está detrás de las brumas y las cenizas y lo único que pretende es destruir el mundo.
Vin y Elend, que ahora también es "nacido de la bruma", recorren el reino en busca de las cavernas que dejó preparadas Lord Legislador, previendo que podría ser derrotado, donde escondió víveres para su pueblo. Pero además de comida y agua, cada caverna marca la localización de la siguiente y en cada una de las cavernas el Lord Legislador dejó un mensaje escrito en metal. En esos mensajes se dirige a sus allegados, hablándoles de Ruina y de algunos metales desconocidos.

"¡Oh, venga ya! Tienes que admitir que no eres corriente, Vin. Eres una extraña mezcla de noble, pícara callejera y gata. Además, en nuestros tres breves años juntos, has conseguido matar no sólo a mi dios, sino a mi padre, mi hermano y mi prometida. Es como una especie de saña homicida. Una extraña base para nuestra relación, ¿no?"


Sin embargo, no les será fácil conquistar las ciudades y encontrar las cavernas. Vin y Elend junto con el grueso de su ejército, liderados por Ham (un violento que quema peltre para ganar en fuerza, velocidad y resistencia en la lucha) se dirigen a Fadrex. Fadrex era la ciudad de su ahora aliado Cett, y está liderada por Yomen, un antiguo obligador de Lord Legislador, que gobierna la ciudad como si el Lord Legislador siguiese vivo.

Por su parte, Brisa (un aplacador que quema latón para manipular las emociones de los que le rodean), y Sazed (un mayordomo terrisano, guardador de las religiones olvidadas) se dirigen a Urteau. En Urteau se encuentra ya Fantasma (un ojo de estaño que quema estaño para aumentar la sensibilidad de los cinco sentidos), intentando rebelar al pueblo contra Quellion, un skaa que ha tomado el poder y sigue la religión del Superviviente con devoción, matando a los nobles y a los alománticos que se encuentran en su ciudad.

Sazed, sin duda mi favorito, por Shiroxixart

Y en su Tierra Natal, TenSoon, el kandra que traicionó a su pueblo matando a otro kandra y desobedeciendo su Contrato para ayudar a Vin, espera a ser juzgado. Los kandra son una de las creaciones del Lord Legislador, junto con los inquisidores y los koloss, pero conocen muchos secretos y el origen de Ruina y de su opuesto, Conservación.

"- Ruina y Conservación -dijo uno de los otros-. Ellos crearon nuestro mundo, y nuestro pueblo. - Ninguno podía crear solo -dijo Haddek-. No, no podían. Pues conservar algo no es crearlo… ni se puede crear sólo a través de la destrucción.
Era un tema común en la mitología; Sazed lo había leído en docenas de las religiones que había estudiado. El mundo creado a partir del choque entre dos fuerzas, a veces identificadas como caos y orden, a veces llamadas destrucción y protección."

Este tercer libro me ha encantado, sobre todo porque resuelve la gran mayoría de preguntas que han surgido en los libros anteriores. Sanderson, en un alarde de genialidad, coloca todas las piezas en su lugar cerrando una de las trilogías de fantasía que más me han gustadoVin y Elend son los protagonistas indiscutibles de esta última novela, aunque Sazed, Fantasma y TenSoon terminan acaparando el protagonismo que se merecen. La evolución de los personajes y la construcción de sus personalidades es una lección maestra.


La visión de la creación a través de los dos dioses, Ruina y Conservación, que sólo son capaces de crear cuando están juntos, es un cliché que sin embargo encaja perfectamente en el mundo de Sanderson. La religión y la pérdida de la fe de Sazed son la parte que más me ha enganchado del libro, haciendo que devorara capítulo tras capítulo para poder conocer el origen de la religión de Terris y del alzamiento del Lord Legislador.

"¿Por qué creían? Porque veían milagros. Cosas que un hombre interpretaba como casualidad, eran una señal para un hombre de fe. Un ser querido que se recuperaba de una enfermedad, un afortunado acuerdo de negocios, una oportunidad de reunirse con un amigo perdido. No eran las grandes doctrinas ni los arrebatadores ideales lo que parecía convertir a los hombres en creyentes. Era la simple magia en el mundo que los rodeaba."

Por fin entendemos de dónde surgen las brumas, por qué algunas personas nacen con poderes alománticos y cómo funciona la hemalurgia, que es un aspecto que siempre me había intrigado mucho. Todos los detalles que en los libros anteriores parecían confusos o inconexos, adquieren su significado y completan el funcionamiento de Scadrial. Sanderson consigue que todo parezca lógico en un mundo de brumas y magia que ha terminado enamorándome a pesar de la longitud de las novelas.



El final ha supuesto un mazazo para mí. Despedirme de los personajes que se habían convertido en compañeros en el viaje a través de esta trilogía ha hecho que se me saltaran algunas lágrimas. Y aunque es claramente un final cerrado, Sanderson deja la puerta abierta a nuevas aventuras en el nuevo Scadrial.

"- Tiene que haber un equilibrio, Vin. De algún modo, lo encontraremos. El equilibrio entre quienes queremos ser y quienes debemos ser. -Suspiró, y miró hacia un lado-. Pero, por ahora, simplemente tenemos que contentarnos con lo que somos."

En conclusión, un broche perfecto para una trilogía que ha conseguido enamorarme desde la primera página con todas las respuestas a mis preguntas y todas las explicaciones a los misterios de un mundo fantástico.

Ahora tocará probar suerte con la secuela.

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