Título: El Secreto de Black Rabbit Hall
Autor(a): Eve Chase
Año: 2015
Año: 2015
Género: Familiar. Histórica. Romántica.
Puntuación: 4'5/5
SINOPSIS
1668. Para Amber Alton, los veranos en Black Rabbit Hall, la hermosa y destartalada mansión familiar en la costa de Cornualles, son perfectos. Los días se reparten entre caminatas hasta la playa, paseos por el bosque y atardeceres lánguidos. Hasta que un día de tormenta, todo cambia. La idílica infancia de los cuatro niños de la familia Alton queda demolida de un solo golpe. Intensamente unidos por la desgracia, crecen deprisa, tal vez demasiado. Pero con la llegada de una glamurosa desconocida y su hijo, las lealtades de los Alton se pondrán a prueba y estallarán deseos prohibidos.
Más de tres décadas más tarde, Lorna Smith y su novio recorren la campiña de Cornualles en busca del escenario perfecto para su boda. De forma inesperada llegan a un caserón desvencijado donde la madre de Lorna la llevaba de pequeña y que la atrae inexplicablemente. Entonces descubre un inquietante mensaje grabado en el tronco de un árbol junto al río. A partir de ese momento, Lorna se dará cuenta de que el pasado de Black Rabbit Hall es tan enigmático e imbricado como los bosques que lo rodean y que, como su propia historia familiar, merece salir a la luz.
1668. Para Amber Alton, los veranos en Black Rabbit Hall, la hermosa y destartalada mansión familiar en la costa de Cornualles, son perfectos. Los días se reparten entre caminatas hasta la playa, paseos por el bosque y atardeceres lánguidos. Hasta que un día de tormenta, todo cambia. La idílica infancia de los cuatro niños de la familia Alton queda demolida de un solo golpe. Intensamente unidos por la desgracia, crecen deprisa, tal vez demasiado. Pero con la llegada de una glamurosa desconocida y su hijo, las lealtades de los Alton se pondrán a prueba y estallarán deseos prohibidos.
Más de tres décadas más tarde, Lorna Smith y su novio recorren la campiña de Cornualles en busca del escenario perfecto para su boda. De forma inesperada llegan a un caserón desvencijado donde la madre de Lorna la llevaba de pequeña y que la atrae inexplicablemente. Entonces descubre un inquietante mensaje grabado en el tronco de un árbol junto al río. A partir de ese momento, Lorna se dará cuenta de que el pasado de Black Rabbit Hall es tan enigmático e imbricado como los bosques que lo rodean y que, como su propia historia familiar, merece salir a la luz.
Aunque mis géneros favoritos son el thriller/novela negra y la fantasía, me gusta leer un poco de todo y las novelas familiares con dos historias que se alternan en el tiempo siempre me enganchan y me hacen disfrutar. No había leído nada de Eve Chase anteriormente pero la sinopsis me dejaba claro que me iba a enamorar.
La familia Alton siempre abandona el bullicioso Londres para pasar las vacaciones en Pencraw Hall, la mansión familiar en la costa de Cornualles, a la que los vecinos llaman Black Rabbit Hall, por las numerosas madrigueras de conejo que existen en el jardín junto al bosque. Para Amber y su hermano gemelo Toby, junto con sus hermanos pequeños Barney y Kitty, los días de verano en Black Rabbit Hall son perfectos entre paseos por la playa, excursiones por el bosque y disfrutar de la exquisita comida de Cornualles que les prepara Peggy.
Pero una Pascua, cuando Amber tiene 14 años y está empezando a madurar, una terrible tragedia ocurre en la familia. La madre, Nancy, sale en medio de una tormenta montando a caballo a buscar al pequeño Barney que se ha escondido en el bosque y un accidente acaba con su vida. La existencia de la familia Alton da un giro gigantesco: Amber solo desea centrarse en Londres y en el colegio para no pensar en su madre, Toby se convierte en un joven huraño y belicoso que solo da problemas en el internado, Barney pierde su amor por los conejos y se vuelve introspectivo y el padre, Hugo, desatiende a sus hijos y a sus propiedades y se vuelca en la bebida para ahogar sus penas. Kitty es la única que no cambia porque es demasiado pequeña para entender que no volverá a ver a su madre.
Pero durante el verano todos regresan a Black Rabbit Hall y deben aprender a sobrellevar la pérdida. Amber y Toby prometen estar juntos y apoyarse siempre, pero cuando Hugo invita a pasar el verano a la viuda y estirada Caroline Shawcross junto a su hijo Lucian las cosas se pondrán difíciles. Por mucho que odien a Caroline, que maneja a su padre como una marioneta y que está deseando invertir la fortuna de su difunto marido en Black Rabbit Hall, Amber descubre que Lucian no es tan malo como parecía tras la primera impresión. Luchando para no olvidar el recuerdo de su madre, Amber pasa el año dividida entre la lealtad para con Toby, que se muestra más salvaje e irascible cada día que pasa, la responsabilidad sobre sus hombros de cuidar a Barney y a Kitty, y la atracción instintiva que siente por Lucian; mientras intenta que su padre no lleve Black Rabbit Hall a la quiebra.
Treinta años más tarde, Lorna Smith recorre Cornualles junto con su prometido Jon, dispuesta a encontrar la localización perfecta para celebrar su boda ese otoño. De pequeña pasaba los veranos en la costa de Cornualles con sus padres adoptivos y ahora que su madre acaba de fallecer, desea rememorar esa época y busca con desesperación la casona que su madre le mostraba año tras año. Cuando encuentra Pencraw Hall siente que es la elegida, aunque Jon expresa sus reparos ante la desvencijada casa y su ocupante, la señora Caroline Alton. Lorna acepta la invitación de Caroline y su criada Dill de pasar un fin de semana en Pencraw Hall antes de decidir, y los recuerdos la historia de la casa y de la familia Alton la atrapan sin querer. A través de los relatos de Caroline y de las reliquias familiares de los Alton, Lorna descubrirá secretos que ligan su propia historia a Black Rabbit Hall.
Eve Chase me ha enamorado con esta historia familiar narrada en dos épocas. El misterio de una casona en el campo en Cornualles y la vida de una familia con cuatro hijos que sufre una terrible tragedia se complementa a la perfección con la historia de una joven a punto de casarse en la búsqueda del lugar ideal para celebrar la boda. Las descripciones de la costa de Cornualles y de la finca familiar me han transportado a la campiña inglesa donde los veranos se suceden sin que pase nada reseñable: solo una rutina entre cuatro hermanos y sus padres alternando entre la playa, el bosque y la señorial mansión.
Los dos personajes principales, Amber y Lorna, me han encantado y he disfrutado muchísimo con la evolución de ambas. Amber es una joven educada en las rígidas normas inglesas que también disfruta de cierta libertad gracias a la visión de su americana madre de que los hijos deben pasar tiempo con sus padres y comportarse como niños. Cuando su madre muere se convierte en la mujer de la casa y adquiere la enorme responsabilidad de cuidar a sus hermanos, pero el amor adolescente le ciega como solo sabe hacerlo la pasión de una quinceañera y le lleva a sufrir un terrible destino.
Por su parte Lorna es impulsiva e independiente, pero se niega a sí misma el conocimiento acerca de su pasado y de sus padres biológicos para evitar sentir que está traicionando a sus padres adoptivos. Pero Black Rabbit Hall le atrae como una polilla a la luz y el descubrimiento de su verdadero origen le dará la paz que buscaba.
Me ha encantado el punto de suspense que nos ofrece la autora ya desde el primer capítulo, (¿qué es lo que se ve en el mar?) y la tensión que aumenta a medida que pasan los capítulos alternando entre presente y pasado. Te deja deseando saber más de lo que ocurre a continuación con Amber para cambiar completamente con el siguiente capítulo sobre Lorna. Y cómo nos confunde con la situación de la Peggy haciéndonos ver relación donde finalmente no la hay. He cambiado de sospechoso cada dos por tres hasta averiguar de dónde viene realmente Lorna y que sucedió con el pequeño Barney.
Emotiva, enternecedora y dramática a partes iguales, he devorado esta novela en cada minuto libre que tenía hasta terminar descubriendo todos los enigmas de Black Rabbit Hall.
La familia Alton siempre abandona el bullicioso Londres para pasar las vacaciones en Pencraw Hall, la mansión familiar en la costa de Cornualles, a la que los vecinos llaman Black Rabbit Hall, por las numerosas madrigueras de conejo que existen en el jardín junto al bosque. Para Amber y su hermano gemelo Toby, junto con sus hermanos pequeños Barney y Kitty, los días de verano en Black Rabbit Hall son perfectos entre paseos por la playa, excursiones por el bosque y disfrutar de la exquisita comida de Cornualles que les prepara Peggy.
Pero una Pascua, cuando Amber tiene 14 años y está empezando a madurar, una terrible tragedia ocurre en la familia. La madre, Nancy, sale en medio de una tormenta montando a caballo a buscar al pequeño Barney que se ha escondido en el bosque y un accidente acaba con su vida. La existencia de la familia Alton da un giro gigantesco: Amber solo desea centrarse en Londres y en el colegio para no pensar en su madre, Toby se convierte en un joven huraño y belicoso que solo da problemas en el internado, Barney pierde su amor por los conejos y se vuelve introspectivo y el padre, Hugo, desatiende a sus hijos y a sus propiedades y se vuelca en la bebida para ahogar sus penas. Kitty es la única que no cambia porque es demasiado pequeña para entender que no volverá a ver a su madre.
Pero durante el verano todos regresan a Black Rabbit Hall y deben aprender a sobrellevar la pérdida. Amber y Toby prometen estar juntos y apoyarse siempre, pero cuando Hugo invita a pasar el verano a la viuda y estirada Caroline Shawcross junto a su hijo Lucian las cosas se pondrán difíciles. Por mucho que odien a Caroline, que maneja a su padre como una marioneta y que está deseando invertir la fortuna de su difunto marido en Black Rabbit Hall, Amber descubre que Lucian no es tan malo como parecía tras la primera impresión. Luchando para no olvidar el recuerdo de su madre, Amber pasa el año dividida entre la lealtad para con Toby, que se muestra más salvaje e irascible cada día que pasa, la responsabilidad sobre sus hombros de cuidar a Barney y a Kitty, y la atracción instintiva que siente por Lucian; mientras intenta que su padre no lleve Black Rabbit Hall a la quiebra.
"Por fin llevo un sujetador de verdad. (Nunca he echado tanto de menos a mamá como cuando me costó tanto quitarme la camisa en el sofocante probador de Rigby & Peller observada por Meg, la nueva niñera). Tener al fin cuerpo de mujer es un alivio porque por dentro ya no me siento una niña. «No puedes sentirte una niña si no tienes madre», le dije a Matilda. Las generaciones saltan como meses en un año bisiesto. Tienes que madurar."
Treinta años más tarde, Lorna Smith recorre Cornualles junto con su prometido Jon, dispuesta a encontrar la localización perfecta para celebrar su boda ese otoño. De pequeña pasaba los veranos en la costa de Cornualles con sus padres adoptivos y ahora que su madre acaba de fallecer, desea rememorar esa época y busca con desesperación la casona que su madre le mostraba año tras año. Cuando encuentra Pencraw Hall siente que es la elegida, aunque Jon expresa sus reparos ante la desvencijada casa y su ocupante, la señora Caroline Alton. Lorna acepta la invitación de Caroline y su criada Dill de pasar un fin de semana en Pencraw Hall antes de decidir, y los recuerdos la historia de la casa y de la familia Alton la atrapan sin querer. A través de los relatos de Caroline y de las reliquias familiares de los Alton, Lorna descubrirá secretos que ligan su propia historia a Black Rabbit Hall.
"Creo que los adultos se desgastan con el tiempo, como las rocas en el mar, pero siguen siendo los mismos, solo que más lentos y más canosos, con esas curiosas arrugas verticales delante de las orejas. Pero los jóvenes toman diferentes formas de una semana a otra. Para conocernos hay que correr a nuestro lado, como alguien que intenta gritar por la ventana de un tren en marcha."
Los dos personajes principales, Amber y Lorna, me han encantado y he disfrutado muchísimo con la evolución de ambas. Amber es una joven educada en las rígidas normas inglesas que también disfruta de cierta libertad gracias a la visión de su americana madre de que los hijos deben pasar tiempo con sus padres y comportarse como niños. Cuando su madre muere se convierte en la mujer de la casa y adquiere la enorme responsabilidad de cuidar a sus hermanos, pero el amor adolescente le ciega como solo sabe hacerlo la pasión de una quinceañera y le lleva a sufrir un terrible destino.
Por su parte Lorna es impulsiva e independiente, pero se niega a sí misma el conocimiento acerca de su pasado y de sus padres biológicos para evitar sentir que está traicionando a sus padres adoptivos. Pero Black Rabbit Hall le atrae como una polilla a la luz y el descubrimiento de su verdadero origen le dará la paz que buscaba.
Me ha encantado el punto de suspense que nos ofrece la autora ya desde el primer capítulo, (¿qué es lo que se ve en el mar?) y la tensión que aumenta a medida que pasan los capítulos alternando entre presente y pasado. Te deja deseando saber más de lo que ocurre a continuación con Amber para cambiar completamente con el siguiente capítulo sobre Lorna. Y cómo nos confunde con la situación de la Peggy haciéndonos ver relación donde finalmente no la hay. He cambiado de sospechoso cada dos por tres hasta averiguar de dónde viene realmente Lorna y que sucedió con el pequeño Barney.
Emotiva, enternecedora y dramática a partes iguales, he devorado esta novela en cada minuto libre que tenía hasta terminar descubriendo todos los enigmas de Black Rabbit Hall.
"Tiene uno de esos rostros que quieres mirar más tiempo del necesario —Matilda y yo hemos decidido que esta es la definición de belleza—, redondas mejillas rojas, que Peggy achaca al calor de nuestra estufa («¡Más caliente que el Hades!»), y ojos grises que siempre sonríen antes que su boca. "
En conclusión, una novela familiar que te atrapa desde el primer momento y que nos deleita con una tragedia familiar entre cuatro hermanos que pasan sus veranos en una casona en Cornualles y una búsqueda de su pasado por parte de una joven a punto de casarse. Muy recomendable.
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