Reseña: Reina Roja (1). Juan Gómez-Jurado.

Título: Reina Roja

Título original: Reina Roja

Autor(a): Juan Gómez-Jurado

Año: 2018

Género: Thriller. Policíaco.

Puntuación: 4'5/5

SINOPSIS

Antonia Scott es especial. Muy especial.

No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.
Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.
Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.
Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.
Y eso le gusta aún menos.

RESEÑA

Llevaba mucho tiempo escuchando maravillas de esta trilogía de Juan Gómez-Jurado y me parece increíble que no lo haya leído hasta ahora (aunque a mi favor está que adoro leer las sagas una vez publicados todos sus libros porque odio esperar cuando la historia está interesante).

Jon Gutiérrez, inspector de la Policía Nacional en Bilbao, ha cometido un terrible error: ha plantado pruebas falsas contra un proxeneta para ayudar a una prostituta (porque Jon en el fondo tiene buen corazón) pero se ha dejado grabar por lo que su carrera está acabada además del riesgo que tiene de ir a la cárcel. En esa situación se encuentra con Mentor, un enigmático agente secreto que le exige una curiosa misión a cambio de salvarle el culo: debe ir a Madrid y convencer a una mujer de que trabaje en un caso. Jon viaja hasta Madrid y consigue persuadir (sin ningún mérito propio) a la misteriosa Antonia Scott para investigar el asesinato de Álvaro Trueba, el hijo adolescente de la directora de uno de los bancos más grandes de Europa (remedo de Ana Botín).

Sin saber en qué se ha metido, Jon descubre que Mentor está a cargo del proyecto Reina Roja, una unidad especial de investigación en cada país de la Unión Europea con objetivos muy especiales y casos de alto nivel que requieran máxima discreción. Esta unidad ultrasecreta trabaja a la sombra, pretendiendo minimizar la falta de coordinación entre los diferentes cuerpos policiales, sin ganar nunca notoriedad por los casos resueltos, y está formada por un equipo de técnicos fuera de los cauces normales y dos personas en el terreno: un Escudero y una Reina Roja. Y es que Antonia era la Reina Roja, la persona más inteligente del planeta con un coeficiente intelectual extraordinario, la persona que miraba en silencio una escena del crimen y veía lo que nadie más podía. Hasta hace tres años, cuando un caso se torció y acabó con su marido en coma en una cama de hospital, momento en el que Antonia decidió dejar el trabajo y aislarse del mundo.

"Sabe que tiene razón, pero así es como funcionan las cosas. Sólo importan aquellos a los que no has podido ayudar. Tanto más cuando aquellos a los que has fallado son los más importantes."

Pero Mentor consigue devolver a Antonia a la realidad y reclutar a Jon, que no tiene nada que perder, con la investigación del asesinato del joven Trueba que pronto se complica cuando otra persona desaparece: Carla Ortiz, la hija del hombre más rico del mundo, un empresario textil gallego (remedo de Amancio Ortega). Y es que la persona detrás de la desaparición, que se hace llamar Ezequiel, llama por teléfono a los padres de las víctimas y les da cinco días para cumplir con exigencias que los padres describen como imposibles, pero que no quieren revelar. Así, comienza una carrera contrarreloj en la que Antonia y Jon intentarán encontrar al escurridizo Ezequiel y a la secuestrada Carla, mientras intentan ayudar (sin enseñar sus cartas) a los policías de la Unidad de Secuestros y Extorsiones (USE) de la Policía Nacional.

Cuando miles de lectores coinciden es por algo (aunque a veces el fenómeno moda aumenta las expectativas de una novela mediocre) y aunque ya sabéis que yo soy más de leer a autores extranjeros (por puro y estúpido prejuicio), me alegro muchísimo de haber empezado a leer a Gómez-Jurado con este magnífico thriller que he devorado en menos de dos días a pesar de contar con más de 500 páginas. Me ha encantado que la ambientación se centre en la ciudad de Madrid en el siglo XXI y poder pasear por Lavapiés, entrar en el complejo residencial de La Finca y explorar los túneles secretos del metro. Esta es una novela que se lee sola, con una narración fluida y directa, centrada en la realidad que nos rodea y en los conflictos del día a día a los que se enfrenta la sociedad, como la justicia, el poder y las relaciones familiares.

"Luego se detiene, pues vuelve a descubrir una verdad universal que olvida cada día cuando se acuesta. El mundo está manejado por los mediocres, los egoístas y los idiotas. Muy especialmente estos últimos."

Además de una trama sólida y estimulante, los personajes principales son los que dan vida a esta novela. A Antonia Scott, una mujer peculiar de altas capacidades intelectuales aunque bajas capacidades emocionales hay que conocerla un poco para aprender a quererla porque la encontramos inicialmente devastada, psicológicamente derrotada, y después descubrimos lo que ha sufrido para llegar a ser tan inteligente. A Jon se le quiere desde el primer momento por su bondadoso trasfondo, su afán de justicia y su honestidad, especialmente con sus pensamientos internos que siempre te sacan una sonrisa ("que no es que yo esté gordo"). Ambos evolucionan a su manera a lo largo de la novela, especialmente Antonia, y se complementan a la perfección creando una pareja inolvidable, cada uno con sus luces y sus sombras, totalmente reales y creíbles.

Me ha sorprendido gratamente el uso de trasuntos ("imitación, imagen o representación de algo") con los personajes secundarios de la señora Trueba y el señor Ortiz, y me ha gustado mucho leer sobre las rivalidades entre las distintas fuerzas del orden, que en muchas ocasiones entorpecen más que ayudan (como la bien conocida hostilidad entre el FBI y la CIA por ejemplo).

La historia atrapa al lector desde el inicio, con un ritmo ágil y trepidante, con capítulos cortos y sin abusar de las descripciones. Además la trama está plagada de giros argumentales, así que aunque el autor guía al lector de forma magnífica para que piense y sospeche todo lo que él quiere, después lo sorprende dando la vuelta a la tortilla con revelaciones que dejan con la boca abierta. Pero lo verdaderamente cautivador de esta novela ha sido la forma que tiene el autor de poner al lector en el lugar de los personajes, transmitiendo los sentimientos de miedo, impotencia y tristeza de forma magnífica, haciendo que se erice la piel en muchas escenas. Sin olvidar que en muchas ocasiones agrega comentarios sarcásticos y chistes que dibujan una sonrisa, especialmente con el buenazo de Jon; y reflexiones intrigantes de la mano del complejo pensamiento de Antonia.

Por poner un pero, creo que el final queda muy abierto sin ahondar en las motivaciones del verdadero asesino, aunque evidentemente el autor así lo ha planeado para desarrollar el resto de la historia en las dos siguientes entregas (o así lo espero). Estoy deseando leer la segunda parte.

"Para algo sí que sirve la licenciatura en Filología. Acabas conociendo un montón de sinónimos para definir una situación de mierda."

En conclusión, un thriller magistral que engancha desde la primera página y que te deja con ganas de más, con dos protagonistas que se complementan a la perfección. Absolutamente maravilloso.