Género: Juvenil. Fantasía. Romance.
Puntuación: 4/5
Sinopsis
Rose sabe que está prohibido enamorarse de otro guardián. Su mejor amiga, la última princesa Dragomir, siempre debe ser su prioridad. Por desgracia, en lo que respecta al impresionante Dimitri Belikov, algunas reglas se dictan para ser quebrantadas. Sin embargo, una extraña oscuridad comienza a crecer en la mente de Rose, y unas siluetas fantasmales advierten de la proximidad de un terrible mal a las puertas de la academia St. Vladimir. Los no-muertos acechan y desean vengar las vidas que ella se ha llevado consigo. En una trepidante batalla que rivalizará con suspeores pesadillas, Rose se verá obligada a escoger entre la vida, el amor y las dos personas que más le importan. ¿Pero significará su elección que solo una de ellas podrá sobrevivir?
Tercer libro de la saga Vampire Academy.
La historia la cuenta en primera persona Rose Hathaway, una dhampir que se está entrenando para ser guardiana y proteger a su mejor amiga la princesa moroi Lissa Dragomir. Este año los dhampir empiezan sus prácticas y cada uno es asignado a un moroi al que deberá proteger mientras los profesores "atacan" y así demostrar su valía. Al contrario de lo que esperaba, Rose debe proteger a Christian, el novio de su amiga Lissa y con el que nunca se ha llevado demasiado bien. Y por si no tuviera suficiente con preocuparse en proteger a Lissa y a Christian, mientras intenta que su atracción por su profesor Dimitri no la distraiga, Rose comienza a ver fantasmas... un fantasma en especial por el que se siente muy culpable.
En cuanto acabé el segundo libro me puse de inmediato a leer el tercero. Esta vez el libro se centra más en Rose, en cómo va creciendo y madurando, además de que empieza a pensar que está un poco loca con todo el tema fantasmal.
Además vuelve a aparecer Adrian, un moroi pijo y sarcástico que tiene fijación por Rose y que le distrae de su amor platónico Dimitri. Este triángulo amoroso me ha gustado mucho más que en otros libros y aunque siempre está presente a lo largo de toda la historia, no nos aparta de la trama principal que está llena de acción y de misterio.
Rose empieza a comprender que no todo es cómo imaginaba y que su vínculo con Lissa, que siempre le había parecido único y extraño, puede ser mucho más complicado y tener consecuencias devastadoras para ambas.
El final es alucinante, rápido y aterrador, y me dejó impactada. Me entraron ganas de llorar y pensé que esto no podía acabar así. Por suerte, aún quedan otros tres libros de la saga y estoy segura que Richelle Mead sabrá dar media vuelta a la historia.
La historia la cuenta en primera persona Rose Hathaway, una dhampir que se está entrenando para ser guardiana y proteger a su mejor amiga la princesa moroi Lissa Dragomir. Este año los dhampir empiezan sus prácticas y cada uno es asignado a un moroi al que deberá proteger mientras los profesores "atacan" y así demostrar su valía. Al contrario de lo que esperaba, Rose debe proteger a Christian, el novio de su amiga Lissa y con el que nunca se ha llevado demasiado bien. Y por si no tuviera suficiente con preocuparse en proteger a Lissa y a Christian, mientras intenta que su atracción por su profesor Dimitri no la distraiga, Rose comienza a ver fantasmas... un fantasma en especial por el que se siente muy culpable.
 |
| Vampire Academy serie |
Además vuelve a aparecer Adrian, un moroi pijo y sarcástico que tiene fijación por Rose y que le distrae de su amor platónico Dimitri. Este triángulo amoroso me ha gustado mucho más que en otros libros y aunque siempre está presente a lo largo de toda la historia, no nos aparta de la trama principal que está llena de acción y de misterio.
Rose empieza a comprender que no todo es cómo imaginaba y que su vínculo con Lissa, que siempre le había parecido único y extraño, puede ser mucho más complicado y tener consecuencias devastadoras para ambas.
El final es alucinante, rápido y aterrador, y me dejó impactada. Me entraron ganas de llorar y pensé que esto no podía acabar así. Por suerte, aún quedan otros tres libros de la saga y estoy segura que Richelle Mead sabrá dar media vuelta a la historia.
Mi frase favorita
"Entonces dije lo más estúpido del mundo. - Tú no tienes miedo a nada.
- Me dan miedo montones de cosas. Estaba asustado por ti - me soltó el brazo, y
retrocedí. Aún llevaba la pasión y la preocupación escritas en la cara. - No soy
perfecto. No soy invulnerable."
"Éramos como dos mitades de un todo, siempre listas para respaldar al
otro. Ninguno de los dos éramos perfectos, pero eso daba igual."
No hay comentarios:
Publicar un comentario