Género: Juvenil. Fantasía.
Puntuación: 5/5
Sinopsis
Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominable tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se sente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial, aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos terribles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico normal y corriente. ¡Es un verdadero mago!
Resulta increíble que después de más de 60 reseñas aún no hubiera escrito sobre uno de los libros que crearon mi adicción a la lectura. J.K. Rowling creó un mundo para mí (y para muchos otros) con el que fantaseado media vida, esperando que en algún momento llegará una carta de Hogwarts para mí. Pero no me desvío del tema, empezaremos por el principio.
Harry Potter es un niño flacucho, cuatro-ojos, con la desgracia de vivir en una familia que no lo quiere. Y aunque Harry intenta por todos los medios pasar desapercibido, de vez en cuando ocurren cosas "mágicas" a su alrededor. El verano en que cumple 11 años, esas extrañas casualidades se convierten en cartas dirigidas a él (y eso que no conoce a nadie a quien le guste tanto como para escribirle) que sus abominables tíos Petunia y Vernon hacen desaparecer antes de que pueda leerlas. Pero la noche de su onceavo cumpleaños, una de estas cartas llega en manos de Rubeus Hagrid, un gigante desgreñado que le da la mejor noticia de su vida: él no es un niño normal, ¡es un mago! Y al igual que sus padres (que también eran magos) va a ir al colegio para magos Hogwarts de Magia y Hechicería. Harry descubre entonces un mundo completamente oculto de las personas no mágicas (llamadas "muggles") y comienza el primer curso en Hogwarts, donde aprenderá encantamientos, se creará un par de buenos amigos y descubrirá que incluso dentro del mundo de los magos, él no es un niño normal.
Imaginad lo que puede significar para cualquier niño leer una historia como ésta. Magia, monstruos y criaturas maravillosas escondidas en cualquier callejón de la ciudad. Más de una vez me he imaginado que Hogwarts existe de verdad y que el mundo mágico está esperando que nos unamos a él.
J.K. Rowling escribe de una manera fresca e inspiradora, con detalles que te hacen trasladarte a ese rincón de magia, con cuadros que hablan, escaleras que se mueven y hechizos en cada varita.
Todos sus personajes me han enamorado, principalmente el trío de protagonistas: Harry Potter, con su lealtad a sus amigos y un cierto desdén por las normas; Hermione Granger, sabelotodo y a la vez encantadora; y Ron Weasley, despistado y tozudo a partes iguales. Pero es que hay muchos más y todos construidos hasta el más mínimo detalle: el siempre misterioso profesor y director Albus Dumbledore, el gigante que dice todo lo que no debe Rubeus Hagrid, los inseparables gemelos más traviesos del colegio Fred y George Weasley, la sabia porfesora McGonagall, el insoportable y astuto Draco Malfoy, y el malvado enemigo del mundo mágico, el-que-no-debe-ser-nombrado Voldemort.
Podría estar horas y horas hablando sobre Harry Potter, ¡y sólo del primer libro! Pero vais a acabar aburriéndoos y aún quedan 6 más en la serie.
Es un libro que se convertirá en un clásico, para niños, para mayores, para chicos y para chicas, para aquellos adictos a la lectura y para aquellos que se convertirán en adictos después de leer este libro.
Por supuesto, todos los libros han sido adaptados al cine, y aunque es muy difícil trasladar todo lo que sentí al leerme el libro a una pantalla, creo que Chris Columbus hizo un magnífico trabajo con esta primera entrega.
Harry Potter es un niño flacucho, cuatro-ojos, con la desgracia de vivir en una familia que no lo quiere. Y aunque Harry intenta por todos los medios pasar desapercibido, de vez en cuando ocurren cosas "mágicas" a su alrededor. El verano en que cumple 11 años, esas extrañas casualidades se convierten en cartas dirigidas a él (y eso que no conoce a nadie a quien le guste tanto como para escribirle) que sus abominables tíos Petunia y Vernon hacen desaparecer antes de que pueda leerlas. Pero la noche de su onceavo cumpleaños, una de estas cartas llega en manos de Rubeus Hagrid, un gigante desgreñado que le da la mejor noticia de su vida: él no es un niño normal, ¡es un mago! Y al igual que sus padres (que también eran magos) va a ir al colegio para magos Hogwarts de Magia y Hechicería. Harry descubre entonces un mundo completamente oculto de las personas no mágicas (llamadas "muggles") y comienza el primer curso en Hogwarts, donde aprenderá encantamientos, se creará un par de buenos amigos y descubrirá que incluso dentro del mundo de los magos, él no es un niño normal.
Imaginad lo que puede significar para cualquier niño leer una historia como ésta. Magia, monstruos y criaturas maravillosas escondidas en cualquier callejón de la ciudad. Más de una vez me he imaginado que Hogwarts existe de verdad y que el mundo mágico está esperando que nos unamos a él.
J.K. Rowling escribe de una manera fresca e inspiradora, con detalles que te hacen trasladarte a ese rincón de magia, con cuadros que hablan, escaleras que se mueven y hechizos en cada varita.
Podría estar horas y horas hablando sobre Harry Potter, ¡y sólo del primer libro! Pero vais a acabar aburriéndoos y aún quedan 6 más en la serie.
Es un libro que se convertirá en un clásico, para niños, para mayores, para chicos y para chicas, para aquellos adictos a la lectura y para aquellos que se convertirán en adictos después de leer este libro.
Por supuesto, todos los libros han sido adaptados al cine, y aunque es muy difícil trasladar todo lo que sentí al leerme el libro a una pantalla, creo que Chris Columbus hizo un magnífico trabajo con esta primera entrega.
Mi frase favorita
"El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra."
"Pero desde ese momento, Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que uno no puede compartir sin terminar unido, y derrumbar un monstruo de tres metros y medio era una de esas cosas."
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