Título: El Baile de las LuciérnagasTítulo original: Firefly Lane
Género: Drama. Romántica.
Puntuación: 4/5
SINOPSIS
En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decidido aceptar el papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, "la chica más guay del mundo" se muda al otro lado de la calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre.
Durante 30 años, se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y su amistad a la prueba más dura.
Nunca había leído nada de Kristin Hannah y me ha entusiasmado su manera de escribir, de hacerte sentir parte de la historia, aflorar toda clase de sentimientos y dejarte bañada en lágrimas. Pero me estoy adelantando.
La historia comienza con dos adolescentes en plena pubertad que no podrían ser más distintas. Kate es una joven tímida que odia ser el centro de atención aunque le gustaría ser capaz de hacer amigos y que su familia, sobre todo su madre, no la avergonzase constantemente a pesar de lo mucho que los quiere. Tully es una joven alocada que ha sufrido el abandono de su madre y que a pesar de tenerlo todo en cuanto a belleza y atractivo, está deseosa de tener una familia que se sienta orgullosa de ella. Tully se muda a la casa enfrente de Kate e, inexplicablemente, se vuelven inseparables.
A lo largo de sus años de juventud superan todos las envidias y peleas, y finalmente acaban trabajando juntas en una redacción de noticias; Tully como reportera debajo del foco y Kate como editora fuera de escena. Pero sólo una cosa puede separar a unas mejores amigas: un hombre. Kate se enamora perdidamente de un hombre que sólo tiene ojos para Tully. Pero como Tully tiene claro que no quiere comprometerse, poco a poco Kate se va ganando el corazón del hombre, aunque siempre se sentirá como segundo plato.
Y cuando se hacen mayores, Kate forma una familia y Tully sigue con miedo a comprometerse y asentarse, prefiriendo dedicar su vida a su carrera profesional. A pesar de verse menos, siguen siendo mejores amigas. Pero un día Tully cometerá sin quererlo una traición que Kate no podrá perdonar. ¿Significará el fin de su amistad?
Kristin Hannah ha sido capaz de retratar en dos protagonistas muy diferentes todos los sentimientos que una mujer puede tener a lo largo de su vida. Sentirse amada, rechazada, menospreciada, idolatrada, insignificante, traicionada... todos esos sentimientos tienen cabida en esta magnífica novela en la que acabas deseando ser una más en el binomio TullyKate y que todo acabe bien para las dos. Lamentablemente, hay mucho más drama que diversión en esta novela, y con cada tumbo que van dando las protagonistas sientes que sus fracasos te llegan al corazón.
Este libro se divide en tres partes muy diferenciadas: los setenta, la infancia y la vida de instituto; los ochenta, la vida universitaria y del primer trabajo serio; y los noventa, la vida familiar y laboral asentada. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de cada una de las protagonistas y me ha resultado muy fácil de leer.
Los personajes están perfectamente construidos y desarrollados y todos me han encantado. Kate ha sido con la que me he sentido más identificada, supongo que porque me parezco más a ella, más seria y centrada, con valores arraigados en la familia y la lealtad. Sin embargo he odiado a Tully muchas veces a lo largo de la historia. Aunque sea una mujer que ha sufrido mucho, me ha resultado egoísta y malcriada, siempre quiere más de lo que tiene.
Este libro me ha hecho sentir alegría y tristeza a partes iguales, me he reído, he suspirado, he revivido mi adolescencia y he llorado a lágrimas con el final. Es una oda al amor y a la vida, a la amistad y a la lealtad. Una historia como la vida misma.
La historia comienza con dos adolescentes en plena pubertad que no podrían ser más distintas. Kate es una joven tímida que odia ser el centro de atención aunque le gustaría ser capaz de hacer amigos y que su familia, sobre todo su madre, no la avergonzase constantemente a pesar de lo mucho que los quiere. Tully es una joven alocada que ha sufrido el abandono de su madre y que a pesar de tenerlo todo en cuanto a belleza y atractivo, está deseosa de tener una familia que se sienta orgullosa de ella. Tully se muda a la casa enfrente de Kate e, inexplicablemente, se vuelven inseparables.
"Para todos los que las conocían se convirtieron sencillamente en TullyKate, y durante más de treinta años su amistad fue el muro de carga de sus vidas: fuerte, duradera, sólida. Puede que la música cambiara con las décadas, pero las promesas hechas en Firefly Lane permanecían. mejores amigas para siempre."
A lo largo de sus años de juventud superan todos las envidias y peleas, y finalmente acaban trabajando juntas en una redacción de noticias; Tully como reportera debajo del foco y Kate como editora fuera de escena. Pero sólo una cosa puede separar a unas mejores amigas: un hombre. Kate se enamora perdidamente de un hombre que sólo tiene ojos para Tully. Pero como Tully tiene claro que no quiere comprometerse, poco a poco Kate se va ganando el corazón del hombre, aunque siempre se sentirá como segundo plato.
Y cuando se hacen mayores, Kate forma una familia y Tully sigue con miedo a comprometerse y asentarse, prefiriendo dedicar su vida a su carrera profesional. A pesar de verse menos, siguen siendo mejores amigas. Pero un día Tully cometerá sin quererlo una traición que Kate no podrá perdonar. ¿Significará el fin de su amistad?
"- Vamos a ser mejores amigas para siempre -declaró Kate seria- ¿Vale?
- Con eso quieres decir que siempre podré contar contigo?
- Siempre -dijo Kate- Pase lo que pase."
Kristin Hannah ha sido capaz de retratar en dos protagonistas muy diferentes todos los sentimientos que una mujer puede tener a lo largo de su vida. Sentirse amada, rechazada, menospreciada, idolatrada, insignificante, traicionada... todos esos sentimientos tienen cabida en esta magnífica novela en la que acabas deseando ser una más en el binomio TullyKate y que todo acabe bien para las dos. Lamentablemente, hay mucho más drama que diversión en esta novela, y con cada tumbo que van dando las protagonistas sientes que sus fracasos te llegan al corazón.
Este libro se divide en tres partes muy diferenciadas: los setenta, la infancia y la vida de instituto; los ochenta, la vida universitaria y del primer trabajo serio; y los noventa, la vida familiar y laboral asentada. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de cada una de las protagonistas y me ha resultado muy fácil de leer.
Los personajes están perfectamente construidos y desarrollados y todos me han encantado. Kate ha sido con la que me he sentido más identificada, supongo que porque me parezco más a ella, más seria y centrada, con valores arraigados en la familia y la lealtad. Sin embargo he odiado a Tully muchas veces a lo largo de la historia. Aunque sea una mujer que ha sufrido mucho, me ha resultado egoísta y malcriada, siempre quiere más de lo que tiene.
"Tú quieres muchas cosas de este mundo, Tully. Yo sólo te quiero a ti."
Este libro me ha hecho sentir alegría y tristeza a partes iguales, me he reído, he suspirado, he revivido mi adolescencia y he llorado a lágrimas con el final. Es una oda al amor y a la vida, a la amistad y a la lealtad. Una historia como la vida misma.
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