Reseña: La Maldición del Ganador (1). Marie Rutkoski.

Título: La Maldición del Ganador

Título original: The Winner's Curse

Autor(a): Marie Rutkoski
Año: 2014

Género: Fantasía. Juvenil. Romántica.

Puntuación: 4/5

SINOPSIS

Al ser la hija del general de un gran imperio que se deleita en la guerra y en la esclavitud de los vencidos, Kestrel solo tiene dos opciones: unirse al ejército o casarse. Pero ella tiene otros planes. Sin embargo, todo su mundo da un giro radical cuando la chica encuentra su alma gemela en un esclavo cuyos ojos parecen desafiar al mundo entero y, siguiendo su instinto, termina comprándolo por una cantidad ridícula de dinero. Pero el joven guarda un secreto, y Kestrel aprende rápidamente que el precio que ha pagado por otro ser humano es mucho más alto de lo que podría haber imaginado. Que ganar aquello que quieres puede costar todo lo que amas. Ambientado en un mundo imaginario, La maldición del ganador es una historia de conspiraciones letales en la que todo está en juego y es el propio azar el que determinará si sigues a tu cabeza o pierdes tu corazón.

RESEÑA

Me encanta empezar a leer sagas nuevas cuando ya están completas y había visto muy buenas reseñas de esta trilogía de Marie Rutkoski, y no ha decepcionado.

Kestrel es la hija del general del Imperio y como tal, es respetada y envidiada a partes iguales. Pero no es oro todo lo que reluce, ya que aunque solo tiene 17 años debe empezar a pensar en su futuro, como le recuerda constantemente su padre, y debe decidir antes de los 20 años entre casarse o unirse al ejército. Los valorianos son luchadores natos y solo viven para honrar el Imperio. Consideran que uno debe servir al Imperio, bien sea dándole hijos o uniéndose a la causa para conquistar nuevos territorios, como la península de Herrán en la que vive Kestrel.

Mientras intenta no pensar demasiado en la decisión que afectará a su futuro, Kestrel estudia historia y estrategia con su padre, entrena para aprender a luchar y a defenderse con el capitán de la guardia y disfruta del tiempo libre con su amiga Jess y el hermano de ésta, Ronan. Su única debilidad, la música. Kestrel toca el piano como solía hacerlo su madre o aún mejor, a pesar de que la música esté mal vista entre la clase alta y forme parte de los esclavos herraníes.

Pero un día Kestrel se mete sin querer en medio de una subasta de esclavos y es incapaz de apartar la vista de un esclavo de ojos grises al que están vendiendo. El joven es herrero y cuando el subastador dice que sabe cantar, Kestrel puja por impulso y acaba comprando al esclavo por una cantidad ridícula para comprar un ser humano, pero mucho más alta de la que habitualmente pagan los valorianos por sus esclavos herraníes.

"¿No es eso lo que consiguen las historias, que lo real sea falso y lo falso, real?"

Arin empieza a trabajar en la casa del general como herrero e intenta pasar desapercibido mientras recoge información acerca de la disposición de la casa, de los turnos de los guardias y de los planes del general Trajan. Kestrel siente emociones encontradas respecto a Arin y, sin quererlo, intenta conocerlo mejor gracias a que Arin le sirve de acompañante cuando tiene que ir a la ciudad o a visitar a sus amigos. Las conversaciones con Kestrel le sirven a Arin de fuente de información sin que ella se dé cuenta, pero Arin no esperaba empezar a enamorarse de la joven sincera, astuta y compasiva que resulta ser su "dueña".

Kestrel y Arin comienzan a jugar al Muerde y Pica, un juego de estrategia valoriano, y el ganador puede hacer una pregunta y el perdedor debe contestar con sinceridad. De este modo Kestrel va abriendo su corazón a Arin sin planearlo y antes de que se de cuenta, todos en la alta sociedad piensan que Arin es su amante, aunque no sea cierto. Por su parte, Arin va filtrando información al subastador, Tramposo, que no es más que su socio dentro de la rebelión herraní que planea reconquistar la península. Pero cuanto más se acerca a Kestrel, más dudas tiene acerca del ataque.

Sin embargo, ¿qué futuro les espera a dos jóvenes en bandos contrarios, uno propietario y otro esclavo, uno rico y otro pobre, incluso si están enamorados? 

"-Pero… eres mi amigo. -La expresión de Arin cambió, aunque Kestrel no pudo descifrarla. -Dime qué pasa. Dime la verdad. -Cuando contestó, su voz sonó severa. -Os pertenezco. ¿Cómo podéis pensar que voy a deciros la verdad? ¿Por qué iba a hacerlo?"

Aunque muy introductoria, esta novela me ha cautivado y la he devorado de principio a fin. La ambientación es exquisita y me he metido de lleno en el mundo que crea Marie Rutkoski, en el Imperio que sólo valora el éxito y el honor, en la esclavitud que surge de los territorios conquistados y en la rebelión escondida y silenciosa de los herraníes.
y los conflictos entre valorianos y herraníes. La trama es perfecta para mantenerte pegado a las páginas hasta las mil de la mañana: intrigas que se desarrollan lentamente, mentiras que simulan ser verdades, sacrificios por parte de los personajes principales y secretos que te dejan boquiabierto.

Los personajes principales me han encantado pero sobre todo Kestrel. Al principio engaña y parece que es la típica princesita hija de papá, pero poco a poco se va descubriendo una personalidad fuerte, con un sentido de la justicia inigualable y una estrategia sublime, completado por una capa de inocencia que la convierte en una protagonista increíble. 
Arin sin embargo me ha resultado un poco más soso, demasiado serio, aunque también muy inteligente y un rival peligroso en la lucha por la libertad. La mezcla de los dos ha resultado impecable y estoy deseando leer más en las siguientes entregas.

La historia es lenta al principio pero va acelerando el ritmo hasta llegar a la mitad y después tiene un montón de giros que te hacen enloquecer hasta llegar a un final totalmente inesperado. Esta primera parte es solo una introducción a un mundo seductor y fascinante que os atrapará por completo.

"Sabía que, aunque lo que todo el mundo pensaba de ella era mentira, también estaba demasiado cerca de la verdad."