Reseña: El Cuarto Mono (1). J. D. Barker.

Título: El Cuarto Mono (4MK Thriller 1)
Título original: The Fourth Monkey

Autor(a): J. D. Barker
Año: 2017

Género: Policíaco. Terror. Thriller.

Puntuación: 5/5

SINOPSIS

El detective de la policía de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. 

Su modus operandi consistía en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algún lugar.
El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia así una frenética carrera contrarreloj para averiguar dónde se encuentra encerrada la próxima víctima.

RESEÑA

Hacía mucho que no leía un thriller en su sentido completo, no sólo un asesino en serie y un detective buscando pistas, sino ese toque de terror, de intimidad con el asesino, de comprender que hay gente perturbada en el mundo y que esto podría suceder...

El detective de policía Sam Porter lleva cinco años persiguiendo al denominado Cuarto Mono, un despiadado asesino en serie cuyas víctimas no son los objetivos principales de su odio. Ya son siete las víctimas del asesino, siempre mujeres, hijas o hermanas del verdadero objetivo, personas sin escrúpulos que han hecho cosas malas en su vida: robar, timar, asesinar, violar... Los crímenes de los objetivos son variados y el asesino se desquita en sus víctimas. Primero las secuestra, les corta una oreja, a los dos días, les saca los ojos, a los cuatro días, les corta la lengua, a los seis días, les mata y deja el cuerpo para que lo encuentren. A medida que realiza sus maquiavélicas torturas, envía cada parte de la víctima, en una caja blanca, a sus familias.

En estos cinco años no han tenido ningún sospechoso y no han estado siquiera cerca del asesino antes de que éste desaparezca. Se supone que los asesinatos rituales siguen un patrón basado en los cuatro monos sagrados según una leyenda japonesa. El primer mono se tapa las orejas y significa "no escucharás el mal". El segundo mono se tapa los ojos y significa "no verás el mal". El tercer mono se tapa la lengua y significa "no pronunciarás el mal". El cuarto mono, el menos conocido, significa "no harás el mal". 

"Los cuatro monos proceden del templo Tosho-gu de Nikko, en Japón, que cuenta con tres monos tallados sobre la entrada. El primero se tapa los oídos, el segundo se tapa los ojos, el tercero la boca, y representan el proverbio «No escuches el mal, no veas el mal, no pronuncies el mal»."

Tras una tragedia personal, Sam Porter está de baja pero no duda en volver a la acción cuando su antiguo equipo le avisa que han encontrado otra caja. Un autobús ha atropellado a un hombre que llevaba una caja igual que las del Cuarto Mono. Dentro de la caja, una oreja humana. La dirección escrita a mano en la caja les orienta a la identidad del dueño de la oreja y un diario en la chaqueta del hombre atropellado les dará información de primera mano acerca del asesino.

         

Los tres monos sagrados

         

En el diario, el asesino describe su infancia, a priori feliz, junto con sus padres en una casita junto a un lago. Pero las descripciones del diario cada vez son más tenebrosas y no se sabe si la historia es real o es que el Cuarto Mono les ha preparado un sinfín de pistas falsas. Así empieza una carrera contrarreloj pues sólo les quedan cuatro días para encontrar el escondite del asesino.

"Padre me contó una vez que hay en la vida un momento dulce, que va desde los quince hasta los sesenta y cinco años, en el que eres plenamente visible para el resto del mundo: en cuanto te hacías un poco más mayor te desvanecías del panorama, perdías intensidad hasta pasar desapercibido."

No hay adjetivos suficientes para esta historia que me ha enganchado desde la primera página. Barker construye una historia trepidante alrededor de un asesino y unos crímenes abominables. Alternando capítulos entre la investigación policial y el diario del asesino, Barker nos ofrece una visión íntima del asesino haciendo que te sientas conectado con él en cierto modo y que lo veas como la persona que fue gracias a la educación que recibió y no sólo como el despiadado asesino en el que se ha convertido.

Aunque el personaje de Sam Porter es el del típico detective de novela negra, gracias a los personajes secundarios que le rodean no me ha dado la sensación de repetición de otras novelas. Pero el que me ha fascinado ha sido el asesino, el poder conocer su infancia, cómo se ha criado y por su puesto intentar encontrar las causas de su evolución de un niño "normal" a un criminal. Y el libro nos abre la pregunta a un debate muy conocido, ¿los asesinos nacen o se crean?

"Soy un ladrón, un asesino, un secuestrador. He matado por diversión. He matado porque era necesario. He matado por odio. He matado simplemente por satisfacer esa necesidad que suele crecer dentro de mí con el paso del tiempo, una necesidad muy similar a un hombre que solo puede saciar la tentación de la sangre o el canto que hay en el grito del tormento."

A pesar de las descripciones macabras y de que me ha resultado un pelín predecible en cuanto a sospechosos, esta novela me ha encantado. El final me ha dejado boquiabierta pero me ha dado esperanzas de que la saga continúa y que este año saldrá el siguiente libro.
En conclusión, una novela que te mantiene en tensión desde la primera página y que te pone los pelos de punta, a pesar de lo cual me ha hecho disfrutar como nunca y dormir más bien poco hasta que la he terminado. Sobresaliente.