Reseña: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas. Laura Norton.

Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (1)

Título original: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Autor(a): Laura Norton
Año: 2014

Género: Comedia. Chick-lit. Romántica.

Puntuación: 3'5/5

SINOPSIS

Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título de mi libro.
¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela.
Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos... Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver... Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.

RESEÑA

La sinopsis no revela apenas nada de lo que pasa en el libro, pero me apetecía un cambio y leer algo ligero y divertido y en eso ha cumplido. Ahora me tocará ver la película.

Sara es una madrileña que, tras acabar la carrera de químicas, decide lanzarse a la aventura y hacer lo que realmente le gusta: ser plumista. Por un módico precio, le alquila a su padre el taller de costura de su abuela junto con el piso en la planta superior y se dedica, básicamente, a las plumas. Hacer tocados, vestidos y otros complementos solo con plumas, muy poco corriente. Pero además de tener que hacer frente a un negocio muy exclusivo y con poca demanda como novata, Sara tendrá que sobrellevar las relaciones con sus padres, su hermana Lucía y su novio Roberto.

Escena de la película con Lu, Aarón, Sara, Eric y Roberto

Roberto es arquitecto, al igual que el padre de Sara, pero con la crisis no encuentra trabajo en España y no quiere trabajar con su futuro suegro así que acepta un trabajo en París durante un año. Por si una relación a distancia fuera poco, Sara de repente se encuentra con que sus padres, que llevan casados la tira de años, se van a separar, y todo gracias a la infidelidad de su madre, que ha decidido que ha encontrado de nuevo el amor, pero en otro hombre. Y como colofón, su hermana Lu confiesa de sopetón que va a casarse en dos meses, con un hombre diez años mayor que ella, que es cantante y que, encima, es el amor platónico del colegio de Sara, Aarón.

"Sufrirás un poquito, y listo. A otra cosa. Porque todas somos unas supervivientes, y en la vida superamos los reveses amorosos. Solo los personajes de película se quedan encallados en el amor. En la vida real se supera, o al menos se aparca y se sigue adelante."

Con todo esto encima, Sara debe acoger a su padre en el piso, ya que es suyo y ella lleva retraso en el pago del alquiler, además de a Lu que no quiere vivir con su madre porque ésta se opone a su boda. Esto quiere decir que Aarón está mucho tiempo en casa también y a pesar de haber pasado tanto tiempo, a Sara le siguen temblando las piernas cada vez que está cerca y Aarón parece corresponderle. Mientras tanto, Sara pretende afianzar su relación con Roberto y establecer un negocio de éxito, pero no será fácil. Porque las cosas van de mal en peor y parece que todo acabará en drama. 

Escena de la película con Eric, Sara y Lu

Laura Norton nos deleita con una novela que solo puedo definir como chick lit, aunque no me guste mucho ese término: una novela para chicas dentro del género romántico. Para mí chick lit significa un libro entretenido, divertido, con toques románticos, en el que no hay que pensar demasiado y perfecto para desconectar. El típico libro para el verano. Esta historia fresca y divertida te mantendrá entretenido desde la primera hasta la última página, y aunque no es desternillante como sugieren en la escueta sinopsis, sí me he reído bastante con todo lo que le sale mal a nuestra protagonista.

"Cuando tienes todo el futuro por delante, es mucho más fácil sobrellevar un presente de escasez. Nunca he entendido a esa gente que dice que solo existe el presente y que hay que disfrutarlo sin pensar en el ayer ni en el mañana. Como si el pasado y el futuro no condicionaran de manera determinante el presente. Como si fuera lo mismo el presente de un chaval de veinte años que el de un anciano de ochenta. ¿Acaso pesa lo mismo un presente en el que solo hay futuro que un presente en el que ya solo queda pasado?"

Sara nos cuenta sus aventuras y desventuras con un tono desenfadado y unas conversaciones interiores que son muy auténticas. Y es que todo le sale mal, su novio se marcha a otro país, su madre tiene una aventura, su padre se va a vivir con ella, su hermana es la chica perfecta a la que todo le sale bien y se va a casar con su amor platónico. Pero es cierto que todas las desgracias y las situaciones surrealistas que le ocurren después son un poco más culpa suya que solo del karma (de ahí el título). Y es que nadie es tan gafe que haciendo las cosas bien, de repente todo vaya tan mal.

Escena de la película con Sara

La historia fluye constantemente con una sencillez cautivante y me la he leído del tirón, pero todo en ella es bastante previsible, incluyendo las ideas estrafalarias de los protagonistas. Es un libro perfecto para desconectar, echarse unas risas y no pensar en nada. El final queda bien cerrado y, como es lógico, todo acaba bien, aunque quizá no como hubiera pensado a principio. Por eso me sorprendió mucho saber que hay una segunda parte, Ante Todo, Mucho Karma, pero seguro que es tan divertida como la primera y puede que caiga este verano.

"Si íbamos a estar aquí un tiempo indefinido, tal vez mucho, pero tal vez poco, mejor intentar exprimirlo al máximo. Nada de conformarse. Es terrible que nos tenga que pasar algo de vida o muerte para darnos cuenta de que cada día es un regalo, y que tal vez mañana ya no estemos aquí, y que por eso mismo tenemos que intentar vivir de manera intensa."

En conclusión, una comedia romántica que entretiene lo suficiente para desconectar del resto del mundo. Si queréis echaros unas risas y no pensar demasiado, ése es vuestro libro.