Autor(a): Brandon Sanderson
Año: 2014
Año: 2014
Género: Fantasía. Aventura.
Puntuación: 5/5
SINOPSIS
Palabras radiantes es la continuación de Camino de los reyes, la aclamada primera parte de la serie en diez volúmenes Archivos de las Tormentas. En ella retrocedemos seis años en el tiempo, cuando un asesino, entre cuyos primeros objetivos se halla Dalinar, mata al rey alezi. Kaladin está al mando de los guardaespaldas reales, un puesto controvertido por su baja condición, y debe proteger al rey y a Dalinar, al tiempo que dominar, en secreto, los nuevos y extraordinarios poderes vinculados a sus honorspren. Shallan tiene la misión de impedir el fin de las Desolaciones. Las Llanuras Quebradas tienen la respuesta; en ellas los parshendi están convencidos, gracias a su líder, de arriesgarlo todo en una apuesta desesperada...
Palabras radiantes es la continuación de Camino de los reyes, la aclamada primera parte de la serie en diez volúmenes Archivos de las Tormentas. En ella retrocedemos seis años en el tiempo, cuando un asesino, entre cuyos primeros objetivos se halla Dalinar, mata al rey alezi. Kaladin está al mando de los guardaespaldas reales, un puesto controvertido por su baja condición, y debe proteger al rey y a Dalinar, al tiempo que dominar, en secreto, los nuevos y extraordinarios poderes vinculados a sus honorspren. Shallan tiene la misión de impedir el fin de las Desolaciones. Las Llanuras Quebradas tienen la respuesta; en ellas los parshendi están convencidos, gracias a su líder, de arriesgarlo todo en una apuesta desesperada...
RESEÑA
Tras El Camino de Reyes me puse inmediatamente con la segunda parte, Palabras Radiantes, que es, si cabe, aún mejor y que ha hecho que El Archivo de las Tormentas se haya convertido en la mejor saga de fantasía que he leído en mucho tiempo.
El alto príncipe de Kholinor, Dalinar, ha sido traicionado por el alto príncipe Sadeas pero ha sobrevivido gracias a los hombres de los puentes, que se convierten en su guardia personal a cambio de entregar su hoja esquirlada, Juramentada, al traidor Sadeas. Dalinar continúa teniendo visiones durante las altas tormentas, enviadas por el Todopoderoso que refiere que está muerto, o Padre Tormenta. Estas visiones parece que le incitan a rehabilitar a los Caballeros Radiantes y a unir a todos los pueblos contra los Portadores del Vacío, que podrían alzarse de nuevo. Una cuenta atrás aparece en su pared durante las tormentas y queda muy poco tiempo para la Desolación...
Kaladin ha pasado de ser el líder del Puente Cuatro a convertirse en guardaespaldas personal de Dalinar, sus hijos Adolin y Renarin, y el propio rey Elhokar. Kaladin está aprendiendo a controlar sus poderes gracias a la ayuda de su honorspren, Syl, pero deberá cumplir los juramentos que hizo cuando recitó las palabras de los ideales si quiere seguir conservando los poderes de los Corredores del Viento.
Shallan Davar viaja hacia las Llanuras Quebradas tras perder a Jasnah, la hermana del rey Elhokar, y la que le enseñó lo que sabe sobre Shadesmar, el reino mitológico de los spren en el Reino Cognitivo. Los spren parecen ser elementos del Reino Cognitivo que se han filtrado al Reino Físico y han adquirido un fragmento de conciencia al vincularse a los humanos.
Shallan intentará descubrir, acompañada de su mentiraspren Patrón, si los parshmenios son Portadores del Vacío y dónde se encuentra la ciudad perdida de Urithiru, con la intención de salvar al mundo.
Al otro lado de las Llanuras Quebradas los parshendi, que se denominan a sí mismos oyentes, se ocultan en Narak intentando encontrar una nueva forma que les permita terminar esta guerra. Su consejo está formado por los Cinco, cada uno adoptando una forma distinta: la carnal, la de trabajo, la diestra, la de guerra y la gris (muy similar a los parshemenios, esclavos en los reinos humanos). Eshonai, general de su ejército y única portadora de esquirlada entre los parshendi, será la encargada de encontrar la paz con los alezhi o morir en el intento.
Mientras Kaladin intenta cumplir con su papel de guardaespaldas a pesar de su desconfianza hacia todos los ojos claros, Dalinar ejerce prácticamente de rey por encima de Elhokar mientras delega en su hijo Adolin, que se siente atraído por la inteligente y deslenguada Shallan, que oculta sus objetivos bajo las mentiras más elaboradas. Los cuatro constituirán la única fuerza capaz de enfrentarse a los Portadores del Vacío y a la amenaza de la Tormenta Eterna.
Los reinos de Roshar están en guerra constante, pero una de las más largas y cruentas se desarrolla entre los alezi y los parshendi en las Llanuras Quebradas. Los parshendi confiesan haber mandado a un asesino shin vestido de blanco a matar al rey de Alezkar, Gavilar, justo cuando habían firmado un acuerdo de paz. El heredero y nuevo rey Elhokar acude a la guerra junto con los altos príncipes del reino en venganza por el asesinato de su padre. Sin embargo, los altos príncipes realizan incursiones contra los parshendi para poder conseguir gemas corazón, que se encuentran en las crisálidas de los abishmoides y que representan recursos para los ejércitos, y se repliegan sin lograr desequilibrar el sentido de la guerra, olvidando el Pacto de la Venganza que los unió.
Ilustración original de Michael Whelan |
El alto príncipe de Kholinor, Dalinar, ha sido traicionado por el alto príncipe Sadeas pero ha sobrevivido gracias a los hombres de los puentes, que se convierten en su guardia personal a cambio de entregar su hoja esquirlada, Juramentada, al traidor Sadeas. Dalinar continúa teniendo visiones durante las altas tormentas, enviadas por el Todopoderoso que refiere que está muerto, o Padre Tormenta. Estas visiones parece que le incitan a rehabilitar a los Caballeros Radiantes y a unir a todos los pueblos contra los Portadores del Vacío, que podrían alzarse de nuevo. Una cuenta atrás aparece en su pared durante las tormentas y queda muy poco tiempo para la Desolación...
"Oh, por favor. ¿El mundo no es justo? ¡Qué gran descubrimiento! ¿Algunas personas que tienen poder abusan de quienes no lo tienen? ¡Sorprendente! ¿Cuándo empezó a suceder esto?"
Kaladin |
Shallan Davar viaja hacia las Llanuras Quebradas tras perder a Jasnah, la hermana del rey Elhokar, y la que le enseñó lo que sabe sobre Shadesmar, el reino mitológico de los spren en el Reino Cognitivo. Los spren parecen ser elementos del Reino Cognitivo que se han filtrado al Reino Físico y han adquirido un fragmento de conciencia al vincularse a los humanos.
Shallan intentará descubrir, acompañada de su mentiraspren Patrón, si los parshmenios son Portadores del Vacío y dónde se encuentra la ciudad perdida de Urithiru, con la intención de salvar al mundo.
Al otro lado de las Llanuras Quebradas los parshendi, que se denominan a sí mismos oyentes, se ocultan en Narak intentando encontrar una nueva forma que les permita terminar esta guerra. Su consejo está formado por los Cinco, cada uno adoptando una forma distinta: la carnal, la de trabajo, la diestra, la de guerra y la gris (muy similar a los parshemenios, esclavos en los reinos humanos). Eshonai, general de su ejército y única portadora de esquirlada entre los parshendi, será la encargada de encontrar la paz con los alezhi o morir en el intento.
Mientras Kaladin intenta cumplir con su papel de guardaespaldas a pesar de su desconfianza hacia todos los ojos claros, Dalinar ejerce prácticamente de rey por encima de Elhokar mientras delega en su hijo Adolin, que se siente atraído por la inteligente y deslenguada Shallan, que oculta sus objetivos bajo las mentiras más elaboradas. Los cuatro constituirán la única fuerza capaz de enfrentarse a los Portadores del Vacío y a la amenaza de la Tormenta Eterna.
"La expectación no era lo que la gente esperaba de alguien. Era lo que uno esperaba de sí mismo."
Aunque parecía imposible, Sanderson consigue aumentar la complejidad del mundo Roshar en el que se desarrolla El Archivo de las Tormentas, dentro de un pequeño hueco de su universo Cosmere. La ambientación es espectacular y de una realidad pasmosa, consiguiendo que nos traslademos realmente a este nuevo mundo gracias a sus detalladas descripciones y a las cuidadas ilustraciones, conociendo no solamente Alezkar y las Llanuras Quebradas, sino también Jah Keved, las islas Reshi, Azir y hasta las Tierras Heladas. Además, Sanderson salpica todos estos escenarios con aportaciones de lo más originales como son los spren, los cremlinos, los chulls o los abismoides.
Pero de nuevo, la verdadera magia de esta obra magistral está en sus personajes, rebosantes de vida y TAN reales, que sufres y te alegras con ellos, entiendes sus debilidades y te emocionas con sus luchas, es imposible no empatizar con ellos incluso con los que parecen realmente malvados. Kaladin fue sin lugar a dudas el gran protagonista de la primera novela con flashbacks sobre su vida, pero esta vez comparte el protagonismo con la intrépida e ingeniosa Shallan. La pelirroja de Jah Keved consigue alcanzar el listón que dejó Kaladin demostrando que es uno de los personajes femeninos con más fuerza que ha creado Sanderson, capaz de enfrentarse a cualquier reto que aparezca en su camino siempre aderezándolo todo con un sarcasmo que me ha enamorado. Además los flashbacks de su pasado han conseguido que conozcamos a Shallan más profundamente, sus miedos y sus deseos, haciendo que su evolución sea sorprendente. Y aunque no exista romance como tal, la tensión sexual entre (SPOILER) Shallan y Kaladin me está matando, ¡quiero que se junten ya!
"Él lo vio en sus ojos. La angustia, la frustración. La terrible nada que arañaba en su interior y buscaba sofocarla. Ella lo sabía. Estaba allí dentro. La habían destrozado.
Entonces Shallan sonrió. Oh, tormentas. Sonrió de todas formas.
Era lo más hermoso que Kaladin había visto en toda su vida."
Pero la lista de personajes no deja de crecer y cada vez se me hace más difícil seguir el ritmo. Aunque los hombres de los puentes pierden páginas (lo que me ha dado mucha pena), aparecen muchos nombres nuevos para sustituirles: el alto príncipe Amaram, que alterna entre su faceta de traidor y su apariencia de soldado honrado; la reservada Navani, que permanece junto a Dalinar hasta el final; el tenebroso Szeth, el asesino de blanco que crea el caos a lo largo de Roshar; el misterioso grupo Sangre Espectral de asesinos; el escurridizo Sagaz o Hoid; y Taravangian, el rey de Kharbranth que esconde una inteligencia intermitente y un carácter oscuro con su grupo del Diagrama.
A pesar de la gran longitud de esta novela, mayor incluso que la primera, seguimos sin conocer demasiado sobre los Heraldos y los Caballeros Radiantes, aunque ya van apareciendo los nombres de algunas de las diez órdenes: corredores del viento, tejedores de luz, forjadores de vínculos, viiglantes de la verdad, danzantes del filo o rompedores del cielo. También tengo mucha curiosidad por la que llaman la Vigilante Nocturna, una de los grandes spren que al parecer cumple los deseos de los hombres acompañándolos siempre de una maldición, espero que podamos descubrir más de ella en la próxima novela.
Sanderson sigue dejando puertas abiertas y muchos interrogantes para las siguientes novelas: ¿quién es Odium? ¿son lo mismo los parshmenios que los parshendi? ¿por qué expulsaron a Szeth de Shinovar? ¿qué son las hojas de Honor? ¿qué se esconde en Urithiru, la antigua sede de los Caballeros Radiantes?
Sanderson alterna las historias de los tres personajes principales, Dalinar, Kaladin y Shallan; manteniendo la tensión de una manera sublime, con interludios que nos dan pinceladas de lo que ocurre en el mundo fuera de las Llanuras Quebradas. La habilidad de Sanderson para narrar las espectaculares escenas de acción, invocar las habilidades mágicas de manera que parezcan creíbles y elaborar diálogos chispeantes que dan vida y continuidad a la trama es lo que convierten a esta novela en algo INSUPERABLE. He disfrutado de las más de 1200 páginas sin sentirme cansada en ningún momento y lo único que me ha costado es irme a dormir sin haber terminado un capítulo más porque el final es absolutamente frenético.
A pesar de la gran longitud de esta novela, mayor incluso que la primera, seguimos sin conocer demasiado sobre los Heraldos y los Caballeros Radiantes, aunque ya van apareciendo los nombres de algunas de las diez órdenes: corredores del viento, tejedores de luz, forjadores de vínculos, viiglantes de la verdad, danzantes del filo o rompedores del cielo. También tengo mucha curiosidad por la que llaman la Vigilante Nocturna, una de los grandes spren que al parecer cumple los deseos de los hombres acompañándolos siempre de una maldición, espero que podamos descubrir más de ella en la próxima novela.
Sanderson sigue dejando puertas abiertas y muchos interrogantes para las siguientes novelas: ¿quién es Odium? ¿son lo mismo los parshmenios que los parshendi? ¿por qué expulsaron a Szeth de Shinovar? ¿qué son las hojas de Honor? ¿qué se esconde en Urithiru, la antigua sede de los Caballeros Radiantes?
"- No es una mentira si todo el mundo entiende y sabe lo que significa.
- Mmm. Esas son algunas de las mejores mentiras."
Los abismos |
En conclusión, una novela magnífica que amplía y mejora lo que disfrutamos en El Camino de Reyes: una lucha épica para salvar el mundo con personajes que deben enfrentarse a sí mismos además de a múltiples peligros en un escenario bañado de magia, luz y tormentas que se ha convertido en el marco perfecto para esta leyenda de fantasía. Extraordinario.
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