miércoles, 24 de julio de 2019

Reseña: Un Hotel en Ninguna Parte. Mónica Gutiérrez Artero.

Un hotel en ninguna parteTítulo: Un Hotel en Ninguna Parte
Título original: Un Hotel en Ninguna Parte
Autor(a): Mónica Gutiérrez Artero
Año: 2014
Género: Ficción. Familia. Romántica.

Puntuación: 3'5/5



SINOPSIS

¿Quién dijo que las segundas oportunidades no podían ser las mejores? No importa lo mucho que te escondas: cuando el amor viene a por ti, te encuentra.

A Emma Voltarás no le queda nada: ni trabajo, ni casa, ni pareja. Por eso acepta una oferta para trabajar todo el invierno en El Bosc de les Fades, un hotel escondido en un bosque. Allí aprenderá que todo lugar extraordinario esconde secretos pero ¿no es ese el mejor punto de partida para empezar de nuevo? Y es que cuando no te queda nada allí de donde vienes no tienes más remedio que seguir adelante.

Emma pronto descubrirá que la amistad puede encontrarse en cualquier lugar, por muy escondido que esté, quizás de la mano de una camarera de habitaciones hada madrina, o de una niña extraordinaria, o de un viejo escritor necesitado de ternura, o de un cocinero que le abrirá las puertas de los escenarios, o de un surfero que se hace mayor a su pesar, o de una jardinera susceptible; o, quizás de la mano de un hombre huraño y maravilloso capaz de devolverle la ilusión por volver a bailar sobre zapatos de cristal entre las flores de un jardín encantado.

Sin mapas.
Sin prisas.
Sin condiciones.
Ven a perderte en El Bosc de les Fades.



RESEÑA

Después de la panzada que me he dado leyendo a Brandon Sanderson con libros de más de mil páginas, necesitaba algo fresco, entretenido y corto. Y eso lo he conseguido.

Emma Voltarés se ha quedado sin pareja, sin trabajo y sin casa de golpe y sin quererlo y arrastra su espíritu sin ganas de vivir hasta que su amiga Anna le consigue trabajo en El Bosc de les Fades. Un trabajo durante todo el invierno en un hotel escondido en lo más recóndito de un bosque en Girona, donde sólo hay un huésped y mucha mucha tranquilidad. Emma se traslada (con dificultades a pesar del GPS) al hotel donde se encuentra con una camarera de habitaciones que decide convertirse en su amiga desde el primer momento.


Así Emma pasa a formar parte de la pequeña familia de El Bosc de les Fades junto con Marbel, la doncella más dulce y su avispada hija Aurora; Joaquim, un cocinero excepcional amante del heavy metal; Phillip, un recepcionista malhumorado que nunca tiene una palabra amable y William Lexington, un famoso escritor inglés que se esconde en una profunda pena. Además por supuesto de los dueños del hotel: Tristán y Samuel Brooks, tan distintos que no parecen hermanos, uno soñador y mujeriego y otro taciturno y formal.

"Cuando no tienes nada ni a nadie que te espere allí de dónde vienes la única posibilidad que te queda es seguir siempre hacia delante."

A través del correo electrónico Emma le cuenta a su amiga Anna su experiencia en El Bosc de les Fades y cómo poco a poco va recupérandose de su corazón roto y recobrando su amor por la música, tocando de nuevo su viejo violín y el piano de la señora Brooks. Por el mismo método, ya que no tienen teléfono en el hotel, Tristán y Samuel le cuentan a su madre los problemas con el hotel y sus terrenos y sus avances en sus vidas amorosas respectivamente.


Aunque me ha parecido muy original el formato de narrar la historia a través de emails, es poco realista: nadie en su sano juicio se creería que en un email transcribes los diálogos como tal, con guiones y todo para la intervención de cada personaje. Y la forma tan íntima de contar las cosas, sobre todo Samuel contando su enamoramiento a su madre, pega mucho más de un diario personal que de un email. Ningún hombre en la faz de la Tierra le contaría a su madre intimidades que no revelaría ni a su mejor amigo.

"No es fácil vencer al dragón, nunca lo ha sido. Si no, no se escribirían leyendas sobre ello."

Pasando por alto este formato tan poco creíble que ha hecho que bajara mi puntuación, la pluma de Mónica Gutiérrez me ha embelesado. Es capaz de describir con un detalle exquisito cualquier escena haciendo que traslades tu imaginación a ese lugar y te parezca estar viviendo allí, entre las paredes del hotel, bajo las hojas de los árboles del bosque y admirando la lluvia y las estrellas del cielo. Con una prosa sencilla y cálida nos adentra en la vida de los tres protagonistas (Emma, Samuel y Tristán) que, aunque predecibles, enseguida se hacen un hueco en nuestro corazón.

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Con un aire a cuento, Mónica nos narra una historia tierna, de esas que te hacen sentir bien, sin sobresaltosLa novela es corta y muy entretenida y se lee en un suspiro, aunque carece de acción propiamente dicha y fluye muy lentamente, te hace desear saber qué pasa a continuación. Por poner un pero a la historia, el amor a primera vista de Samuel y Emma me ha parecido demasiado cliché, demasiado rápido y sin causa aparente; aunque claro, yo no soy mucho de amores a primera vista sino de un amor que crece poco a poco gracias a la dedicación y al trabajo por parte de dos personas.

"¿Has vivido alguna vez un momento tan especial, tan único y decisivo que sabía que ese preciso instante cambiaría para siempre toda su vida?"

En conclusión, una novela amable y relajada sobre la vida de tres personas en un recóndito hotel en medio del bosque que te dejará con una sonrisa en la boca. Recomendable.

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