Reseña: El Sol Sale por el Oeste. Isabel Keats.

Título: El Sol Sale por el Oeste

Título original: El Sol Sale por el Oeste

Autor(a): Isabel Keats
Año: 2018

Género: Romántica

Puntuación: 4/5

SINOPSIS

Aisha Brooks lleva más de tres años en los que, más que vivir, sobrevive amargada. El accidente de tráfico que la obligó a olvidarse de sus sueños de convertirse en una estrella del ballet ha tenido otros efectos colaterales igual de catastróficos. El último de ellos es que, por decisión de un juez, deberá pasar unos meses en el rancho ganadero de uno de los mejores amigos de su hermano Raff. En un paraje perdido de Wyoming, rodeada de vacas y caballos, de majestuosas cordilleras y de praderas sin fin, aprenderá a vivir de nuevo y encontrará, de paso, algo con lo que ya no contaba: el amor.

¿Puede la combinación del amor y la naturaleza en estado puro sanar las heridas más profundas?

RESEÑA

Aunque no es mi género favorito, reconozco que me gustan las novelas románticas para descansar de vez en cuando de otros libros más pesados, tienen esa habilidad de ser predecibles y hacerte disfrutar que me relajan.

Aisha Brooks está perdida. Tras un accidente de tráfico en el que se destrozó la pierna, acabó bruscamente su carrera estelar como prima ballerina en una famosa compañía de ballet en Los Ángeles, terminó su relación con un bailarín de éxito cuando éste la abandonó por otra bailarina y se encontró dependiendo de los analgésicos y los antidepresivos. Dos intentos de desintoxicación gracias a la ayuda de su hermano Raff no fueron suficientes y tras un episodio casi mortal, un juez obliga a Aisha a residir durante tres meses en un rancho ganadero, propiedad de uno de los mejores amigos de su hermano.

Decidida a ser considerada una joven insoportable y maleducada, Aisha hace todo lo posible para que sus anfitriones se obliguen a echarla antes de terminar los 3 meses exigidos por el juez. Pero descubrirá que la familia Bennet es de lo más amable y mucho más testaruda que ella misma. Aisha se verá obligada a ayudar en las cocinas y en los establos para colaborar en el rancho y lo peor de todo es que ¡acabará gustándole!

"Me calé bien el sombrero y me alejé cojeando con la cabeza muy alta.
- Bueno, viejo -lo escuché decir. Al instante, me giré con curiosidad y vi que daba unas cariñosas palmadas en el cuello de Ranger, antes de agacharse para aflojar la cincha de la silla de montar-. Está claro que esta diminuta princesa nos va a dar mucha guerra."

Vance Bennet es el encargado del rancho, serio y educado, y aunque Aisha intenta mostrarse desagradable, Vance no dejará que se salga con la suya. Dispuesto a protegerla incluso de sí misma, Vance demostrará ser capaz de enseñarle a vivir de nuevo, de cocinar para los vaqueros, de aprender a montar a caballo, de volver a hacer cuentas complejas, de recuperar la confianza en sí misma y de disfrutar de la vida que le ha tocado vivir.

Así me imagino a Vance 

No había leído nada de Isabel Keats anteriormente y debo confesar que me ha impresionado. Cuando leo algo de novela romántica lo hago por desconectar y me encanta adentrarme en tiempos pasados con la histórica romántica, sobre todo con historias de la alta sociedad inglesa y los clanes escoceses del siglo pasado. Sin embargo, leo muy pocas historias románticas que se basen en el presente pero Isabel Keats ha conseguido engancharme con esta sencilla y dulce aventura entre una antigua bailarina y un vaquero del oeste más profundo.

"Por fin se dio la vuelta. Apoyó las caderas contra la barandilla, cruzó los tobillos, enganchó los pulgares en el grueso cinturón de cuero con hebilla de plata que tampoco se quitaba de encima y clavó los ojos en mí. Las poses de ese hombre no tenían nada que envidiar a las del vaquero del anuncio de Marlboro, pensé con fastidio. Lo único que le faltaba era el cigarrillo colgado de los labios."

Isabel Keats cumple con todos los clichés del genéro, creando una protagonista femenina que necesita ayuda y un hombre fuerte que se encarga de rescatarla y del que se enamora perdidamente. Predecible es decir poco, pero me atrae muchísimo esa sensación de estar viendo una película del típico culebrón de Antena 3 y saber que todo va a acabar bien. La autora intenta darle frescura y originalidad haciendo que Aisha sea inicialmente grosera y descarada, pero cae en los mismos tópicos de siempre cuando incluye un secuestro y un rescate de lo más esperado. 

La bailarina y el vaquero

Pero quien lee este tipo de novelas ya sabe lo que puede esperar y para mí ha resultado un soplo de aire fresco, unas horas de lectura con una sonrisa en la boca y una desconexión completa de los libros que había leído previamente. Con su pluma suave y tierna, la autora nos traslada a lo más profundo de las tierras americanas para vivir una historia de amor; predecible sí, pero preciosa.

"Lo que ocurría era que me hacía sentir vulnerable; cuando estaba a su lado tenía que reprimir el impulso de acurrucarme contra él y dejar que me protegiera. Un impulso que en una mujer como yo, que llevaba buscándome la vida desde los dieciséis, resultaba completamente ridículo."

En conclusión, una novela romántica que reúne todos los clichés del genéro para deleitarnos con una historia de amor en un rancho ganadero con tintes de telenovela. Perfecta para desconectar.