Título: Adónde y Cuándo
Autor(a): Lonely Planet
Año: 2017
Año: 2017
Género: Viajes. Ilustrado.
Puntuación: 5/5
SINOPSIS
¿Cuál es el mejor momento para ver gorilas salvajes en su hábitat? ¿Y para ir de compras por París? ¿Cuál será el próximo viaje?
Adónde y cuándo es el planificador de viaje de Lonely Planet. Ilustrado con fotografías espectaculares y con un estilo al tiempo práctico e inspirador, el libro presenta al lector 30 propuestas de destinos para cada mes del año, teniendo en cuanta el tiempo que hará o los eventos previstos en cada época.
¿Cuál es el mejor momento para ver gorilas salvajes en su hábitat? ¿Y para ir de compras por París? ¿Cuál será el próximo viaje?
Adónde y cuándo es el planificador de viaje de Lonely Planet. Ilustrado con fotografías espectaculares y con un estilo al tiempo práctico e inspirador, el libro presenta al lector 30 propuestas de destinos para cada mes del año, teniendo en cuanta el tiempo que hará o los eventos previstos en cada época.
Como ya os he contado otras veces, adoro los libros ilustrados, principalmente de viaje. Esos libros que adornan la mesa del salón y que hojeas de vez en cuando sólo por el placer de disfrutar de sus imágenes. Lonely Planet es mi marca de cabecera de libros de viaje y no sólo para sus maravillosas guías de viaje. Lo mejor de Lonely Planet son sin duda sus libros ilustrados. Me parecen el regalo perfecto, bueno, bonito y barato, y que sirven para prácticamente cualquier persona. Ya tengo varios de la colección coffee table books pero nunca me canso.
El libro del que os voy a hablar ahora se llama Adónde y Cuándo. Este libro se divide en los doce meses del año y para cada mes, Lonely Planet nos propone 30 destinos distintos dependiendo de las actividades que queramos realizar. Porque elegir el dónde y el cuándo es lo más importante a la hora de viajar. No es lo mismo querer esquiar y marcharse a las Dolomitas en pleno Julio que desear tumbarte en la playa e ir a Punta Cana en la temporada de los huracanes. O aquellos viajeros a los que le guste la ciudad se vayan de excursión al desierto del Sáhara, y otros a los que le da miedo las alturas, se vayan a escalar el Himalaya. A veces también estamos sujetos a la disponibilidad: no todo el mundo puede cogerse un mes de vacaciones en enero, y la mayoría de destinos estarán abarrotados los meses de julio y agosto.
Esta guía ofrece opciones y consejos, y obliga a pensar en sitios a menudo ignorados, está especialmente indicada para viajeros confusos o en busca de inspiración.
Cada capítulo comienza con un práctico organigrama dedicado al mes en cuestión. Basta con responder las preguntas y seguir el hilo para ayudar a definir el tipo de viaje deseado: ¿relajarse o ponerse a prueba?, ¿encontrar enclaves culturales, retos activos o el yo interior?, ¿playa tranquila o fiestera?, ¿principiante o experimentado?, ¿en tren, en barco o en avión? Hay que decidir si se prefiere comer o beber, elegir si queremos disfrutar de la naturaleza o de las obras realizadas por el hombre, así como optar por un destino cálido o frío.
A través de este test inicial definiremos cuál es el estilo de viaje que queremos realizar, y en cada mes, el resultado será un destino u otro dependiendo de nuestras elecciones. También tiene un código de colores en los que el color rojo representa una escapada corta, el verde un viaje de una semana y el azul una ruta de por lo menos dos semanas.
Tras el organigrama tenemos una página en la que las propuestas están organizadas según la temperatura que hace en esa época del año. Así en febrero tendremos a Colombia, Tailandia y Australia entre los destinos más cálidos, mientras que Canadá, Rumanía y Rusia se encuentran entre los lugares más fríos.
A continuación tenemos otra página en la que los mismos destinos están organizados dependiendo de si el viaje es para realizar en pareja o con toda la familia (niños incluidos) o si el lugar al que nos dirigimos tiene buena calidad-precio o es caro, pero vale la pena.
Enero es perfecto para ver los gorilas en Uganda durante su estación seca, esquiar con los famosos en St Moritz en Suiza, conocer la fauna salvaje de Tasmania, celebrar el Timkat (el bautismo de Jesús) en los castillos de Gonder en Etiopía, disfrutar del festival de Sidney con circo, ópera y danza, rastrear a lobos y linces en los bosques del este de Polonia, y deleitarse de la época de luz diurna casi permanente en la península Antártica.
Febrero es ideal para disfrutar de los desfiles de Calipso en el carnaval de Dominica, ver las luces de la aurora boreal en Laponia, conocer las fuentes termales de Yellowstone sin multitudes, navegar entre los canales en el carnaval de Venecia o escalar el Kilimanjaro.
No puedes dejar pasar Marzo con la puesta de huevos de tortuga en Trinidad y Tobago, las cataratas de Iguazú en todo su esplendor, avistar alces en el parque nacional Banff en Canadá, fotografiar el relieve de karst en las bahías de Vietnam, contemplar los pandas en la provincia china de Sichuan y admirar las ballenas grises en las lagunas mexicanas de Baja California.
En Abril toca hacer hanami bajo los cerezos en flor en japón, alucinar con todas las aves y nadar con leones marinos en las majestuosas islas Galápagos, disfrutar de la feria de Abril en Sevilla, parar a ver los guerreros de Terracota durante un crucero por el Yangtsé, visitar la ciudad de Petra y flotar en el salobre mar Muerto, hacer un road trip por la costa oeste de Estados Unidos y tostarse en las playas de Tailandia.
Lo mejor en Mayo es visitar la costa amalfitana antes de que se llene de turistas, subir a un globo aerostático y disfrutar de los paisajes de Capadocia, recorrer la ruta 66, bucear en las Bermudas o en la Gran Barrera de Coral, pasear entre los dragones de Komodo y circular en un antiguo automóvil en La Habana.
Junio es momento de visitar Persia antes de que llegue el calor, hacer senderismo por los Alpes Julianos en Eslovenia, dormir en un castillo en la francesa Normandía, disfrutar de la luz de medianoche en Noruega o Islandia, jugar a los vaqueros en un rancho en Montana o ver los gorilas de espalda plateada en Ruanda.
Y el verano empieza con Julio en Alaska para ver los osos pardos, recorrer pueblos de cuento y castillos de princesas en la Selva Negra en Alemania, navegar por el delta del Okavango en busca de hipopótamos, ver la lucha libre y las carreras de caballo del festival Naadam en Mongolia, fotografiar animales en el Pantanal del Amazonas y disfrutar de los soleados mares del sur en la Polinesia francesa.
Agosto es perfecto para ver los frailecillos en los acantilados galeses, escuchar a las cantarinas ballenas jorobadas en Tonga, cabalgar sobre las olas en las playas de Brasil, apuntarse a bailar en el festival del tango en Argentina, viistar los viñedos de la Champaña francesa y bucear en las aguas cristalinas de las islas Cook.
En Septiembre no podemos perdernos los orangutanes en Java y Sumatra, recorrer la Gran Muralla China junto a la vieja Pekín, aprovechar que hay menos gente en la bella Córcega, pasear por los pueblos más bellos de Inglaterra en los Costwolds, hacer la ruta de la seda y probar la cerveza del Oktoberfest de Múnich.
Octubre es ideal para ver osos polares canadienses en Manitoba, participar de la alegría en los festivales de Bután, explorar de arriba a abajo el misterioso Vietnam. espiar a los ciervos en las Tierras Altas escocesas, hacer fotografías artísticas en el boliviano salar de Uyuni y visitar las ruinas del Peloponeso.
En Noviembre hay que realizar una travesía por el Mekong para ver Camboya, Vietnam y Laos, hacer kayak en la bahía luminiscente de Puerto Rico con la luna nueva, recorrer la ruta Mayapor Guatemala, Cancún y México, hacer un voluntariado para salvar tortugas en Costa Rica y disfrutar como un niño de los parques temáticos de Florida sin tantas aglomeraciones.
Y Diciembre es tiempo de pasar la época navideña visitando a Santa Claus en Laponia, dormir entre esculturas de hielo en Suecia, esquiar en la canadiense Jasper y tomar el Glacier express en Suiza. Pero si no te va el frío puedes disfrutar de unas navidades al sol en los confines del mundo en la Patagonia, ver el apareamiento de los peces manta en la Micronesia y pasear por las playas de arena blanca de Senegal.
En cada propuesta de actividad, evento o viaje se detalla el por qué de hacerlo en esa época y qué puedes esperar ver. Además te especifica un plan de viaje: a qué aeropuerto debes volar, cómo puedes moverte una vez has llegado a tu destino, a veces te organiza una mini ruta por el país y te explica qué más cosas puedes hacer además de visitar el objetivo principal. Luego te ofrecen algunos datos de interés: la necesidad de visados, las excursiones especiales, recomendaciones de algunas actividades, el protocolo dependiendo de la cultura del país o el precio de algunas actividades.
Y por último te resume qué puedes hacer en ese destino el resto del año: por ejemplo en Uganda la estación seca es de diciembre a febrero y de junio a septiembre, la época ideal para senderismo, mientras que de marzo a mayo es la época húmeda y es mejor para observar aves, y por último de octubre a noviembre (también época húmeda), los permisos para ver a los gorilas son más fáciles de obtener.
Por último me apetece señalar una de las cosas que más me han gustado. Con cada propuesta, además de las cosas que ya he descrito y de las fotografías alucinantes de cada viaje veremos el dibujo de una maleta. Esta maleta está dividida en secciones cada una de color dependiendo de las características de cada destino. Tenemos fauna y naturaleza, aventura, excursiones, cultura, crecimiento personal, relax, comida y bebida, buena relación calidad-precio.
Me ha parecido muy útil y una manera rápida de hojear el libro ya que dependiendo de lo que busques, por ejemplo, fauna y naturaleza, podrás buscar la maleta que tenga más de tu color.
Y en algunas capitales, al final de cada página tenemos otros lugares que visitar en coche, tren o barco para combinar varios viajes en uno.
Mis planes favoritos ya están en mi lista de deseos, aunque es tan larga que no creo que tenga tiempo de viajar a tantos sitios en toda mi vida. ¿Quién se apunta? Hay mil opciones para elegir.
El libro del que os voy a hablar ahora se llama Adónde y Cuándo. Este libro se divide en los doce meses del año y para cada mes, Lonely Planet nos propone 30 destinos distintos dependiendo de las actividades que queramos realizar. Porque elegir el dónde y el cuándo es lo más importante a la hora de viajar. No es lo mismo querer esquiar y marcharse a las Dolomitas en pleno Julio que desear tumbarte en la playa e ir a Punta Cana en la temporada de los huracanes. O aquellos viajeros a los que le guste la ciudad se vayan de excursión al desierto del Sáhara, y otros a los que le da miedo las alturas, se vayan a escalar el Himalaya. A veces también estamos sujetos a la disponibilidad: no todo el mundo puede cogerse un mes de vacaciones en enero, y la mayoría de destinos estarán abarrotados los meses de julio y agosto.Esta guía ofrece opciones y consejos, y obliga a pensar en sitios a menudo ignorados, está especialmente indicada para viajeros confusos o en busca de inspiración.
"Sea cual sea el tipo de viaje que se está buscando, el mes en el que se desea salir, o si se es turista de hamaca, excursionista, ciclista, glotón, amante de los trenes, trotamundos o juerguista, esta guía aclara exactamente adónde ir."
Cada capítulo comienza con un práctico organigrama dedicado al mes en cuestión. Basta con responder las preguntas y seguir el hilo para ayudar a definir el tipo de viaje deseado: ¿relajarse o ponerse a prueba?, ¿encontrar enclaves culturales, retos activos o el yo interior?, ¿playa tranquila o fiestera?, ¿principiante o experimentado?, ¿en tren, en barco o en avión? Hay que decidir si se prefiere comer o beber, elegir si queremos disfrutar de la naturaleza o de las obras realizadas por el hombre, así como optar por un destino cálido o frío.A través de este test inicial definiremos cuál es el estilo de viaje que queremos realizar, y en cada mes, el resultado será un destino u otro dependiendo de nuestras elecciones. También tiene un código de colores en los que el color rojo representa una escapada corta, el verde un viaje de una semana y el azul una ruta de por lo menos dos semanas.
Tras el organigrama tenemos una página en la que las propuestas están organizadas según la temperatura que hace en esa época del año. Así en febrero tendremos a Colombia, Tailandia y Australia entre los destinos más cálidos, mientras que Canadá, Rumanía y Rusia se encuentran entre los lugares más fríos.
A continuación tenemos otra página en la que los mismos destinos están organizados dependiendo de si el viaje es para realizar en pareja o con toda la familia (niños incluidos) o si el lugar al que nos dirigimos tiene buena calidad-precio o es caro, pero vale la pena.
Y tras estas dos páginas, comenzamos con miles de planes, cada uno más maravilloso y espectacular que el anterior. Aquí os cuento alguno de mis favoritos pero hay muchos más por descubrir.
Enero es perfecto para ver los gorilas en Uganda durante su estación seca, esquiar con los famosos en St Moritz en Suiza, conocer la fauna salvaje de Tasmania, celebrar el Timkat (el bautismo de Jesús) en los castillos de Gonder en Etiopía, disfrutar del festival de Sidney con circo, ópera y danza, rastrear a lobos y linces en los bosques del este de Polonia, y deleitarse de la época de luz diurna casi permanente en la península Antártica.
Febrero es ideal para disfrutar de los desfiles de Calipso en el carnaval de Dominica, ver las luces de la aurora boreal en Laponia, conocer las fuentes termales de Yellowstone sin multitudes, navegar entre los canales en el carnaval de Venecia o escalar el Kilimanjaro.
No puedes dejar pasar Marzo con la puesta de huevos de tortuga en Trinidad y Tobago, las cataratas de Iguazú en todo su esplendor, avistar alces en el parque nacional Banff en Canadá, fotografiar el relieve de karst en las bahías de Vietnam, contemplar los pandas en la provincia china de Sichuan y admirar las ballenas grises en las lagunas mexicanas de Baja California.
En Abril toca hacer hanami bajo los cerezos en flor en japón, alucinar con todas las aves y nadar con leones marinos en las majestuosas islas Galápagos, disfrutar de la feria de Abril en Sevilla, parar a ver los guerreros de Terracota durante un crucero por el Yangtsé, visitar la ciudad de Petra y flotar en el salobre mar Muerto, hacer un road trip por la costa oeste de Estados Unidos y tostarse en las playas de Tailandia.
Lo mejor en Mayo es visitar la costa amalfitana antes de que se llene de turistas, subir a un globo aerostático y disfrutar de los paisajes de Capadocia, recorrer la ruta 66, bucear en las Bermudas o en la Gran Barrera de Coral, pasear entre los dragones de Komodo y circular en un antiguo automóvil en La Habana.
Junio es momento de visitar Persia antes de que llegue el calor, hacer senderismo por los Alpes Julianos en Eslovenia, dormir en un castillo en la francesa Normandía, disfrutar de la luz de medianoche en Noruega o Islandia, jugar a los vaqueros en un rancho en Montana o ver los gorilas de espalda plateada en Ruanda.
Y el verano empieza con Julio en Alaska para ver los osos pardos, recorrer pueblos de cuento y castillos de princesas en la Selva Negra en Alemania, navegar por el delta del Okavango en busca de hipopótamos, ver la lucha libre y las carreras de caballo del festival Naadam en Mongolia, fotografiar animales en el Pantanal del Amazonas y disfrutar de los soleados mares del sur en la Polinesia francesa.
Agosto es perfecto para ver los frailecillos en los acantilados galeses, escuchar a las cantarinas ballenas jorobadas en Tonga, cabalgar sobre las olas en las playas de Brasil, apuntarse a bailar en el festival del tango en Argentina, viistar los viñedos de la Champaña francesa y bucear en las aguas cristalinas de las islas Cook.
En Septiembre no podemos perdernos los orangutanes en Java y Sumatra, recorrer la Gran Muralla China junto a la vieja Pekín, aprovechar que hay menos gente en la bella Córcega, pasear por los pueblos más bellos de Inglaterra en los Costwolds, hacer la ruta de la seda y probar la cerveza del Oktoberfest de Múnich.
Octubre es ideal para ver osos polares canadienses en Manitoba, participar de la alegría en los festivales de Bután, explorar de arriba a abajo el misterioso Vietnam. espiar a los ciervos en las Tierras Altas escocesas, hacer fotografías artísticas en el boliviano salar de Uyuni y visitar las ruinas del Peloponeso.
En Noviembre hay que realizar una travesía por el Mekong para ver Camboya, Vietnam y Laos, hacer kayak en la bahía luminiscente de Puerto Rico con la luna nueva, recorrer la ruta Mayapor Guatemala, Cancún y México, hacer un voluntariado para salvar tortugas en Costa Rica y disfrutar como un niño de los parques temáticos de Florida sin tantas aglomeraciones.
Y Diciembre es tiempo de pasar la época navideña visitando a Santa Claus en Laponia, dormir entre esculturas de hielo en Suecia, esquiar en la canadiense Jasper y tomar el Glacier express en Suiza. Pero si no te va el frío puedes disfrutar de unas navidades al sol en los confines del mundo en la Patagonia, ver el apareamiento de los peces manta en la Micronesia y pasear por las playas de arena blanca de Senegal.
En cada propuesta de actividad, evento o viaje se detalla el por qué de hacerlo en esa época y qué puedes esperar ver. Además te especifica un plan de viaje: a qué aeropuerto debes volar, cómo puedes moverte una vez has llegado a tu destino, a veces te organiza una mini ruta por el país y te explica qué más cosas puedes hacer además de visitar el objetivo principal. Luego te ofrecen algunos datos de interés: la necesidad de visados, las excursiones especiales, recomendaciones de algunas actividades, el protocolo dependiendo de la cultura del país o el precio de algunas actividades.Y por último te resume qué puedes hacer en ese destino el resto del año: por ejemplo en Uganda la estación seca es de diciembre a febrero y de junio a septiembre, la época ideal para senderismo, mientras que de marzo a mayo es la época húmeda y es mejor para observar aves, y por último de octubre a noviembre (también época húmeda), los permisos para ver a los gorilas son más fáciles de obtener.
Por último me apetece señalar una de las cosas que más me han gustado. Con cada propuesta, además de las cosas que ya he descrito y de las fotografías alucinantes de cada viaje veremos el dibujo de una maleta. Esta maleta está dividida en secciones cada una de color dependiendo de las características de cada destino. Tenemos fauna y naturaleza, aventura, excursiones, cultura, crecimiento personal, relax, comida y bebida, buena relación calidad-precio.Me ha parecido muy útil y una manera rápida de hojear el libro ya que dependiendo de lo que busques, por ejemplo, fauna y naturaleza, podrás buscar la maleta que tenga más de tu color.
Y en algunas capitales, al final de cada página tenemos otros lugares que visitar en coche, tren o barco para combinar varios viajes en uno.
Mis planes favoritos ya están en mi lista de deseos, aunque es tan larga que no creo que tenga tiempo de viajar a tantos sitios en toda mi vida. ¿Quién se apunta? Hay mil opciones para elegir.
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