miércoles, 15 de enero de 2020

Reseña: La Lanza del Desierto (2): Peter V Brett.

La lanza del desierto (Demon Cycle, #2.1)Título: La Lanza del Desierto
Título original: The Desert Spear
Autor(a): Peter V Brett
Año: 2010
Género: Fantasía. Aventura.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

La noche pertenece a los demonios. Los hombres se limitan a esconderse tras símbolos de poder antiguos y medio olvidados. Estas guardas mantienen a los abismales a raya, pero las leyendas hablan del Liberador: un general que una vez reunió a todos los hombres en una sola fuerza capaz de derrotar a los demonios.
Ahmann Jardir se ha autoproclamado Shar’Dama Ka, el Liberador, y ha convertido a las tribus de guerreros del desierto de Krasia en un ejército capaz de enfrentarse a los demonios. Pero los norteños reclaman a su propio Liberador. Su nombre es Arlen, pero todo el mundo lo conoce como el Hombre Marcado.
Una vez el Shar’Dama Ka y el Hombre Marcado fueron hermanos de armas, pero ahora son enemigos encarnizados y, mientras las alianzas humanas se crean y se destruyen, una nueva raza de demonio, más inteligente y mortífero de lo que jamás habían conocido, hace su aparición.



RESEÑA

Después del descubrimiento de El Hombre Marcado, el primer libro de la saga de los demonios de Peter Brett, tenía que saber qué ocurría con mis nuevos amigos Arlen, Leesha y Rojan. Así que me volqué inmediatamente en la segunda parte que sigue siendo muy intensa. Para los que no hayáis leído el primer libro o queráis un recuerdo de la historia, comienzo con un resumen de qué ha pasado hasta ahora.

El mundo como se conoce 300 años después del retorno se compone de cinco ciudades fortificadas llamadas las Ciudades Libres: Miln en las montañas aporta piedra y metal, Angiers en el bosque aporta madera, Rizon en las tierras de labranza aporta grano, Lakton en el lago aporta pescado y Krasia en el desierto. La mayor parte de la población vive en pequeñas aldehuelas de un par de centenares de habitantes y se comunican entre sí gracias a los Enviados, que son los que se encargan de viajar entre poblaciones llevando noticias y víveres. La cultura, el conocimiento y el comercio están limitados por los abismales: demonios que se forman a partir de las nieblas que atraviesan la tierra al caer la noche y que desaparecen al salir el sol, dedicándose a masacrar a todos los animales y humanos que se encuentren desprotegidos.

Existen muchas especies de demonios dependiendo del entorno en el que se encuentren (roca, madera, viento, fuego, arena...). Son depredadores y son inmunes a las armas humanas gracias a su piel impenetrable por lo que los humanos no tienen otra forma de defenderse que con los grafos, runas que grabadas en la roca, la madera o la arena pueden impedir el paso de los demonios. Las runas se desgastan con el paso del tiempo y requieren un mantenimiento constante, llevado a cabo por los Protectores o por aquellos habitantes dispuestos. Pero demasiadas veces las defensas caen y los demonios entran arrasándolo todo. Se cree que el Creador le regaló los grafos al Liberador para salvar a la humanidad (grafos de protección y también grafos de combate, capaces de herir a los demonios) pero tras vencer a los demonios y exterminarlos durante más de 3000 años, los humanos olvidaron los grafos y se volvieron los unos contra los otros. Entonces acaeció el Retorno, volviendo los demonios a salir cada noche del abismo para matarlos a todos. Se recuperaron los grafos de protección pero los grafos de combate se perdieron y la religión que predican los pastores dicen que es culpa de los pecados de la humanidad. Su lema: hasta que el Creador nos perdone y envíe a su Liberador para poner fin a la Plaga.

"- Habíamos aprendido mucho sobre cómo funcionaba el mundo, sobre medicina y máquinas, pero habíamos olvidado la magia y, peor aún, nos olvidamos de los demonios. Después de tres mil años, nadie creía incluso que existieran. Y ese fue el motivo por el cual -anunció con voz lúgubre- su regreso nos pilló desprevenidos."

Pero mientras en las tierras verdes del norte los habitantes se esconden cada noche, en el desierto de Krasia al sur del reino, los guerreros krasianos desafían cada noche a los demonios, los alagai, en una lucha sagrada, la alagai'sharak. En Fuerte Krasia,las mujeres están sometidas a los hombres y éstos son reclutados desde muy pequeños para encontrar el Hannu Pash, el camino que Everam (nombre que dan a su Dios) desea que elijan. Los hombres pueden convertirse en dal'Sharum, guerreros; en dama, hombres santos o sacerdotes; o khaffit, ya que cuando no logran ser ninguna de las otras dos cosas se convierten en parias y llevan la deshonra a su familias. Los dal'Sharum se entrenan en cada una de las doce escuelas pertenecientes a cada una de las doce tribus y se enfrentan cada noche a la muerte en el Laberinto, mientras que los dama se forman en el gran templo formado por huesos de guerreros caídos, el Sharik Hora. Los khaffit trabajan como artesanos o mercaderes y viven en el Gran Bazar, pero a su muerte, nunca alcanzarán la gloria ni se reunirán con Everam. Las únicas mujeres que ostentan algo de poder en Krasia son las dama'ting, mujeres sabias capaces de ver el futuro, las curanderas o Herboristas del sur.

Resultado de imagen de the desert spear peter brett
Los krasianos atacando a los demonios
Los krasianos tienen algunas creencias similares a los norteños ya que creen que el primer Shar'Dama Ka, el Liberador, al que llamaban Kaji, recibió como regalo de Everam los grafos y una lanza para luchar contras los alagai. Pero al contrario que los norteños, los krasianos creen que es un deber sagrado luchar cada noche y acabar con todos los demonios posibles, hasta que regrese el nuevo Liberador. Cada noche, los damaji, los dama en cabeza de cada una de las tribus, bendicen a los dal'Sharum antes de la lucha, cada tribu liderada por su kai'Sharum. Por encima de todos se encuentra el Sharum Ka, el Primer Guerrero, y el Andrah, el maestro más grande de sharusahk, el arte más brutal de combate, y el actual gobernador de Fuerte Krasia desde el Trono de la Calavera.
Jardir y Abban son dos jóvenes de la tribu kaji que se hacen amigos cuando los reclutan juntos para su Hannu Pash. Pero mientras Jardir desea enfrentarse a los demonios y alcanzar la gloria, Abban tiene miedo a morir y es codicioso. Jardir se convierte en el dal'Sharum más joven tras aprender de los dama y se casa con Inevera, una codiciosa dama'ting con un talento increíble para conocer el futuro a través de las lecturas de los huesos de los alagai. Gracias a los planes de Inevera, su Jiwah Ka, su primera mujer, y a su propio talento se convierte en Sharum ka, Primer Guerrero, y decide tomar una esposa de cada tribu con el objetivo de unirlas a todas bajo un mismo mando. Pero Inevera quiere convertirlo en el líder máximo para luchar la Sharak Sol, la batalla de la mañana, conquistando las tierras del norte y así poder ganar la Sharak Ka, la gran guerra santa contra los demonios. Inevera obliga a Jardir a robar a Arlen el Enviado, la lanza de Kaji que encontró en las ruinas de Sol de Anoch, para autoproclamarse Shar'Dama Ka, el nuevo Liberador. Como Arlen el Par'chin había luchado junto a él como hermano, Jardir le abandonó en el desierto pero no le mató.

"—No hay un destino, como tú pareces pensar —intervino ella—, salvo que la Sharak Ka, la batalla final, se acerca y pronto tendremos que luchar. Así que no nos atreveremos a dejar que el futuro siga su camino sin guía. Te he observado desde la primera vez que te pusiste el bido, cariño. Eres la mejor opción para salvar Krasia y yo conseguiré todas las ventajas que te favorezcan, aunque sea a costa del honor de mi cuerpo o del tuyo."

Ahora en el norte creen que el Liberador es Arlen el Enviado, el hombre marcado, tatuado con grafos de combate que sacó de la Lanza de Kaji y de las ruinas de Sol de Anoch y que le permitieron sobrevivir al desierto. Junto con Leesha la Herborista y Rojer Mediagarra el juglar, Arlen el Protegido salvó el pueblo de Hoya de Leñadores gracias a los grafos de combate, a las hierbas de Leesha y al violín de Rojer.
Desde el sur avanza el ejército de Jardir hacia Rizón, dispuesto a conquistar las tierras verdes y obligar a los habitantes, los forasteros a los que llaman chin, a unirse a sus guerreros para luchar la batalla final contra los demonios. Pero la amenaza de Jardir no es a lo único a lo que deberán enfrentarse Arlen y sus amigos, porque han aparecido dos príncipes demonios con poderes mentales y dos demonios mimetizadores que convertirán esta guerra en algo muy difícil de ganar.

Inevera, la primera mujer de Jardir

La primera parte de esta trepidante novela se centra en Krasia y me ha terminado encantando, a pesar de que me ha costado un poco aprenderme todas esas palabras nuevas y me he sentido un poco confusa con tantos cambios de años entre capítulos, hay que reconocer que el autor se ha currado una ambientación increíble en las arenosas tierras de Krasia. Me ha gustado mucho aprender más sobre Jardir, Abban e Inevera, pero al principio echaba de menos las historias de Arlen, Leesha y Rojer porque comencé este segundo libro justo después del primero, algo que han criticado en muchas otras reseñas. Pero a partir de la segunda parte, que es más bien a los dos tercios del libro, regresaron mis personajes favoritos y volvemos a coger el tranquillo del primer libro.

"- Somos lo que escogemos ser, niña -le dijo-. Estarás perdida si dejas que sean los demás quienes decidan tu valía, porque nadie quiere que los demás valgan más que uno."

 Aunque en el primer libro de la saga, las tramas de los tres protagonistas prácticamente no se unían hasta el final, aquí Peter Brett los asocia desde el principio y vemos cómo la vida de cada uno de ellos, Jardir, Abban e Inevera, están conectadas con los otros. Y cuando volvemos a los otros tres protagonistas, Arlen, Leesha y Rojer, vemos como ahora también la trama de cada uno corre paralela a la de los demás.  Me ha gustado mucho la profundidad que se muestra de la personalidad de Jardir, aunque para mí es el villano de esta historia, al conocer de primera mano la vida que ha llevado y las circunstancias que ha vivido, entendemos un poco mejor las decisiones que ha tenido que tomar.
No me ha gustado demasiado el cambio tan importante que se ha operado en Arlen, pero he de reconocer que el autor transmite perfectamente las angustias del personaje, ya que he notado la desesperación que sufre por los nuevos poderes que absorbe de los demonios gracias a los grafos de su cuerpo, cambiando su alma cada día más. Parece que el autor quiere cambiar a nuestro héroe en antihéroe, aunque la maldad que intenta poner en Arlen se contrarresta con los nuevos usos de los grafos que dan en Hoya de Leñadores como los cristales y las capas de invisibilidadPor otro lado, he disfrutado mucho del tímido triángulo romántico que se crea sin desviarse de la esencia del argumento.

Peter Brett nos muestra un estilo más cuidado que en el primer libro, manteniendo una trama ágil y trepidante pero profundizando más en cada uno de los personajes y en el trasfondo y la historia de los abismales. Este segundo libro acaba de manera muy brusca, como si simplemente hubieran decidido terminar después de un capítulo más. Y es que al parecer, La Lanza del Desierto pertenecía en origen a un volumen que englobaba este segundo libro y el tercero, El Palacio de los Espejos; pero la editorial decidió dividirlos en dos. Esto ha hecho que tenga más ganas todavía de continuar con la siguiente entrega y leer sobre el enfrentamiento que tendrán, espero, Arlen y Jardir; y descubrir cómo se desarrolla la gran guerra contra los demonios.

"Cuando un arma protegida caía sobre un demonio y se reavivaba su poder, siempre había una consecuencia. La magia se extendía como un reguero por el portador del arma, quien sentía un gran éxtasis y sensación de invencibilidad. Aquellos que probaban la magia eran más fuertes y se curaban más rápido, al menos hasta el alba. Sólo Arlen seguía sintiendo ese poder durante el día."

En conclusión, una segunda parte más lenta pero más profunda que nos descubre la región desértica de Krasia y el origen de la lucha sagrada contra los demonios. Peter Brett continúa regalándonos una fantasía de lo más original y emocionante. Muy recomendable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario