miércoles, 12 de febrero de 2020

Reseña: Ángel de Plata. Johanna Lindsey

Imagen relacionadaTítulo: Ángel de Plata
Título original: Silver Angel
Autor(a): Johanna Lindsey
Año: 1988
Género: Romántica.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

Una joven aristócrata inglesa, Chantelle Burke, es raptada por corsarios que la llevan a Oriente y la venden como esclava al dey Jamil. Allí vive una aventura violenta y sensual…
Una historia de amores y pasiones encontradas en el choque de dos civilizaciones completamente opuestas. Una brillante novela histórico-romántica, en la que sus inolvidables protagonistas llegan a los sentimientos más profundos del corazón del lector.


RESEÑA

Ya sabéis que mis géneros favoritos son thriller y fantasía, pero he tenido mis momentos de entusiasta de la novela romántica y me gusta leer algún libro así de vez en cuando para desconectar. Y para eso no hay nada mejor que los libros de Johanna Lindsey, a la que descubrí hace mucho tiempo y que siempre me hace disfrutar.

Chantelle Burke es una joven aristócrata inglesa que, tras perder a su familia en un terrible accidente, vive bajo la tutela de su tía Ellen en el campo. Sin embargo, su tutor legal es su tío Charles Burke, un pérfido hombre que solo quiere pertenecer a la nobleza y que se dedica a dilapidar la fortuna de Chantelle mientras ella está ausente en Londres y a malcriar a su mujer y a sus hijos. Ante la descabellada idea de Charles Burke de que Chantelle debe casarse con un viejo libidinoso, ésta decide escapar y esconderse hasta cumplir la mayoría de edad, aunque eso signifique que probablemente no quede nada del dinero que le dejaron sus padres cuando regresase. Sin embargo, en su huida, Chantelle es raptada por un grupo de corsarios que la llevan a Barikah y la venden como esclava para que entre al servicio del dey.


El pelo rubio casi blanco de Chantelle me recuerda a Daenerys

En Barikah, el dey lleva meses encerrado ante las amenazas y los constantes intentos de asesinato. Jamil Reshid solo desea salir a cabalgar y buscar al que quiere matarlo, probablemente su medio hermano Selim, pero cuando uno es dey no tiene libertad de movimientos y está vigilado en todo momento. Así que decide recurrir a su hermano gemelo Derek Sinclair, que fue separado de su madre y él cuando apenas tenía 10 años y llevado a Inglaterra para ser criado como un aristócrata junto con su abuelo. Derek no duda en acudir en ayuda de su hermano aplazando su propia boda y, como ya ha trabajado anteriormente con el servicio de inteligencia inglés, yendo a Barikah con la excusa de localizar y pagar el rescate de una joven inglesa cautiva desde hacía unos meses. Tras llegar a Barikah de manera encubierta Derek se hace pasar por su hermano, mientras Jamil va en la búsqueda del supuesto asesino, sin que lo sepa nadie salvo el gran visir.


"Era posible que se quejara de tener más mujeres de las que podría necesitar o desear, pero eran sus mujeres. Lo peor que podía pasarle, la situación más difícil que podía encarar, era la de tener que abrirle su harén a otro hombre mientras su orgullo le exigía que debía entregárselas todas sin excepción. Si fuera a cualquier otro hombre, no lo haría. Pero este era Kasim, su otro yo. No existía en el mundo nadie que estuviera tan cerca de él, hasta después de una separación de diecinueve años que casi los había convertido en extraños."

Chantelle Burke está horrorizada con su destino, pero es una muchacha inteligente y cabezota, así que cuando descubre que es muy valiosa por ser virgen y por ser una belleza desconocida en Oriente gracias a su pelo rubio casi blanco y sus ojos violeta, aprovecha todo el viaje en barco hasta Barikah para aprender el idioma y conseguir toda la información posible con la idea de escapar y regresar a su tierra. Cuando Chantelle es comprada por el dey para formar parte de su harén, se da cuenta de que nunca escapará de un lugar tan bien fortificado, pero se dispone a ser rebelde y a ser lo más difícil posible con la vana esperanza de que el dey no quiera llamarla y se olvide de ella.
Pero ya no es Jamil quien gobierna, sino Derek; y él está dispuesto a conquistar a la joven Chantelle y hacerla suya, ya que no quiere tener que tocar a las mujeres de su hermano.

Me pega totalmente con Derek

Lo bueno que tienen las novelas románticas que se describen como tal y que no se esconden, con una pareja besándose apasionadamente en la portada por ejemplo, es que te dan exactamente lo que esperas de ellas: una historia de amor en condiciones trágicas, casi siempre apareciendo la mujer como la víctima y siendo rescatada por un hombre terriblemente guapo y rico aunque normalmente borde e incapaz de demostrar sus sentimientos hasta los últimos capítulos, sin olvidar un desenlace de lo más obvio. Pero a pesar de lo machistas y cliché que parecen todas estas novelas, nunca decepcionan. Te ofrecen pasar un rato entretenida, con algo de fantasía lujuriosa de por medio y, sin temor a equivocarme nunca, con un final feliz.

"Pero, maldición, no podía resignarse a castigarla de ninguna manera. No podía culpársela por lo que sentía por él. Era perfectamente natural después de lo que Jamil la había obligado a presenciar. El hecho de que él no fuera Jamil carecía de importancia, ella creía que sí lo era."

Ambientada en cautivadores escenarios del siglo XVIII, esta vez nos apartamos enseguida de las rígidas y encorsetadas normas de la alta sociedad inglesa para trasladarnos a un lugar semejante a los parajes descritos en Las Mil y Una Noches. El reino oriental de Barikah es gobernado por el dey, nombre que se le daba al título del jefe o príncipe musulmán que gobernaba la regencia de Argel, y tomando como base el palacio del dey Johanna Lindsey nos introduce en el mundo del tráfico de blancas realizado por los corsarios y de la vida en el harén de la corte del dey. Aunque la novela se centra en la historia de amor de los dos protagonistas, la autora no deja ningún detalle al azar y narra la situación histórica del reino y su relación con Inglaterra, las circunstancias políticas con los intentos de asesinato contra el dey y las costumbres dentro del harén, incluyendo los gustos por las mujeres rellenitas y depiladas, el despilfarro en joyas y seguridad, y las rotaciones del dey entre sus mujeres para que ninguna quede desatendida.


Me ha gustado mucho el choque de las dos culturas que nos presenta la autora: el carácter fuerte de Chantelle, que ha sido criada para la nobleza inglesa y que cree firmemente en el amor y en desposarse con un sólo hombre, y cómo no concibe la vida en el harén, con los eunucos, las decenas de concubinas y la madre del dey, todos dedicados a hacer feliz al dey sin que les parezca extraño. Aunque el inicio es más bien lento, nos permite conocer poco a poco a los personajes y situar la historia en el marco político para entender qué va a suceder. Después se desarrolla poco a poco la historia de amor sin perder la esencia de los personajes que se mantienen fieles a sí mismos, manteniendo siempre en segundo plano pero sin desaparecer la trama de intriga de los intentos de asesinato contra el dey. El final, después de volver de Inglaterra, se resolvió demasiado rápido para mi gusto pero la verdad es que Johanna Lindsey me hizo disfrutar como nunca de este libro.

"Chantelle, finalmente, alzó los ojos y se enfrentó a la mirada del hombre. En ese instante de miedo cerval supo con certeza que lo despreciaba con toda su alma. La atracción que sintiera por él había muerto para siempre después de ser testigo de su crueldad. Era un hombre frío, insensible, capaz de cometer actos de inenarrable crueldad."

En conclusión, una novela romántica ambientada en Oriente, con una joven inglesa hecha cautiva y vendida como esclava al harén del dey, del que acaba enamorándose sin quererlo. Con todos los tópicos, pero muy entretenida. Recomendable.

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