Título: Milkman
Autor(a): Anna Burns
Año: 2018
Año: 2018
Género: Drama. Histórica.
Puntuación: 2'5/5
SINOPSIS
En esta ciudad anónima, ser interesante es peligroso. La hermana mediana, nuestra protagonista, se empeña en evitar que su madre descubra a su posible novio y en no dar explicaciones sobre su encuentro con el lechero. Pero en cuanto el primer cuñado descubre su situación y hace correr el rumor, la hermana mediana se vuelve «interesante». Lo último que ella quiere. Porque ser interesante implica que te presten atención y eso es peligroso.
"Milkman" es una historia de rumores y habladurías, de silencio y sordera intencionada en la época álgida del conflicto de Irlanda del Norte. Es la historia de una inacción con grandísimas consecuencias.
En esta ciudad anónima, ser interesante es peligroso. La hermana mediana, nuestra protagonista, se empeña en evitar que su madre descubra a su posible novio y en no dar explicaciones sobre su encuentro con el lechero. Pero en cuanto el primer cuñado descubre su situación y hace correr el rumor, la hermana mediana se vuelve «interesante». Lo último que ella quiere. Porque ser interesante implica que te presten atención y eso es peligroso.
"Milkman" es una historia de rumores y habladurías, de silencio y sordera intencionada en la época álgida del conflicto de Irlanda del Norte. Es la historia de una inacción con grandísimas consecuencias.
Después de releerme El Hobbit y la trilogía de El Señor de los Anillos necesitaba cambiar de género y desconectar un poco de la Tierra Media antes de volver a ese fantástico mundo con el Silmarillion. Así que decidí darle una oportunidad a Milkman. La sinopsis me pareció muy interesante aunque no soy de leer libros premiados al igual que no soy de ver las películas que ganan oscars porque casi nunca me gustan. Y este libro ha recibido muchos premios: Booker Prize de 2018, National Book Critics Circle Award de 2018 de Ficción y Orwell Prize de 2019 de Ficción Política. Pero decidí darle una oportunidad y recordé por qué no leo libros premiados.
La hermana mediana, como se llama a sí misma (sin darnos nunca su nombre de pila), vive en un vecindario en una pequeña ciudad de Irlanda del Norte. En los años setenta, el conflicto entre los unionistas de Irlanda del Norte, que eran en su mayoría protestantes y partidarios de preservar los lazos con el Reino Unido, y los republicanos, en su mayoría católicos y partidarios de la independencia; estaba en su punto álgido y llena de violencia. Así, en esa ciudad de Irlanda del Norte (por la descripción impresiona de Belfast), los barrios estaban diferenciados y los habitantes tomaban partido en el conflicto norirlandés divididos por su religión y por su posición política.
La hermana mediana vive en casa de su madre junto con sus tres hermanas pequeñas, aunque tiene otras hermanas mayores y tres hermanos. Ella intenta pasar desapercibida, para que no le señalen como renegante (los enemigos del estado, la rebelión activa, dependientes de la comunidad local) o como informante, defensora del estado o paramilitar. Sin embargo, debido a la rumorología de la época, cosas tan "normales" como ir leyendo mientras camina, resultan llamativas y hacen que los demás la consideren individualista y que en cierto momento la cataloguen de inaceptable.
Y es que todo empieza cuando Milkman, que no es lechero de verdad, sino que es un renegante de alta categoría, se fija en la hermana mediana, aunque esté casado y le saque más de 20 años. La hermana mediana lleva más de un año en una medio relación con el medio novio, pero ha mantenido en secreto esa relación porque el medio novio no vive en el barrio correcto ni es de la religión correcta y porque quiere evitar que su madre (o ma, como ella la llama) le atosigue con boda y con hijos y no porque se avergüence de él. Y están en una medio relación porque él siempre encuentra excusas para no formalizar su relación, excusas con las que ella está de acuerdo.
El caso es que Milkman empieza a acosarla, pero de manera muy sutil, sin ponerle un dedo encima, por lo que la hermana mediana no está segura de que pueda llamarlo acoso ni que deba contárselo a nadie aunque se siente intimidada y le asusta encontrarse con él a solas.
La hermana mediana intenta cambiar de costumbres porque Milkman parece saberlo todo sobre ella y enseguida en el vecindario todos empiezan a murmurar. Comienza a ver menos al medio novio, coge el autobús en vez de caminar y decide ir a correr con el tercer cuñado, el marido de su tercera hermana. Pero en esa sociedad tan cerrada todos comienzan a situarla como amante de Milkman y relatan episodios en los se les ha visto juntos, aunque no hayan existido; y ni siquiera su madre le cree cuando ella intenta rebatirlo. Además, el conflicto se recrudece; todos espían a todos, la gente no va al hospital ni siquiera cuando debería porque podrían llamar a la policía y podrían intentar convertirte en informador y aunque te negases, todos los vecinos pensarían que lo eres y al final los renegantes acabarían contigo.
El inicio de la novela me atrapó, con su protagonista como única narradora en un monólogo infinito sin diálogos, relatando todo lo que le sucedía a ella y lo que les sucedía a los demás pero sin introducirse en la mente de los demás personajes. La autora decide prescindir de los nombres por lo que, aunque asumimos que es Belfast, nos imaginamos que la trama sucede en una ciudad en Irlanda del Norte en un momento crucial en el conflicto norirlandés. Nos sitúa en una sociedad cerrada basada en los rumores, machista con un desprecio toral por la mujer, con bandos bien definidos en los que sólo cuenta el "conmigo o contra mí" y en el que los habitantes deben cumplir con el papel que les ha sido asignado (es decir apoyar a los renegantes) para que no les tachen de confidentes o, peor, de inaceptables.
Me ha faltado algo de profundidad en los personajes secundarios porque solo los conocemos a través de la visión de la protagonista y ni siquiera por sus nombres reales. Así, conocemos al medio novio, que es un fanático de los coches y tiene un secreto que esconder; a Milkman, un hombre con mucho poder por su posición de terrorista que intimida sin hacer notar que es un acosador; a fulano de tal, el hermano del chico nuclear; el hombre que no quería a nadie, que era el lechero de verdad; la chica de las pastillas, la envenenadora oficial del distrito; y la amiga de siempre.
Es cierto que sí conocemos a fondo a nuestra protagonista, la hermana mediana, de la que nunca sabremos el nombre, pero sí somos testigos de su evolución. Comienza siendo una joven introvertida y prudente que intenta rebelarse a la determinación de la sociedad de que se case con un buen marido y que le dé muchos hijos, pero sin llamar la atención. Lamentablemente para ella, llama la atención indeseada de Milkman, lo que la coloca en el punto de mira de sus vecinos además de sufrir un acoso no físico pero igualmente acoso y esto la va empequeñeciendo y atrapando día tras día.
Lamentablemente, el monólogo continuo por parte de nuestra protagonista, sin diálogos, sin verdadera acción, me ha resultado muy pesado. Los dos primeros capítulos son más cortos pero los cinco siguientes son eternos, y la hermana mediana cambia de tema constantemente, introduciendo escenas del pasado en medio del hilo de historias del presente, lo que lo hace muy confuso. De este modo, si dejas de leer un capítulo a la mitad luego te cuesta muchísimo centrarte de nuevo en la historia. Además, este estilo de narración, aunque muy original, supone un auténtico esfuerzo ya que narra situaciones muy complejas (guerrillas, acoso, machismo) y hay que leer de continuo en un monólogo eterno sin apenas pausas. Esto es lo que ha hecho que finalmente le dé tan poca puntuación porque me ha costado Dios y ayuda terminarlo y, aunque a priori la trama es muy interesante y hay frases de la autora que me parecen exquisitas, necesitas más de 300 páginas para narrar sucesos ocurridos en dos meses y acabas leyendo por impulso dejándote arrastrar por las palabras sin entender lo que estás leyendo.
La hermana mediana, como se llama a sí misma (sin darnos nunca su nombre de pila), vive en un vecindario en una pequeña ciudad de Irlanda del Norte. En los años setenta, el conflicto entre los unionistas de Irlanda del Norte, que eran en su mayoría protestantes y partidarios de preservar los lazos con el Reino Unido, y los republicanos, en su mayoría católicos y partidarios de la independencia; estaba en su punto álgido y llena de violencia. Así, en esa ciudad de Irlanda del Norte (por la descripción impresiona de Belfast), los barrios estaban diferenciados y los habitantes tomaban partido en el conflicto norirlandés divididos por su religión y por su posición política.
La hermana mediana vive en casa de su madre junto con sus tres hermanas pequeñas, aunque tiene otras hermanas mayores y tres hermanos. Ella intenta pasar desapercibida, para que no le señalen como renegante (los enemigos del estado, la rebelión activa, dependientes de la comunidad local) o como informante, defensora del estado o paramilitar. Sin embargo, debido a la rumorología de la época, cosas tan "normales" como ir leyendo mientras camina, resultan llamativas y hacen que los demás la consideren individualista y que en cierto momento la cataloguen de inaceptable.
Y es que todo empieza cuando Milkman, que no es lechero de verdad, sino que es un renegante de alta categoría, se fija en la hermana mediana, aunque esté casado y le saque más de 20 años. La hermana mediana lleva más de un año en una medio relación con el medio novio, pero ha mantenido en secreto esa relación porque el medio novio no vive en el barrio correcto ni es de la religión correcta y porque quiere evitar que su madre (o ma, como ella la llama) le atosigue con boda y con hijos y no porque se avergüence de él. Y están en una medio relación porque él siempre encuentra excusas para no formalizar su relación, excusas con las que ella está de acuerdo.
El caso es que Milkman empieza a acosarla, pero de manera muy sutil, sin ponerle un dedo encima, por lo que la hermana mediana no está segura de que pueda llamarlo acoso ni que deba contárselo a nadie aunque se siente intimidada y le asusta encontrarse con él a solas.
"En ese momento, a la edad de dieciocho años y habiéndome criado en una sociedad de gatillo muy fácil donde las reglas del juego eran que si no te infligían violencia física ni te dirigían insultos verbales rotundos ni se producía algo en la vecindad de las miradas ofensivas, no pasaba nada, ¿cómo podía estar yo sufriendo un ataque por parte de algo que no estaba sucediendo?"
La hermana mediana intenta cambiar de costumbres porque Milkman parece saberlo todo sobre ella y enseguida en el vecindario todos empiezan a murmurar. Comienza a ver menos al medio novio, coge el autobús en vez de caminar y decide ir a correr con el tercer cuñado, el marido de su tercera hermana. Pero en esa sociedad tan cerrada todos comienzan a situarla como amante de Milkman y relatan episodios en los se les ha visto juntos, aunque no hayan existido; y ni siquiera su madre le cree cuando ella intenta rebatirlo. Además, el conflicto se recrudece; todos espían a todos, la gente no va al hospital ni siquiera cuando debería porque podrían llamar a la policía y podrían intentar convertirte en informador y aunque te negases, todos los vecinos pensarían que lo eres y al final los renegantes acabarían contigo.
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| Belfast, zona de guerra |
"La gente siempre decía que más te valía ir con cuidado. Pero cuando las cosas no están en tu mano, cuando nunca lo han estado, cuando las posibilidades juegan en tu contra, ¿cómo puede una persona (la personita que está aquí abajo, en la tierra) ir con cuidado? "
Me ha faltado algo de profundidad en los personajes secundarios porque solo los conocemos a través de la visión de la protagonista y ni siquiera por sus nombres reales. Así, conocemos al medio novio, que es un fanático de los coches y tiene un secreto que esconder; a Milkman, un hombre con mucho poder por su posición de terrorista que intimida sin hacer notar que es un acosador; a fulano de tal, el hermano del chico nuclear; el hombre que no quería a nadie, que era el lechero de verdad; la chica de las pastillas, la envenenadora oficial del distrito; y la amiga de siempre.
Es cierto que sí conocemos a fondo a nuestra protagonista, la hermana mediana, de la que nunca sabremos el nombre, pero sí somos testigos de su evolución. Comienza siendo una joven introvertida y prudente que intenta rebelarse a la determinación de la sociedad de que se case con un buen marido y que le dé muchos hijos, pero sin llamar la atención. Lamentablemente para ella, llama la atención indeseada de Milkman, lo que la coloca en el punto de mira de sus vecinos además de sufrir un acoso no físico pero igualmente acoso y esto la va empequeñeciendo y atrapando día tras día.
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| Ilustración de Gulf News |
Lamentablemente, el monólogo continuo por parte de nuestra protagonista, sin diálogos, sin verdadera acción, me ha resultado muy pesado. Los dos primeros capítulos son más cortos pero los cinco siguientes son eternos, y la hermana mediana cambia de tema constantemente, introduciendo escenas del pasado en medio del hilo de historias del presente, lo que lo hace muy confuso. De este modo, si dejas de leer un capítulo a la mitad luego te cuesta muchísimo centrarte de nuevo en la historia. Además, este estilo de narración, aunque muy original, supone un auténtico esfuerzo ya que narra situaciones muy complejas (guerrillas, acoso, machismo) y hay que leer de continuo en un monólogo eterno sin apenas pausas. Esto es lo que ha hecho que finalmente le dé tan poca puntuación porque me ha costado Dios y ayuda terminarlo y, aunque a priori la trama es muy interesante y hay frases de la autora que me parecen exquisitas, necesitas más de 300 páginas para narrar sucesos ocurridos en dos meses y acabas leyendo por impulso dejándote arrastrar por las palabras sin entender lo que estás leyendo.
"Por supuesto, había un motivo más importante que los demás para no elegir al cónyuge adecuado. Si te casabas con tu media naranja, la persona a quien amabas y deseabas, y que te correspondía con su amor y su deseo, y vuestra unión era verdadera y buena y os llenaba de felicidad gratificante, ¿qué pasaba si esta pareja maravillosa no dejaba de quererte, ni tú dejabas de quererla, y ninguno de los dos moría en los problemas políticos? Felices parasiempres infinitos. ¿Estás segura, completa y absolutamente segura de que podrías soportarlo? La comunidad había decidido que no podía. "
En conclusión, una novela con un estilo original en forma de monólogo continuo por parte de la protagonista que nos traslada al conflicto norirlandés de los años setenta. Laureada y premiada en varias ocasiones, supone un esfuerzo leer sin pausas; me temo que prefiero narraciones más simplistas y con más acción. No es para mí.
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