miércoles, 18 de marzo de 2020

Reseña: Bartleby, el escribiente. Herman Mellville.

Resultado de imagen de bartleby el escribienteTítulo: Bartleby, el escribiente
Título original: Bartleby, the Scrivener
Autor(a): Herman Mellville
Año: 1853
Género: Ficción. Cuento.

Puntuación: 3/5



SINOPSIS

Bartleby, escrito en 1853, es, dentro de la obra de Melville, una curiosa aventura hacia mares interiores. 
En esta obra, pequeña en extensión pero un referente en la literatura universal, Herman Mellville crea un personaje anodino, sin experiencias, sin motivaciones, al que nada ni nadie da o resta sentido a su vida cotidiana. Quien narra su historia es nada menos que su jefe, un hombre que verá rota la aparente calma de su vida.
Ciertamente, este relato logra unir la compasión y la curiosidad del lector por saber quién es el silencioso escribiente, cada vez más retraído del mundo exterior y más cercano a sus propios muros.


RESEÑA

Antes de empezar con este libro nos encontramos el prólogo de Jorge Luis Borges: "Bartleby es más que un artificio o un ocio de la imaginación onírica; es, fundamentalmente, un libro triste y verdadero que nos muestra esa inutilidad esencial, que es una de las cotidianas ironías del universo". Solo por esto, ya apetece empezarlo ¿no?


Ilustración de Julia Skala
El narrador es un hombre que se describe a sí mismo como un abogado prudente y tranquilo sin ninguna ambición que nunca se dirige a un jurado o solicita de algún modo el aplauso del público. Trabaja en unas oficinas de Wall Street realizando trámites de hipotecas, renta y acciones, y tiene a sus órdenes a dos escribientes (Turkey y Nippers) y un chico de los recados (Ginger). Turkey es un hombre cercano a los sesenta que viste horriblemente y que trabaja eficientemente hasta las doce del mediodía, volviéndose agresivo y poco diligente pasada la hora de comer. Nippers es un joven desgarbado en situación de odio constante hacia su mesa de copista y que por las mañanas se muestra muy irritable, serenándose por las tardes. Y Ginger es un niño de doce años que por un dólar a la semana hace de aprendiz, limpiador y recadero y que básicamente se encarga de nutrir de suficiente comida a Turkey y Nippers.

Debido al aumento de trabajo, el abogado decide contratar a otro escribiente y toma como empleado a Bartleby, un joven pulcro y tranquilo, pensando que podría influir para bien en sus otros copistas. Inicialmente, el apacible e impertubable Bartleby, trabaja sin parar con muy buenos resultados por lo que el abogado está encantado. Pero un buen día, cuando toca revisar un escrito y el abogado solicita a Bartleby su colaboración, éste contesta: "Preferiría no hacerlo". Y a pesar de las repetidas peticiones por parte de su empleador, Bartleby siguió repitiendo: "Preferiría no hacerlo".

"Pero parecía solo, absolutamente solo en el universo. Algo como un despojo en mitad del océano Atlántico."

El abogado decide dar una oportunidad a Bartleby y decide mantenerlo en su puesto, ya que Bartleby realiza un buen trabajo excepto cuando se rehúsa a cotejar copias de los otros empleados o sus propias copias; pero enseguida utiliza la fórmula "preferiría no hacerlo" para hacer un recado, acercarse a la habitación contigua o cualquier otra tarea. Un domingo el abogado sorprende Bartleby durmiendo en la oficina (por eso estaba siempre a primera hora y se quedaba siempre el último), encima de su pupitre. Ahí el abogado decide despedir a Bartleby pero cuál es su sorpresa cuando descubre al día siguiente que Bartleby no se ha marchado y permanece en la oficina quieto, mudo y aparentemente sin comer, sin dar explicaciones y utilizando la ya manida frase "preferiría no hacerlo".


imageEste breve relato de apenas 100 páginas es considerado obra maestra por muchos, aunque cuando Melville vivía nadie hizo ni caso a sus libros y tuvo que morirse y pasar varios años para que alguien encontrase grandeza en sus obras, fundamentalmente Moby Dick. Según mi modesta opinión, apenas hay suficiente en este cuento corto para considerarlo obra, y mucho menos maestra. Es cierto que engancha y te mantiene en vilo, cuando el misterioso Bartleby, del que desconocemos su procedencia, comienza a utilizar la frase "preferiría no hacerlo" para rechazar el tener que realizar ningún trabajo en la oficina del abogado, que es además el narrador de esta historia.
A pesar de que es mucho menos densa que la ya nombrada y afamada Moby Dick y que presenta un estilo y un formato de lo más original, me ha faltado algo más de profundidad y emoción, así como poder conocer más a fondo a los personajes.


"No hay nada que hacer entonces. Ya que él no quiere dejarme, yo tendré que dejarlo. Mudaré mi oficina; me mudaré a otra parte, y le notificaré que si lo encuentro en mi nuevo domicilio procederé contra él como contra un vulgar intruso."

En realidad solo tenemos información real de los dos copistas anteriores, Turkey y Nippers, ya que al inicio de la historia son descritos en detalle por el abogado. Desconocemos el origen y la motivación que se esconde detrás de Bartleby (lo que parece ser la intención del autor para mantener el suspense), y resulta muy difícil caracterizar a un personaje del que apenas se sabe nada y que no realiza nada relevante a lo largo de la trama, más allá de su famosa frase "preferiría no hacerlo".
Ni siquiera sabemos nada del otro personaje principal, el abogado y narrador, ya que es muy escueto al contar cosas sobre sí mismo aunque sí nos presenta los sentimientos de perplejidad y ternura que le provoca Bartleby, lo que hace que se muestre reacio a realizar ninguna acción agresiva contra él.



Aunque la trama de la historia es sencilla, casi anodina, y Melville utiliza una prosa elegante pero accesible; el lector siente la tensión desde el primer momento. ¿Por qué se comporta Bartleby de ese modo, rechazando trabajar, sin dar ninguna explicación, pero resistiéndose a marcharse? ¿Y por qué el abogado, que ha contratado al copista, no decide despedirle la primera vez que Bartleby se rehúsa a realizar su trabajo? Al principio pensé que Bartleby era simplemente un rebelde, que pretendía dedicarse solo a copiar y que no quería cotejar el trabajo de los demás, que quería poder elegir. Sin embargo, Bartleby se nos muestra como un vago, que prefiere no hacer nada, ni en una dirección ni en otra.
Es posible que Melville pretendiera que sacásemos una conclusión razonable sobre las acciones de los hombres y sus motivaciones, la forma de relacionarse unos con otros, o la soledad y el existencialismo, pero yo no he llegado a ninguna conclusión. Simplemente he disfrutado durante un rato del divagar de Mellville en un relato que me ha parecido superficial, de ahí mi puntuación. Espero que si os animáis a leerlo, lo disfrutéis más que yo.

"No es raro que el hombre a quien contradicen de una manera insólita e irrazonable bruscamente descrea de su convicción más elemental. Empieza a vislumbrar vagamente que, por extraordinario que parezca, toda la justicia y toda la razón están del otro lado; si hay testigos imparciales, se vuelve a ellos para que de algún modo lo refuercen."

En conclusión, un relato inquietante sobre la conducta de un misterioso personaje, Bartleby, al que no llegamos a conocer del todo, salvo su costumbre a negarse a realizar cualquier trabajo con su mítico "preferiría no hacerlo".


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