miércoles, 11 de marzo de 2020

Reseña: Hôzuki, la librería de Mitsuko. Aki Shimazaki.

Hôzuki, la librería de MitsukoTítulo: Hôzuki, la librería de Mitsuko
Título original: Hôzuki
Autor(a): Aki Shimazaki
Año: 2015
Género: Ficción. Familia.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

Mitsuko tiene una librería de viejo especializada en obras filosóficas. Allí pasa los días serenamente con su madre y Taro, su hijo sordomudo. Cada viernes por la noche, sin embargo, se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama. Este trabajo le permite asegurarse su independencia económica, y aprecia sus charlas con los intelectuales que frecuentan el establecimiento. Un día, una mujer distinguida entra a la tienda acompañada por su hija pequeña y los niños de cada una se sienten inmediatamente atraídos entre ellos. Ante la insistencia de la señora y por complacer a Taro, a pesar de que normalmente evita hacer amistades, Mitsuko aceptara volver a verlos. Este encuentro, sin embargo, podría poner en peligro el equilibrio de su familia.


RESEÑA

Me encantan las historias ambientadas en países lejanos y desde que visitamos Japón, adoro los relatos basados en el país nipón, con tradiciones y costumbres tan distintas a las nuestras. 

Mitsuko no es una mujer corriente. Vive en la ciudad de Nagoya junto con su madre y su hijo Taro, que es mestizo y sordomudo. Debajo de su apartamento está la librería de lance que regenta, especializada en filosofía. La vida de Mitsuko no ha sido fácil, no terminó sus estudios aunque le apasiona la literatura y no ve a su padre desde hace años. Además lo que gana en la librería no es suficiente para mantener a su familia, de modo que los viernes por la noche trabaja de camarera en un bar de alterne. Su madre sí conoce este segundo trabajo y Mitsuko aprovecha los sábados por la mañana para recoger libros que ha comprado para la librería, por lo que su hijo Tarô cree que se va de "viaje de trabajo". 


La vida transcurre tranquilamente para Mitsuko, llevando su librería, que sólo cierra los lunes, y trabajando los viernes en el bar donde aprovecha a debatir temas filosóficos con los intelectuales que suelen acudir allí. 
Pero un día acude a la librería una mujer elegante, que dice llamarse señora Sato, junto con su hija Hanako, de 4 años, para comprar libros de filosofía para su marido, que es diplomático. Hanako enseguida se hace amiga de Tarô, que tiene 7, con el que se comunica a través de dibujos ya que no conoce el lenguaje de signos. A Mitsuko no le gusta socializar pero, por su hijo, termina quedando con la señora Sato y su hija Hanako en varias ocasiones para que pueda jugar con Tarô. 

"- ¿Qué significa alcanzar el despertar?
- Según dicen, ahuyentar las preocupaciones y conocer la verdad.
-No entiendo.
-Yo tampoco."

La señora Sato le dice que se mudan a Frankfurt en unas semanas debido al trabajo de su marido por lo que Mitsuko cede ante la inesperada relación de amistad entre Hanako y Tarô. Pero aunque Mitsuko deja claro que no quiere intimar y se muestra algo antipática y distante, salvo con todo lo que tenga que ver con su hijo, la señora Sato parece triste y con ganas de compartir sus secretos con alguien. 


En esta corta novela, Aki Shimazaki nos introduce en el día a día de la vida de Mitsuko, una mujer moderna que no sigue las tradiciones niponas sobre las que estoy acostumbrada a leer. Esta historia carece de acción como tal y tiene un estilo pausado, pero desborda sentimientos; el miedo de Mitsuko a que se descubra el origen de su hijo, la inocencia e inteligencia del pequeño Tarô, el cariño espontáneo que surge entre Hanako y Tarô, y la confianza que la señora Sato deposita en Mitsuko al revelare sus secretos. 


"—¿El budismo es una religión o una filosofía? —pregunto. —Es una religión —responde. —Pero no tiene Dios. Se echa a reír. —Mitsuko, ¿Sabes cuál es el fin de las religiones? Liberar del dolor de la vida y la muerte. El budismo no es una excepción. En lo que se diferencia de otras religiones es en que los budistas tratan de alcanzar el despertar por sí mismos, mientras que los monoteístas cuentan con su dios para llegar al paraíso. —Entonces, ¿cuál es el fin de la filosofía? —Preguntarse cómo vivir hasta la muerte, por qué hemos nacido en este mundo, sobre todo comprender qué significa el mundo. Le pincho.  ¿Por qué complicarse tanto? —Entonces, dime qué piensas tú. —La diferencia es simple. La religión consiste en creer y la filosofía en dudar."

En este libro, el significado de las palabras cobra importancia, sobre todo cuando se descubre que una misma palabra tiene varios sentidos dependiendo si se escribe en kanji o hiragana o katakana. Esto me ha parecido muy interesante, aunque si no tienes ninguna noción del lenguaje y la escritura japonesa, puede resultar un poco confuso. Pero el hincapié que se hace en esto finalmente revela el secreto de Mitsuko y el verdadero significado del nombre de su librería, Hôzuki. 


Por último, quiero resaltar la calidad de los personajes, principalmente de nuestra protagonista Mitsuko, que nos enseña su evolución a lo largo de los años y cómo cambia con la llegada de la maternidad. A pesar de sus carencias en educación, de su pasado familiar, tanto por parte de su madre como de su padre, y de años jóvenes llenos de amantes con los que no quería comprometerse, Mitsuko ha conseguido labrarse una vida perfecta para ella con la estabilidad enfocada en su hijo Tarô. No he conseguido entenderla del todo, no comparto sus ideas sobre la familia ni las relaciones sociales pero me encanta que sea independiente y moderna y que no quiera cumplir con lo que se supone que debe hacer según la sociedad japonesa. El final nos descubre el secreto de Mitsuko y nos enseña su cara más desinteresada y cariñosa. 

"No hay que revelar nada a nadie. Las palabras que salen de la boca dejan de ser secretas."

En conclusión, una novela enternecedora que narra una historia de maternidad diferente enfocada en una mujer que rompe con las convenciones sociales en Japón. Muy recomendable. 


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