Título: Jaque al Psicoanalista
Autor(a): John Katzenbach
Año: 2018
Año: 2018
Género: Thriller. Psicológico.
Puntuación: 4'5/5
SINOPSIS
Han pasado cinco años desde que el doctor Starks acabó con la pesadilla que casi le cuesta la vida y que arrasó con todo lo que había sido hasta entonces, descubriéndole las facetas más oscuras del alma humana, también la suya.
Desde entonces, ha logrado reconstruir su vida profesional y vuelve a ejercer de psicoanalista instalado en Miami y atendiendo a adolescentes con graves problemas psicológicos y también a pacientes adinerados de la sociedad de Florida.
Sin embargo, una noche, cuando entra en su consulta, descubre tumbado en el diván a aquel al que había dado por muerto: Rumplestilskin ha vuelto y esta vez no busca acabar con él sino solicitar su ayuda. Por supuesto, no va a aceptar un no por respuesta.
Han pasado cinco años desde que el doctor Starks acabó con la pesadilla que casi le cuesta la vida y que arrasó con todo lo que había sido hasta entonces, descubriéndole las facetas más oscuras del alma humana, también la suya.
Desde entonces, ha logrado reconstruir su vida profesional y vuelve a ejercer de psicoanalista instalado en Miami y atendiendo a adolescentes con graves problemas psicológicos y también a pacientes adinerados de la sociedad de Florida.
Sin embargo, una noche, cuando entra en su consulta, descubre tumbado en el diván a aquel al que había dado por muerto: Rumplestilskin ha vuelto y esta vez no busca acabar con él sino solicitar su ayuda. Por supuesto, no va a aceptar un no por respuesta.
El Psicoanalista ha sido desde siempre uno de mis thrillers favoritos y aunque pierde un poco la gracia releer un libro así cuando ya sabes quién es el asesino, tengo que confesar que lo he leído en más de una ocasión. Y nunca esperé que John Katzenbach se decidiera a escribir una continuación así que toparme con este libro fue una agradable sorpresa. Cuidado, hay spoilers del primer libro.
Hace 5 años, el psicoanalista Rick Starks escapó de la muerte por los pelos cuando se enfrentó a tres hermanos que clamaban venganza. Hijos de una mujer a la que Rick no supo ayudar en sus primeros años ejerciendo el psicoanálisis y apadrinados por un psicópata que resultó ser el mentor de Rick en sus años de universidad, los tres hermanos intentaron llevar a la muerte a Rick a través de una sutil pero muy real amenaza: o se suicidaba o uno de sus familiares acabaría muerto y debería cargar la culpa por el resto de su vida. En una carrera a contrarreloj, la única solución de Rick fue abandonar su vida en Nueva York y su trabajo como psicoanalista, hacerse el muerto y crearse una nueva identidad, Richard Lively. A partir de ahí dio la vuelta a la situación y se dedicó a investigar a los tres hermanos (Virgil, Merlin y señor R eran sus pseudónimos) hasta enfrentarse al mayor de los tres, Rumplestiltskin, y dejarle moribundo.
Cinco años después, Rick Starks ha recuperado su nombre y su profesión. Dedicado durante meses a tratar niños tras las inundaciones de Nueva Orleans, actualmente reside en Miami y trata en su consulta a pacientes adinerados, aprovechando el tiempo libre para trabajar en el ala de psiquiatría con pacientes con trastornos de estrés postraumático. Pero el día del quinto aniversario del día en que murió y resucitó, Ricky se encontró con una desagradable sorpresa en su consulta: el señor R no ha muerto, ha regresado y lo amenaza de nuevo con matarlo si no le ayuda. Al parecer un psicópata está amenazando a su hermano Merlin y a su hermana Virgil, y les ha enviado un CD con vídeos en los que demuestra que está muy cerca y que está dispuesto a todo para cobrarse su venganza.
"Creo que en nuestro encuentro anterior creíste que habías ganado. Fuiste tú quien se marchó victorioso. Y los vencedores siempre están convencidos de que son inmunes. Nunca creen que el juego pueda no haber terminado."
Cuando creía que todo había quedado atrás, Ricky deberá regresar a Nueva York y contactar de nuevo con Virgil, una bella y consumada actriz, y Merlin, un abogado de éxito y padre de familia. Por órdenes del señor R, hermano mayor y asesino a sueldo, Ricky deberá encontrar al futuro asesino antes de que cumpla sus amenazas para que Rumplestiltskin pueda acabar con él primero. Gracias a tres casos que Merlin ha seleccionado como víctimas que potencialmente podrían convertirse en asesinos, Ricky se dirige a Alabama donde Merlin había formado parte de la defensa en una violación con homicidio en la pequeña población de Dothan. Por los vídeos enviados y por las llamadas que recibe del futuro asesino, Ricky le pone un nombre: Jack el Destripador del Oso Paddington. Ahora solo le queda encontrarlo antes de que Jack le encuentre a él.
Escribir una secuela, sobre todo cuando ha pasado tanto tiempo desde la primera novela, no es nada fácil pero John Katzenbach no me ha decepcionado. Aunque son novelas autoconclusivas, os recomiendo que leáis primero El Psicoanalista. Como estoy segura de que os apasionará el estilo misterioso y el thriller psicológico del primer libro, acabaréis cayendo en las redes de este segundo libro que es igual de bueno. Y si ya leísteis El Psicoanalista hace tiempo no os hará falta releerlo, porque el autor nos pone en situación rápidamente al inicio del libro.
En una nueva persecución del gato y el ratón que recuerda mucho al primer libro, el autor nos engancha desde la primera página con nuestro queridísimo doctor Starks desentrañando las mentiras del señor R, cambiando de identidades y realizando un trabajo de investigación propio de un detective de policía. Después de un giro argumental tremendo y una traición que ya sospechaba, Ricky encontrará ayuda en las personas menos esperadas y tendrá de nuevo que dar la vuelta a la tortilla si quiere sobrevivir.
Con un ritmo trepidante, este thriller psicológico me ha atrapado desde la primera página con una ambientación cuidada y una acción en ocasiones asfixiante en esta carrera a contrarreloj. Ya sabéis que me encanta todo acerca de la personalidad múltiple y los asesinos en serie, pero los trastornos postraumáticos y los asesinos psicópatas no que quedan atrás. Y a medida que se suceden los capítulos, la tensión crece hasta llegar al punto álgido en un final impactante que me hizo alucinar. Ahora solo pienso en que Katzenbach ha dejado la puerta abierta a un tercer libro en el que poder explorar más a fondo dos de los personajes más misteriosos. Pero no me quejo, porque nada desearía más que descubrir más cosas de ellos dos junto a mi admirado doctor Starks.
En conclusión, una secuela que no baja de nivel con un Katzenbach que mantiene su título de maestro a la hora de escribir un thriller psicológico, con personajes complejos perfectamente delineados y una acción trepidante. Muy recomendable.
Hace 5 años, el psicoanalista Rick Starks escapó de la muerte por los pelos cuando se enfrentó a tres hermanos que clamaban venganza. Hijos de una mujer a la que Rick no supo ayudar en sus primeros años ejerciendo el psicoanálisis y apadrinados por un psicópata que resultó ser el mentor de Rick en sus años de universidad, los tres hermanos intentaron llevar a la muerte a Rick a través de una sutil pero muy real amenaza: o se suicidaba o uno de sus familiares acabaría muerto y debería cargar la culpa por el resto de su vida. En una carrera a contrarreloj, la única solución de Rick fue abandonar su vida en Nueva York y su trabajo como psicoanalista, hacerse el muerto y crearse una nueva identidad, Richard Lively. A partir de ahí dio la vuelta a la situación y se dedicó a investigar a los tres hermanos (Virgil, Merlin y señor R eran sus pseudónimos) hasta enfrentarse al mayor de los tres, Rumplestiltskin, y dejarle moribundo.
Cinco años después, Rick Starks ha recuperado su nombre y su profesión. Dedicado durante meses a tratar niños tras las inundaciones de Nueva Orleans, actualmente reside en Miami y trata en su consulta a pacientes adinerados, aprovechando el tiempo libre para trabajar en el ala de psiquiatría con pacientes con trastornos de estrés postraumático. Pero el día del quinto aniversario del día en que murió y resucitó, Ricky se encontró con una desagradable sorpresa en su consulta: el señor R no ha muerto, ha regresado y lo amenaza de nuevo con matarlo si no le ayuda. Al parecer un psicópata está amenazando a su hermano Merlin y a su hermana Virgil, y les ha enviado un CD con vídeos en los que demuestra que está muy cerca y que está dispuesto a todo para cobrarse su venganza.
"Creo que en nuestro encuentro anterior creíste que habías ganado. Fuiste tú quien se marchó victorioso. Y los vencedores siempre están convencidos de que son inmunes. Nunca creen que el juego pueda no haber terminado."
Cuando creía que todo había quedado atrás, Ricky deberá regresar a Nueva York y contactar de nuevo con Virgil, una bella y consumada actriz, y Merlin, un abogado de éxito y padre de familia. Por órdenes del señor R, hermano mayor y asesino a sueldo, Ricky deberá encontrar al futuro asesino antes de que cumpla sus amenazas para que Rumplestiltskin pueda acabar con él primero. Gracias a tres casos que Merlin ha seleccionado como víctimas que potencialmente podrían convertirse en asesinos, Ricky se dirige a Alabama donde Merlin había formado parte de la defensa en una violación con homicidio en la pequeña población de Dothan. Por los vídeos enviados y por las llamadas que recibe del futuro asesino, Ricky le pone un nombre: Jack el Destripador del Oso Paddington. Ahora solo le queda encontrarlo antes de que Jack le encuentre a él.
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| Escena de la película A Dangerous Method |
Escribir una secuela, sobre todo cuando ha pasado tanto tiempo desde la primera novela, no es nada fácil pero John Katzenbach no me ha decepcionado. Aunque son novelas autoconclusivas, os recomiendo que leáis primero El Psicoanalista. Como estoy segura de que os apasionará el estilo misterioso y el thriller psicológico del primer libro, acabaréis cayendo en las redes de este segundo libro que es igual de bueno. Y si ya leísteis El Psicoanalista hace tiempo no os hará falta releerlo, porque el autor nos pone en situación rápidamente al inicio del libro.
En una nueva persecución del gato y el ratón que recuerda mucho al primer libro, el autor nos engancha desde la primera página con nuestro queridísimo doctor Starks desentrañando las mentiras del señor R, cambiando de identidades y realizando un trabajo de investigación propio de un detective de policía. Después de un giro argumental tremendo y una traición que ya sospechaba, Ricky encontrará ayuda en las personas menos esperadas y tendrá de nuevo que dar la vuelta a la tortilla si quiere sobrevivir.
"Enseña a tres personas una fotografía de un clavo. Las dos primeras dirán «eso es un clavo», pero el psicoanalista replicará: «Eso es un objeto de hierro inventando hace miles de años y diseñado para unir dos bloques de madera durante un largo período de tiempo. Sin embargo, hace falta un martillo para que funcione de manera eficaz y un carpintero para dirigirlo certeramente de modo que pueda desarrollar todo su potencial...»"
Me encanta el personaje del doctor Starks, en el primer libro y en éste, aunque creo que es demasiado inteligente y que o bien tiene mucha suerte o tiene la experiencia de un detective muy experimentado. Con un trasfondo de buena persona que sale a relucir en todo momento, Ricky debe endurecerse y dejar de lado la compasión para abordar el problema y acabar con el señor R de una vez por todas. A pesar de esto, no ha habido ningún momento previsible en toda la historia, ya que John Katzenbach es un experto en dejarnos con la boca abierta con los cambios de guión más estrambóticos. Te hace sospechar y desconfiar de todos y de todo y mantiene el suspense de un modo increíble, haciendo que devorara el libro en solo dos días.
Con un ritmo trepidante, este thriller psicológico me ha atrapado desde la primera página con una ambientación cuidada y una acción en ocasiones asfixiante en esta carrera a contrarreloj. Ya sabéis que me encanta todo acerca de la personalidad múltiple y los asesinos en serie, pero los trastornos postraumáticos y los asesinos psicópatas no que quedan atrás. Y a medida que se suceden los capítulos, la tensión crece hasta llegar al punto álgido en un final impactante que me hizo alucinar. Ahora solo pienso en que Katzenbach ha dejado la puerta abierta a un tercer libro en el que poder explorar más a fondo dos de los personajes más misteriosos. Pero no me quejo, porque nada desearía más que descubrir más cosas de ellos dos junto a mi admirado doctor Starks.
"A los asesinos les encanta lo corriente -pensó-. Lo corriente los oculta. Lo corriente es seguro. Lo corriente esconde toda esa maldad mejor que cualquier otra clase de velo."
En conclusión, una secuela que no baja de nivel con un Katzenbach que mantiene su título de maestro a la hora de escribir un thriller psicológico, con personajes complejos perfectamente delineados y una acción trepidante. Muy recomendable.
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