lunes, 28 de septiembre de 2020

Reseña: El Circo de la Noche. Erin Morgenstern.

Título: El circo de la noche

Título original: The Night Circus
Autor(a): Erin Morgenstern
Año: 2011
Género: Fantasía. Ficción.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

El circo llega sin avisar.

No viene precedido de ningún anuncio, no se cuelga cartel alguno en los postes o vallas publicitarias del centro ni tampoco aparecen notas ni menciones en los periódicos locales. Sencillamente, está ahí, en un sitio en el que ayer no había nada. Abre sólo de noche y no es un circo cualquiera…

Le Cirque des Rêves, pues ése es su nombre, es en realidad el escenario de una feroz competición: un terrible duelo entre dos jóvenes magos, Celia y Marco, entrenados desde pequeños para este propósito; un desafío que sus entrenadores llevan preparando desde hace años. Lo que no saben, y pronto descubrirán, es que éste es un juego mortal en el que sólo puede haber un vencedor. Un precio muy alto para dos jóvenes que acaban de descubrir el amor, un amor mágico y profundo que ilumina todo lo que tocan.

Pero la partida debe continuar, y Marco y Celia sólo podrán confiar en el destino…



RESEÑA

Desde hace mucho tiempo tenía en mi lista de lecturas pendientes, este libro de Erin Morgenstern del que todo el mundo habla maravillas.

El célebre mago Próspero el Encantador, cuyo nombre real es Hector Bowen, se encuentra un buen día de 1873 con una joven niña dejada a su cargo, Celia. Moviéndose de ciudad en ciudad con el espectáculo de Próspero, Celia practica magia gracias a un talento innato y especialmente a las presiones de su padre, que le impide hacer cualquier tarea de forma manual. 
Un día, un hombre de traje gris, Alexander, hace una apuesta con Próspero en la que enfrenta a su hija Celia contra su pupilo, Marco Alisdair, criado en Londres.
Cuando ambos cumplen 19 años, el reto da comienzo, aunque ni Celia ni Marco saben muy bien en qué consiste y desconocen quién es su contrincante. El escenario de la apuesta es Le Cirque des Rêves (el circo de los sueños), fundado por Chandresh Cristophe Lefèvre, productor teatral de renombre, junto con la retirada bailarina Ana Padva, el ingeniero Ethan W Barris y las hemanas actrices Tara y Lainie Burgess.

Marco es el asistente del señor Chandresh y ayuda en el diseño del circo y en la contratación de los diversos artistas: la contorsionista Tsukiko, los hermanos Widget y Poppet, la adivina Isobel y Celia, que se ofrece a trabajar como ilusionista. Marco adivina que ella es su oponente pero Celia sigue ignorante sin saber contra quién se debe enfrentar. Ambos se encargan de crear nuevas carpas para el circo, cada una más mágica y extraordinaria que la anterior, en un mundo en blanco y negro lleno de misterio.

"—Las historias han cambiado, mi querido muchacho —dice el hombre del traje gris, con un tono de voz imperceptiblemente triste—. Ya no hay batallas que enfrenten al bien y al mal, ni monstruos a los que matar, ni doncellas a las que rescatar. Por lo que yo sé, la mayoría de las doncellas son perfectamente capaces de rescatarse a sí mismas o, por lo menos, lo son las que valen algo."

El circo se traslada de noche, sin dejar rastro, y de repente aparece donde antes no había nada. Abre al anochecer y cierra al amanecer y fascina a niños y a adultos por donde pasa. Tal es su éxito que se crea un grupo de fanáticos, liderados por Herr Thiessen, el afamado relojero alemán que creó el increíble reloj a la entrada del circo. Se denominan a sí mismos rêveurs (soñadores), se distinguen por llevar algo de color rojo y persiguen al circo a lo largo de todo el mundo para poder disfrutar unas pocas noches de ese placer inimitable y maravilloso. Mientras el circo cosecha fama, Marco y Celia continúan creando sin entender las reglas del juego, un juego cuyo desenlace solo puede ser trágico.


Erin Morgenstern ha creado una historia cargada de magia, donde la acción transcurre a caballo entre la vida real de los protagonistas y las vivencias ocurridas en el circo, un lugar sacado de los sueños que engancha a los espectadores casi tanto como a los propios lectores. El escenario, plagado de carpas, puestos de comida y espectáculos a cada cual más rocambolesco, es en realidad el campo de batalla donde los dos protagonistas deberán enfrentarse en una competición en la que el premio es sobrevivir. 
La ambientación es sublime, cargada de detalles que ayudan a crear una atmósfera de lo más atractiva, en la que llegamos casi a notar los sabores y olores que rodean al circo, además de vislumbrar a los personajes y las escenas.

"—Los secretos son poderosos —empieza a decir Widget—. Ese poder disminuye cuando se comparten, así que lo mejor es guardarlos… bien guardados. Compartir secretos, secretos de verdad, de los importantes, aunque sea sólo con una persona, significa alterarlos. Pero aún es peor escribirlos, porque uno nunca sabe cuántos ojos van a verlos grabados en el papel, aunque se tenga mucho cuidado. Así que si uno tiene secretos, lo mejor es que se los guarde: por su propio bien y por el de los secretos."

La evolución de los dos protagonistas, Celia y Marco, es la clave de esta historia y es absolutamente brillante: cómo son capaces de ejercitar sus poderes y aprender desde muy pequeños, cómo aceptan el desafío del circo sin entender muy bien qué significa y cómo maduran hasta el mismo final. La relación entre los dos me ha encantado, cómo se conocen a través de las carpas que crean el uno para el otro antes siquiera de hablar cara a cara. La humildad y la bondad que tienen ambos en comparación con el egoísmo y la competitividad de sus maestros nos enseña que todo puede acabar bien si la codicia no nos vence. El amor surge de forma relajada aunque esté predestinado y la transformación de los dos a lo largo de la novela es fascinante.
El resto de los personajes están tan bien formados como los dos principales, y me gustaron especialmente Widget y Poppet, y el papel que adquieren al final del libro.

Gracias a capítulos alternos, la autora nos introduce en este mundo mágico, a través de los ojos de Celia y de Marco, con algunos capítulos dedicados en exclusiva al lector gracias a los cuales nos adentramos de primera mano en el circo. Aunque la novela está llena de descripciones, la exquisita pluma de Erin Morgenstern consigue delinear a la perfección cada escena sin llegar a aburrir al lector, especialmente cuando la magia toma el papel principal de la trama y la historia se transforma en algo extraordinario. A veces puede resultar algo complejo y denso por los saltos temporales entre capítulos pero a mí me resultó muy estimulante.

"Alguien tiene que contar esos fragmentos de narraciones que se solapan. Y hay cierta magia en ello. La hay en quien escucha, pues para cada oído la historia será diferente y afectará a cada oyente de una forma que nadie puede prever. De lo más mundano a lo más profundo. A lo mejor cuentas una historia que arraiga en el alma de alguien, que pasa a formar parte de su sangre, de su propio ser, de sus objetivos… Ese cuento impulsará a esa persona, la guiará, y quién sabe lo que esa persona podrá llegar a hacer gracias a él, gracias a tus palabras. Ése es tu papel, el don que posees."

En conclusión, un libro mágico repleto de ilusiones y sueños donde todo lo que te puedas imaginar se convierte en realidad. No es una novela de fantasía típica, pero aún así fascinante.

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