miércoles, 2 de septiembre de 2020

Reseña: El Sol en Esplendor (1). Sharon Kay Penman.

El sol en esplendor (La Guerra de las Rosas, #1)
Título: El Sol en Esplendor
Título original: The Sunne in Splendour
Autor(a): Sharon Kay Penman
Año: 1982
Género: Histórica. Ficción.


Puntuación: 3/5



SINOPSIS

Inglaterra, segunda mitad del siglo XV. Transcurren tiempos interesantes: el país está dividido, sumido en un caos de intrigas y alianzas cambiantes. Dos bandos irreconciliables, los York y los Lancaster, libran una lucha a muerte por el trono. Los reyes autoproclamados se multiplican; hombres y mujeres ambiciosos pujan por la corona. Pero en este juego de poder no hay lugar para los perdedores: una derrota en el campo de batalla puede significar una muerte brutal y la destrucción de toda una familia.


Ricardo, el hijo más joven del poderoso duque de York, ha nacido en medio de la cruenta lucha por la corona inglesa que la historia conocerá como la Guerra de las Dos Rosas. Eclipsado desde pequeño por su carismático hermano Eduardo, se ha esforzado toda su vida en ser un aliado fiel y un buen soldado para su causa, lo que no es una tarea fácil en el clima de traición y desconfianza imperante; y mantener la lealtad a toda costa puede requerir el mayor de los sacrificios.



RESEÑA

Me apetecía un poco de novela histórica y esta primera entrega de la trilogía La Guerra de las Rosas me pareció buena opción. Esta es la primera novela de la autora que posteriormente ha publicado numerosas sagas históricas centradas en Reino Unido.

Hace sesenta años la sucesión real de Inglaterra se había trastocado cuando el abuelo del actual rey Enrique de Lancaster depuso y asesinó al hombre que tenía derecho legítimo al trono. El rey asesinado no tenía descendencia pero según la ley inglesa, la corona tendría que haber pasado a los herederos del tercer hijo de Eduardo III, Leonel de Clarence. Así se inició la dinastía de Lancaster y los descendientes de Leonel de Clarence formaron la dinastía de York. En la segunda mitad del siglo XV reina en Inglaterra Enrique de Lancaster, bienintencionado pero débil, dejando el poder en su mujer, la francesa Margarita de Anjou. Debido a la ineptitud de Enrique, el pueblo recordó la injusticia cometida contra los herederos de Leonel de Clarence dividiendo su apoyo entre los York y los Lancaster. Pero Margarita hará todo lo posible por destruir al hombre que un día podría reclamar la corona de Inglaterra que guarda para su hijo Enrique, Ricardo Plantagenet, duque de York, que quedó formalmente reconocido como heredero del trono inglés cuando muriera Enrique de Lancaster.

The War of the Roses Explained - YouTube
Pero este acuerdo no satisfizo a ninguno de los bandos y se comenzó una guerra civil entre los York y los Lancaster conocida como la Guerra de las Dos Rosas. Por parte de los Lancaster se encuentra el trastornado rey Enrique y su mujer Margarita de Anjou, que la que maneja los ejércitos comandados por Enrique Beauford, duque de Somerset y ayudado por el conde de Northumberland y lord Clifford. Por parte de los York se encuentra Ricardo Plantagenet, duque de York, su mujer Cecilia Neville y sus cuatro hijos: Eduardo (al que llaman Ned), Edmundo, Jorge y Ricardo (al que apodan Dickon). El hermano de la duquesa de York y tío de los cuatro muchachos, Ricardo Neville, tiene tres hijos: Ricardo, conde de Warwick (que además tiene dos hijas, Ana e Isabel), Jorge, obispo de Exeter y Juan.
En esta guerra por el trono de Inglaterra, los Lancaster golpean primero con la masacre de Sandal en 1460, matando al duque de York y a su hijo Edmundo. Mientras los jóvenes Jorge y Dickon son enviados a Borgoña para protegerlos, Eduardo, ahora duque de York consigue una gran victoria junto con su primo Ricardo, conde de Warwick y hace recular a Margarita en su camino a Londres. Allí es proclamado rey de Inglaterra, Eduardo IV y su primo Warwick cobra el nombre de Hacerreyes.


"- ¿Y qué hay de ti, Dickon? ¿Tienes miedo? Ricardo abrió la boca para negarlo, pero luego asintió despacio. -Sí -confesó con un hilo de voz, sonrojándose como si hubiera hecho la más vergonzosa de las confesiones. -Te contaré un secreto, Dickon. Yo también -dijo Eduardo, y se rió al ver la expresión de asombro del niño. -¿De veras? -preguntó Ricardo, y Eduardo asintió. - De veras. No hay ningún hombre que no conozca el miedo, Dickon. El valiente es el que ha aprendido a ocultarlo, nada más. Recuerda eso mañana, muchacho."

Eduardo recupera York gracias a sus primos Ricardo y Juan Neville y se reencuentra con sus hermanos Jorge y Ricardo, mientras Margarita se exilia a Francia y trata de buscar aliados en Europa. Pero unos años después, el matrimonio de Eduardo con Isabel Woodville, procedente de una familia que siempre había apoyado a los Lancaster, abre una brecha entre Eduardo y su primo Warwick, cuando ofrece puestos de honor a los parientes de Isabel y se los retira a los Neville. Ricardo Neville se enfrenta al rey Eduardo junto con Jorge de York, que siempre ha odiado en secreto a su hermano mayor, y consiguen que se rinda en Olney en 1469. Sin embargo el pueblo y los pares de Inglaterra apoyan a Eduardo, haciendo que Warwick y Jorge de Clarence deban escapar, acusados de traidores. Esto lleva a Warwick a aliarse con Margarita de Anjou y tras la batalla de Doncaster en 1470 Eduardo debe huir a Borgoña junto con su hermano Ricardo, tras la traición de Juan Neville. Gracias a Carlos, duque de Borgoña y a la traición de su hermano Jorge hacia Warwick, Eduardo regresa con Ricardo a Inglaterra y recupera el trono en 1471 tras vencer a Warwick y a Eduardo Lancaster.



Sharon Kay Penman realiza un trabajo de investigación espectacular y nos traslada de forma fidedigna al siglo XV en Inglaterra en la época denominada La Guerra de las Dos Rosas, cuando dos familias nobles, los York y los Lancaster, comienzan una guerra civil para conseguir el trono inglés. Como sucede en la mayoría de las novelas históricas, resulta muy difícil situarte al inicio cuando existen múltiples personajes con nombres iguales (muchos Ricardos, Eduardos, Enriques y Juanes) y relaciones matrimoniales entre familiares, algo típico de la época. Ayuda bastante la lista de personajes que aparece al principio de la novela y más de una vez he tenido que ir a ver el árbol genealógico para enterarme de quién era quién. Esta vorágine de batallas a muerte, traiciones inesperadas, fugas precipitadas, alianzas impensables y disputas familiares en la lucha por acceder al trono inglés me ha recordado mucho a la saga Juego de Tronos, en la que las alianzas cambiaban de la noche a la mañana y existían pactos secretos por doquier y traiciones sorprendentes.


"- Isabel viene de una familia numerosa. Cabe esperar que yo no sienta el mismo grado de afecto por todos ellos -suspiró Eduardo, e hizo una breve pausa antes de añadir-: Lamentablemente, hermano Jorge, un hombre no puede elegir a sus parientes como puede elegir a sus amigos."

descriptionLeyendo la sinopsis uno pensaría que el libro se centra en la historia de Ricardo (futuro Ricardo III), pero la autora sólo se centra en él en la última parte del libro. Se podría decir que no hay verdaderos protagonistas ya que cambiamos de visión, de localización y de año en cada capítulo y vivimos la historia a partir de varios de los personajes principales: Ricardo Neville, Edward Plantagenet, Ricardo Plantagenet, Margarita de Anjou, Isabel Woodville y muchos más. Es cierto que el cambiar tanto de personajes te da una visión más amplia de la historia pero a mí me ha resultado un poco confuso. Me hubiera gustado seguir la evolución de uno o dos de los personajes principales de manera más cercana, más novelesca, y sin embargo me he sentido demasiadas veces con la impresión de estar leyendo un libro de historia y no una novela.


A pesar de esto, la autora consigue reconstruir la historia con gran habilidad, dando vida propia a cada uno de los personajes principales, desarrollando sus miedos, dándonos a conocer sus ambiciones y haciéndonos sentir sus debilidades. Me ha gustado mucho la evolución de las relaciones entre los personajes principales, especialmente entre Eduardo IV con su primo Warwick y con su hermano Ricardo, así como la extraña relación marital de Eduardo con Isabel Woodville y el tierno enamoramiento de Ricardo con Ana Neville.
Personalmente la trama me ha resultado algo lenta a pesar de las múltiples escenas de acción y los cambios constantes de escenario, o quizás precisamente por eso. Es un libro que he leído tranquilamente durante muchos días (sus más de 900 páginas dan para mucho) y que he disfrutado, pero que no me ha enganchado ni me ha hecho volver a él en cada rato libre.

"Pero seguía convencido de que, en cuestiones políticas, Eduardo era el títere de Warwick y se contentaba con serlo, un pelele enamorado del placer al servicio de un primo enamorado del poder. A menudo le recordaba a Margarita que Warwick mismo tenía pocos iguales en el arte de seducir multitudes. Los Neville tenían una irritante habilidad para jugar con las emociones de los simples y los crédulos, y Eduardo de York era medio Neville. ¿Por qué se sorprendía madame, entonces, de que ahora se mostrara tan diestro como ellos en las cuestionables maniobras destinadas a la exaltación de la chusma?"

En conclusión, una crónica sobre la lucha por el trono de Inglaterra entre los York y los Lancaster que me ha resultado más un libro de historia que una novela.

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