Reseña: Tengo tu número. Sophie Kinsella.

Título: Tengo tu número

Título original: I've got your number

Autor(a): Sophie Kinsella
Año: 2011

Género: Chick-lit. Comedia. Romántica.

Puntuación: 4/5

SINOPSIS

Poppy Wyatt casi no se lo cree. ¡Nunca en la vida ha tenido tanta suerte! Pero, justo cuando está a punto de casarse con el maravilloso Magnus Tavish, su final feliz empieza a desmoronarse. No solamente ha perdido su valioso anillo de compromiso durante un simulacro de incendio en un hotel, sino que también le han robado el móvil. Aturdida, desesperada, mira alrededor suyo y ve un teléfono tirado en una papelera. "¡Perfecto, para mí!", piensa. "Ahora podré dejarles un número de móvil a los del hotel para me llamen cuando encuentren mi anillo." Bueno, casi perfecto, porque el propietario del teléfono no está muy de acuerdo. Quiere que se lo devuelva y tampoco le hace ninguna gracia que Poppy se lance a leer sus mensajes y a meterse en su vida personal.

Lo que sigue es una historia de enredos tan ingeniosos como inesperados mientras Poppy y Sam se entrometen el uno en la vida del otro a través de sus mensajes y correos. Poppy no confiesa que ha perdido el anillo, las preparaciones de la boda siguen adelante, pero todavía le espera la sorpresa más grande de su vida.

RESEÑA

Cuando llega el verano me apetece leer libros relajados, que me hagan reír y me hagan desconectar, que pueda leer de una sentada o en varios días tumbada en la playa. Y Sophie Kinsella ofrece precisamente eso: una novela al más puro estilo chick-lit para disfrutar sin pensar demasiado.

Poppy Wyatt es una mujer a punto de casarse cuando su mundo se desmorona en su despedida de soltera. Deja que sus amigas se prueben su anillo de compromiso y entre las copas de más y una alarma de incendios que desaloja el hotel donde se encuentran, el anillo desaparece. ¡Y ahora que parecía que todo iba bien en su vida! Y por si fuera poco, mientras continúa en la búsqueda del anillo por todos los rincones del hotel, a Poppy le roban el móvil, ¡la única manera que tienen de avisarle los empleados del hotel y sus amigas si alguien ha encontrado el móvil!

Pero de repente, un golpe de suerte: Poppy encuentra un móvil nuevecito tirado en una papelera. Así que decide agenciárselo y le da el número a todo el mundo para que le avisen cuando encuentren el anillo.

Pero el dueño del móvil no está muy de acuerdo. Resulta que el teléfono es propiedad de Sam Roxton, un importante ejecutivo de la empresa White Globe Consulting Group, y que hasta hace unos minutos era utilizado por su secretaria que parece que acaba de dejarle colgado. Horrorizada por tener que devolver el único medio que tiene para recuperar el anillo, Poppy le ofrece un trato: ella se queda con el móvil hasta que el anillo aparezca, y se compromete a reenviar todos los mensajes y correos electrónicos a Sam.

"Mi móvil es mi vida. No puedo vivir sin él. Es un órgano vital.
(...) Nunca había sentido tanta angustia ni tanto pánico. ¿Y ahora qué hago yo sin mi teléfono? ¿Cómo funciono?"

Pero lo que al principio parecía un arreglo fácil en realidad no lo es tanto. La natural curiosidad de Poppy le hacen leer todos los mensajes que le llegan a la secretaria de Sam antes de reenviárselos y dado que ella es ingenua y complaciente por naturaleza, comienza a responder a algunos de los mensajes y a implicarse un poco demasiado en la vida de Sam. Mientras tanto, el anillo no aparece y Poppy no es capaz de confesarle a Magnus, su prometido, que lo ha perdido, ya que es una herencia familiar. Y por si fuera poco, sus futuros suegros no parecen muy contentos con la boda, Poppy se siente inferior ante su familia de eruditos y solo está cómoda hablando por mensajes con Sam.

Sophie Kinsella me ha vuelto a enganchar con esta novela al más puro estilo chick-lit. Evidentemente es predecible y poco original, me atrevería a decir que desde la primera página el lector sabe perfectamente que va a terminar pasando lo que le quita un poco de intriga. Pero lo bueno de este tipo de libros es precisamente eso, sabes lo que va a pasar y aún así te enganchas y disfrutas de la vida de los personajes, sus ridículas actuaciones y los poco creíbles giros de guión. Es el libro perfecto para convertirse en guión de una comedia romántica protagonizada por Emilia Clarke y a medida que lo estaba leyendo me iba imaginando las escenas en mi cabeza, riendo a carcajadas ante las ocurrencias de la protagonista.

"Ya sé que a algunas novias lo que más ilusión les hace es la música o las flores, pero a mí lo que más me emociona son los votos: «En lo bueno y en lo malo... En la riqueza y en la pobreza... Y además te doy mi palabra...». Toda mi vida he oído estas palabras mágicas, en las bodas familiares, en las escenas de las películas, hasta en los enlaces reales. Las mismas palabras, una y otra vez, como poemas transmitidos de generación en generación a lo largo de los siglos."

Aunque en este tipo de libros suelen abundar las protagonistas débiles que solo buscan el amor en un hombre más inteligente que las domine, en este caso Poppy Wyatt ha sido una agradable sorpresa. Complaciente y con ganas de ayudar a los demás, es incapaz de decir que no, lo que acaba metiéndola en unos cuantos líos creando unas situaciones totalmente disparatadas. Ingenua, aunque no tonta, es una chica bastante normal, como tú o como yo, y eso hace que llegues a quererla a pesar de sus locuras. En el otro lado del teléfono tenemos a Sam, arrogante y muy serio, aunque buena persona en el fondo. poco a poco se irá ablandando ante el innegable encanto de Poppy.
Evidentemente se trata de una novela romántica y aunque el romance no tiene un papel principal en esta novela, está bien presente y siempre me fastidia que en apenas unos días se enamoren no de otro porque eso sí que no es así en la vida real. Pero entonces el libro tendría que ser demasiado largo y perdería su chispa, así que lo acepto.

Teniendo en cuenta que la historia carece de originalidad y que las dos tramas principales (Poppy con su anillo y con el raro de su prometido, y Sam con su empresa y la conspiración) son poco profundas, creo que Sophie Kinsella ha hecho un gran trabajo construyendo un libro que engancha y que he devorado en dos días. Con un estilo fresco, ligero y con muchos diálogos, consiste dar ritmo a la historia, salpicada de mensajes de texto, emails y numerosos pies de página de la propia Poppy. Es un libro muy divertido, que te hace desconectar y disfrutar con escenas de lo más surrealistas, plagadas de tópicos y situaciones disparatadas.

"Es extraño, esto de hablarnos cara a cara. Me siento cohibida ante sus cejas y el pelo revuelto por el viento. Era más fácil por SMS. Me pregunto si él sentirá lo mismo."

En conclusión, una comedia romántica de enredos, divertida y fresca, con una protagonista encantadora y una historia de amor predecible pero muy bonita. Recomendable.