Hasta ahora el día del padre se había centrado en celebrar a mi padre, pero a partir de este año también será V el homenajeado. Aunque el mejor regalo de este año será el bebé, me gustaría que tuviera algún otro regalo. Y como ya sabéis que creo que los mejores regalos siempre serán los libros he decidido dedicar el mes de Marzo a DIEZ LIBROS PARA EL DÍA DEL PADRE. Os puede servir de inspiración para este día (¿sabéis cuál es el origen del día del padre?), para un cumpleaños o para cualquier otra ocasión.
¡Espero que os gusten!
1. Manual para padres frikis (año 0), Andrés Palomino
¿Se puede ser fan de Star Wars, coleccionar cómics, Pokémons y figuras de acción del Señor de los Anillos… y ser padre? Andrés, friki casado y padre de mellizos, demuestra que sí, es posible. Este manual basado en hechos terriblemente autobiográficos recopila las preocupaciones y alegrías de un padre friki primerizo durante el periodo de embarazo y el primer año de vida de sus bebés. Este guionista, dibujante y monologuista lleva años escribiendo una tira cómica diaria (de lunes a viernes) en las Crónicas PSN y su inspiración se basa en su propia experiencia. Fue a raíz de tener a sus mellizos cuando decidió recopilar sus tiras en un libro, ya no de manera cronólogica sino temática, específicamente sobre la paternidad. Este primer manual habla de cómo sobrevive un padre friki al embarazo y al primer año de crianza, tratando temas como la elección del nombre, la alimentación, el sueño y, por supuesto, la transmisión de padres a hijos de tan importantes valores como componen el legado friki de que dispone. Y si tenéis niños más mayores, los manuales 2 primeras palabras y 3 los años terribles serán perfectos para vosotros.
2. Harry Pater y el pañal filosofal, Martín Piñol
Muchos hombres son capaces de recitar todos los miembros de cada una de las casas de Juego de tronos o la alineación de sus equipos favoritos de hace veinte años, pero se desorientan al situar adecuadamente conceptos como: maxi-cosi, cuco, moisés, Maclaren? Por eso, Harry Pater y el pañal filosofal es el libro ideal para ellos. Martín Piñol no es ni pediatra ni experto infantil de referencia ni padre de familia numerosa. Por ello, cuando esperaba la llegada de su primera hija, transitó por el mismo fango en el que tú, hombre, estás ahora inmerso: «¿¡Cómo me las voy a arreglar para ser un buen padre!?». Este libro será tu salvación. A partir de una estructura clásica y práctica (embarazo, preparación, parto y pa casa), pero con un estilo repleto de humor, disfrutarás de la aventura de la paternidad, aunque nadie venga a acariciarte la barrigota.
Este libro pretende ser una guía en clave de humor de cómo puede afrontar un padre primerizo el embarazo de su pareja, desde el día en que se entera del positivo hasta los primeros meses de vida del bebé. Está dividido en cuatro grandes bloques: primer trimestre una nueva esperanza, segundo trimestre la hormona contraataca, tercer trimestre el retoño del jedi y cuarto trimestre el despertar de la fuerza paternal. El autor aporta información de mucha utilidad: todo el papeleo que hay que rellenar y entregar cuando nace el bebé, un diccionario para entender todas las nuevas palabras que ha que conocer, las clases preparto, las primeras noches... y todo con continuas referencias frikis de esas que tanto nos gustan.
3. Instrucciones para sobrevivir a los hijos, Ana González Duque
Ana González Duque, a petición de los seguidores del blog La doctora Jomeini resume, en este libro, las aventuras y desventuras de su familia, los posts de Susanita y el Terrorista, y sus experiencias como anestesista, con grave efecto disuasorio para los que estén pensando en tener hijos.
Los niños no vienen con un pan bajo el brazo. De hecho, bajo el brazo no traen nada. Ni tan siquiera un interruptor con el que apagarlos. Ni un libro de instrucciones con el que aprender a manejarlos y saber qué significa ese llanto desesperado de todos los días a las tres de la madrugada. Aunque, dicho sea de paso, reconozco que jamás me leo un libro de instrucciones de nada. Mi modo de aprender a usar cualquier cosa es el método ensayo-error. ¿No funciona? Pues no será así, será de esta otra manera. Ese mismo método ensayo-error es lo que he usado para sobrevivir a mi maternidad y salir ilesa (o casi) del intento.
Este es mi particular libro de instrucciones frente a ese maravilloso infierno que es tener hijos. También podéis dejarlo sin leer acumulando polvo en la estantería. Como buen libro de instrucciones que se precie.
4. Darth Vader e hijo, Jeffrey Brown
Darth Vader lidera el Imperio Galáctico contra la Alianza Rebelde. Pero antes de ocuparse de los rebeldes, tiene que hacerse cargo de su pequeño: Luke Skywalker.
Aunque el formato de dibujo y la composición de viñetas luce como un cuento ilustrado de los que le lees a tus hijos antes de dormir, sin lugar a duda será disfrutado mucho más por los adultos ¿y cómo no hacerlo? La relación entre Vader y Luke es tan cruda, compleja emocionalmente y de amor/odio hasta el punto de ser imposible estar juntos como padre e hijo en las películas, aquí se baña en inocencia y Darth se transforma en un muy comprometido y dedicado padre soltero con un trabajo importante: debe criar a su pequeño infante de la mejor manera posible. Todas las situaciones que un padre primerizo y su hijito han pasado son transformadas para encajar cálidamente con todas las situaciones, frases, y momentos icónicos de la saga espacial. Es un libro que muestra lo normal y cotidiano, esos pequeños momentos del día a día que te sacan una sonrisa, como cuando no quieren bañarse, o te hacen un dibujo pintado por ellos, se ensucian jugando, zapatean en la lluvia, hacen incesantes preguntas, le lees un cuento, juegan a las escondidas y mucho más; todo desde la perspectiva de Vader y Luke.
5. Todo lo que papá siempre dirá, Noé Carlain y Ronan Badel
¿Cuántas impensables ocurrencias, cuántos ingeniosos embustes es capaz de decir un padre a su hijo antes que reconocer que es un patán o un perezoso en determinadas situaciones?: «¿Que si lo sé hacer? Este mueble lo monto yo en un periquete».
Apoyándose en la idea de que los niños se pasan la vida escuchando qué hacíamos los papás a sus edades, Noé Carlain ha escrito con una puntería de lo más certera lo que se dice y lo que pasa en la realidad. "Mi adorable papá repìte a menudo las mismas cosas. Parece ser que todos los papás son así". En este libro cada doble página está destinada a una página con las cosas que dice papá ("yo a tu edad…" como dando una lección de vida) y la siguiente mostrando otra ilustración con lo que de verdad hacía papá. Es inevitable reírse. Se parecen muchísimo a los chistes que podemos ver por internet pero las ilustraciones y los mensajes son muy claros y graciosos, y buscan la sonrisa del lector.
6. La Padreteca, Dennis Whehelan
A Jaime le gustaría tener un padre más organizado, que no anduviera siempre con prisa y que le prestase más atención. En definitiva, le gustaría tener otro padre. Entonces conoce la existencia de La Padreteca, un lugar donde puede sacar en préstamo todos los padres que quiera. Y lo hace. Jaime está ilusionado, es estupendo tener padres que siempre tengan llena la nevera, sepan arreglar cosas y ayuden a hacer los deberes. Pero al final no queda demasiado satisfecho con ninguno, ni con el Complaciente, ni con el Organizado, ni con el Deportista, por lo que descubre que el mejor padre es el padre normal. Y el padre normal es el suyo propio.
Un libro con mucho humor en el que adultos y niños pueden reconocerse . Un juego de absurdos que invita a la reflexión y con el que aprenderemos a valorar el enorme esfuerzo que supone la tarea de ser padres.
7. Los libros que devoraron a mi padre, Afonso Cruz
¿Alguna vez te has metido tanto dentro de un libro que has desaparecido? Vivaldo Bonfim se perdió dentro de sus libros favoritos. Ahora su hijo Elías tiene doce años y la llave de la biblioteca del ático: se meterá en todos esos libros fascinantes para encontrarlo. Descubrirá el amor, el miedo, el peligro y la magia de la lectura. Una invitación a leer clásicos vibrantes, de Stevenson a Dostoievski. Un viaje repleto de giros y personajes inquietantes y mágicos. Un homenaje a la lectura como la mejor de las aventuras. Este libro es un cuento metaliterario delicioso en el que redescubrir clásicos archiconocidos de la mano de un niño de 12 años que busca a su padre. El protagonista es un homenaje a esos mundos increíbles que se posan ante nosotros, a esos personajes indelebles que nos cuentan sus historias, a esas realidades que no nos tocaron pero que por medio de letras podemos vivir, a esos compañeros de camino que nos refugian entre sus letras, a ese cúmulo de palabras que nos engullen y transforman... Es una lectura peculiar, breve, sencilla, profunda y reflexiva al mismo tiempo. Lo que hace de esta lectura algo especial es la conexión de los libros con el mundo real, la letra impresa con el sentir, con el pensar humano.
8. Cuentos para mi hijo Manolillo, Miguel Hernández
Los cuatro cuentos que componen este volumen único fueron escritos entre junio y octubre de 1941 en la cárcel de Alicante. Se trata de «El potro oscuro», «El conejito», «Un hogar en el árbol» y «La gatita Mancha y el ovillo rojo».
Aunque se hayan acabado, hasta otra ocasión, los homenajes que recordaban la figura de Miguel Hernández, no se acaba la literatura, los cuentos ni el cariño de un padre por su hijo. Todo eso se reúne en este volumen donde Nórdica publica los cuentos que Miguel Hernández escribió en la cárcel un año antes de morir y que dedicó a su hijo Manolillo, “para cuando supiera leer”. Los escribió en lo que tenía a mano, en papel higiénico. Porque ¿qué más da? Si de cualquier lugar pueden brotar fantasías deliciosas como estos cuentos. Los relatos se iluminan con potentes ilustraciones de Damián Flores, Adolfo Serra, Alfonso Zapico y Sara Morante. Una oportunidad, en forma de libro, para que padres e hijos compartan dos de los mejores regalos: lecturas y tiempo.
9. Llenos de vida, John Fante
Publicada en 1952, este libro cuenta una historia de cruces de generaciones. El protagonista es un escritor que trabaja como guionista en una productora cinematográfica y que abraza la que tantas veces hemos visto como la "american way of life": vive en una casa con jardín en las afueras, en un barrio de bien, con su esposa y su coche, y con un buen sueldo. Meses antes de tener a su primer hijo, recibe la visita de su padre, un hombre de otra época, con otra sensibilidad, con otro autoritarismo, que aplicará toda su destreza en reparar la casa del matrimonio, toda su superstición en conseguir que su nieto sea varón, y toda su mala leche en amargar la vida de su hijo.
Imposible no identificarse con el protagonista en las mil batallas con su padre, la conexión especial con su madre y las trifulcas de enamorado con Joyce. A pesar de ser vapuleado emocionalmente por sus seres queridos, que le tratan como un pelele de opiniones totalmente soslayables, el cariño que siente por ellos y un poco de cordura extra consigue que todo acabe bien en lugar de en batalla campal. Hay sátira, hay emoción y hay mucha reflexión. Nadie como Fante para sacarse de la manga una novela de algo tan cotidiano como ser padre.
10. Boy, relatos de la infancia, Roald Dahl
Momentos familiares maravillosos se mezclan con otros más tristes, y aventuras llenas de peligro siguen a otras desternillantes. La pérdida de su padre y su hermana, el gran complot de los ratones, las vacaciones en una remota isla, los castigos en el colegio y el paseo que casi le cuesta la nariz son sólo algunos de los inolvidables episodios de este libro lleno de aventuras.
El autor de obras infantiles tan célebres como Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate nos ofrece este libro autobiográfico acerca de los primeros años de su vida, acompañado de fotos familiares y fragmentos de cartas que el autor le mandaba a su madre (firmándolas casi siempre con el apodo "boy", de ahí el título del libro). Roald Dahl nos cuenta su infancia de una manera tan amena, despreocupada y divertida que es imposible no caer rendido.
¿Qué os han parecido? Hay libros para futuros padres, para padres primerizos, para leer con niños o para disfrutar los adultos.
¡Espero que os hayan gustado!
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