De Carmen Pacheco
"La idea de que todas las mujeres debamos ser amigas o estar de acuerdo es tan sexista como la idea de que somos unas arpías entre nosotras y nos odiamos. Sentir simpatía no debería tener que ver con el género. La sororidad no es una fiesta de pijamas, ni un aquelarre a la luz de la luna. Es la capacidad de empatizar con la situación de otras mujeres y hacer frente a un enemigo común, que es el machismo. Un machismo que a veces está en nosotras mismas, enraizado y mezclado con nuestras mejores intenciones."
Ya sabéis que una de las escritoras que más me gustan es Carmen Pacheco, estoy enganchada a su newsletter de los sábados y sigo con asiduidad todo lo que escribe en Instagram. Y este mes de Marzo ha recuperado uno de los textos publicados en su columna de Vanity Fair con ocasión del 8 de Marzo en el día de la Mujer (en el enlace podéis leerlo completo).
"Siempre había bromeado diciendo que yo no discriminaba a nadie: odiaba a hombres y mujeres por igual. Pero hace unos años me di cuenta de que no era cierto. Cuando alguien expresaba una opinión o una conducta que me parecía detestable, reaccionaba con un rechazo más visceral si se trataba de una mujer, especialmente si era feminista. Supongo que me molestaba que hablara en mi nombre o que algunos hombres pudieran pensar que su estupidez era común a todas. Es decir, la culpaba a ella de que ciertos individuos pudieran no distinguirnos o de que no entendieran que la opinión de una feminista no representa a todo el feminismo. La culpaba a ella.
Cuando me di cuenta de esto, empecé a aplicar lo que llamé el "pacto de no agresión": me permitía seguir detestando la opinión o la conducta de una mujer, pero evitaba expresarlo en público. Principalmente porque entendía que mi crítica se instrumentalizaba."
Me ha parecido muy interesante y espero que os haga reflexionar como a mí.
¡Nos leemos!
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