lunes, 17 de mayo de 2021

Reseña: Todo lo que no te conté. Celeste Ng.

Título: Todo lo que no te conté

Título original: Everythimg I never told you
Autor(a): Celeste Ng
Año: 2014
Género: Thriller. Drama.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

«Lydia está muerta. Pero esto aún no lo saben.» Así empieza este impresionante thriller, un inaudito ejercicio literario sobre lo que hay detrás de un crimen. Son los años setenta en una tranquila ciudad de Ohio donde todo el mundo se conoce. Y los primeros pasos: una joven desaparecida, un lago cercano a su casa y ese chico de mala fama con el que se veía. En este territorio familiar, Celeste Ng desarrolla una historia que, como ha dicho The New York Times, jamás habíamos visto hasta ahora en la literatura norteamericana.
Todo lo que no te conté trata de la familia Lee, de las relaciones entre el matrimonio, sus problemas para integrarse y de todo lo que esperan de Lydia, que ha heredado los ojos azules de su madre y los rasgos chinos de su padre. Y de lo caro que se paga ser la hija predilecta.


RESEÑA

Llevaba tiempo leyendo buenas opiniones acerca de esta novela y los numerosos premios que ganó el año de su publicación (Bestseller y Notable Book de The New York Times, Mejor Libro de Amazon, Mejor Libro de Ficción de Entertainenent Weekly y Booklist, Mejor Libro de Time Out New York, y Mejor Libro de la National Public Radio) terminaron de convencerme, aunque ya sabéis que no me suelen gustar mucho los libros premiados.

En un pequeño pueblo de Ohio en los años 70, la familia Lee vive con angustia la desaparición de su hija Lydia. El matrimonio interracial formado por James y Marilyn se tambalea cuando descubren el cadáver de Lydia en el fondo del lago y la investigación sobre su muerte se decanta por el suicidio. La negativa de Marilyn a aceptar el veredicto acerca de la muerte de su hija predilecta, la debilidad de James que se lanza a los brazos de otra mujer para soportar la pena, la ira de Nathan que se centra en culpar a su vecino y el sufrimiento en silencio de la pequeña Hannah amenazan con destruir la imagen ficticia de armonía que transmitían al mundo. La imagen de chica aplicada, dulce y amable que irradiaba Lydia se resquebraja a los ojos de su familia, que debe desenterrar las mentiras, los secretos y los silencios que les han mantenido unidos en un delicado equilibrio ahora roto.

Esta tragedia les lleva a recordar la relación entre Marilyn y James, que comenzó en los años 50 cuando estudiaban en la universidad: ella era una belleza que aspiraba a convertirse en médico luchando contra los deseos de su madre de que se convirtiera en esposa y ama de casa ejemplar y a pesar de que en aquella época era inconcebible que una mujer destacara en algo más que en las tareas del hogar, él tuvo una infancia solitaria y marginada sufriendo toda clase de desaires y desprecios por sus rasgos orientales y se convirtió en profesor de historia de Estados Unidos en un intento de aumentar su pertenencia a la comunidad. A pesar de su juventud, ambos se enamoraron y se casaron, enfrentándose a los prejuicios de sus contemporáneos y a la oposición de sus familiares; pero estas dificultades, los sueños frustrados de Marilyn y el rechazo de la sociedad hacia James supusieron una fuente de tensión y rencillas en su pareja, extendiéndose hasta sus propios hijos.
 
"¿Cómo había empezado? Como todo, con madres y padres. Con la madre y el padre de Lydia, con las madres y padres de éstos. Porque tiempo atrás la madre de Lydia había desaparecido y su padre la había traído de vuelta a casa. Porque su madre había querido, por encima de todo, sobresalir. Porque su padre había querido, por encima de todo, pasar desapercibido. Porque ambas cosas habían sido imposibles."
 
Marilyn había volcado en Lydia su sueño frustrado de convertirse en médico en vez de acabar siendo únicamente esposa y ama de casa como quería su madre, por lo que la presionaba para sobresalir en los estudios; mientras que James solo deseaba que Lydia fuera una chica normal y corriente, empujándola a que hiciera amigos y se convirtiera en alguien popular. Nathan se sentía invisible a ojos de sus padres, que no apreciaban sus logros porque estaban centrados en Lydia, mientras que Hannah intentaba ser realmente invisible para no molestar, aunque lo único que deseaba era que al menos sus hermanos mayores se fijaran en ella. La muerte de Lydia destapa los sentimientos que tan bien habían escondido a los demás miembros de la familia y los lleva a cada uno a una reflexión interior acerca de lo que verdaderamente quieren para sus vidas.

 
Me esperaba un thriller tal y como anuncia la sinopsis, una historia de suspense acerca del asesinato de una adolescente. La trama real no tiene nada que ver, es una descripción detallada de la vida de cada uno de los integrantes de la familia de Lydia, el antes y el después, cómo cada uno influyó en ella y cómo su desaparición y su muerte les afectaron. Es una historia de reflexiones, de inseguridades y de decepciones y no tiene nada de thriller, aunque la maravillosa pluma de Celeste Ng me ha encandilado de todas formas. La autora hace hincapié en el lugar de la mujer en la sociedad de la época, en los prejuicios sexistas y la discriminación racial, en la emigración y el desarraigo, en los lazos fraternos, en la necesidad de aprobación y en cómo los padres terminan por proyectar sus frustraciones y sus sueños a sus propios hijos. Y sobre todo en cómo el silencio y la falta de comunicación terminan por pudrirlo todo.

"Lo que había ocurrido era algo demasiado grande para hablar de ello. Era como un paisaje que no podían ver entero; como el cielo nocturno que giraba y giraba de manera que no se alcazaba a distinguir sus confines. Siempre les resultaría demasiado grande. Él la había tirado al agua. Luego la había sacado. Durante toda su vida Lydia recordaría una cosa. Durante toda su vida Nath recordaría otra."

Los personajes están desarrollados a la perfección, con una profundidad tal que da la impresión de que realmente los conocemos. La autora escribe sin apresurarse, deleitándose principalmente en los sentimientos de los personajes y dejando algo de lado la descripción de los lugares y las escenas de acción. Celeste Ng es capaz de trasladar la angustia y el sentimiento de traición al lector, descolocándole y a la vez ofreciéndole herramientas para reinterpretar lo narrado. Disecciona los personajes de forma concienzuda, consiguiendo que cada gesto transmita múltiples significados y que cada estallido de cólera, cada desaparición, cada infidelidad y cada trapo sucio expuesto transmita al lector el dolor y la desesperación que siente cada uno de los personajes.

Es un libro duro, que exige una lectura pausada y meditada, y que me ha hecho reflexionar en la crueldad que a veces adoptamos con las personas que amamos, en la necesidad de volcar nuestros miedos en los demás, pero también en la angustia y la culpabilidad cuando ocultamos nuestros verdaderos sentimientos por temor a ser juzgados. Si pasamos por alto la muerte de Lydia, esta novela repleta de emociones contenidas y palabras nunca dichas en voz alta refleja la realidad de la vida familiar (en ocasiones) en la que nunca hay nadie que lo cuente absolutamente todo y en la que la confianza y el amor son los pilares fundamentales para mantener en equilibrio a la familia.

"Quisiste tanto y tuviste tantas esperanzas y terminaste con nada. Hijos que ya no te necesitan. Un marido que nunca te quiso. Sin otra cosa que tú, sola, y un espacio vacío."

En conclusión, un drama familiar en el que unos padres insatisfechos con sus vidas se sienten juzgados por su origen racial y por lo que los demás esperan de ellos, proyectando sus traumas sobre sus hijos, con la muerte de Lydia como eje central. No es un thriller, pero no te dejará indiferente.

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