Título: Todas las Hadas del Reino
Título original: Todas las Hadas del Reino
Autor(a): Laura Gallego
Año: 2012
Género: Juvenil. Fantasía.
Puntuación: 4,5/5
Sinopsis
Camelia es un hada que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo em pieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas empiezan a torcerse de forma inexplicable.
Reseña
Desde que me leí la trilogía de Memorias de Idhún y las Crónicas de la Torre, he estado deseando leer más cosas de Laura Gallego. Y después de haber leído tantas buenas reseñas de este libro, me decidí a empezarlo.
La historia se centra en el mundo de los cuentos clásicos de toda la vida, donde las historias de Piel de Asno, la Princesa y el Guisante y Caperucita Roja han sucedido de verdad. Y no sólo estos cuentos de Perrault sino también todos los de los hermanos Grimm, como Hansel y Gretel, Rapunzel o Blancanieves. Pero esta vez Laura Gallego nos cuenta la historia de unos personajes que siempre son secundarios en los cuentos clásicos: las hadas madrinas.
Las hadas madrinas pertenecen al mundo de las hadas y como tales, tienen poderes mágicos y el don de la inmortalidad. Pero un grupo de hadas, para ser más exactos, siete; deciden vivir cerca de los humanos y ayudarles con su bondad, su sabiduría y sus poderes a encontrar sus finales felices. La historia trata sobre Camelia, un hada madrina, que lleva muchos años cuidando de sus ahijados y ayudándoles a conseguir sus sueños. Pero últimamente, se siente más cansada, sus poderes están más débiles y tiene tantos ahijados que no tiene tiempo para sí misma. Y como no quiere dejar a nadie sin su final feliz, acepta un nuevo ahijado: Simón, un simple mozo de cuadra que se ha enamorado de la princesa.
Pero ayudar a Simón no será tan fácil como pensaba y deberá superar a reyes, monstruos y brujas para que pueda conquistar a su princesa y acabar comiendo perdices.
Laura Gallego nos introduce de forma exquisita en ese mundo mágico que conocemos desde niños, donde todas las historias y los cuentos infantiles se entremezclan en un sólo lugar. Aunque este libro no es un retelling de ninguno de los cuentos clásicos, sí que sus personajes aparecen esporádicamente dando un empujón a la trama principal y llenando de fantasía todas las páginas. Y aunque penséis que es un libro para niños, no os equivoquéis, Laura Gallego ha hecho que me enganche tanto como con Harry Potter o más.
Los capítulos son cortos y las páginas se pasan sola y de repente ya has llegado a la mitad del libro y no te has dado ni cuenta. Y es que tenemos de todo: fantasía, acción, romance y drama bañado todo en una capa mágica que me ha enamorado.
Los personajes me han gustado cada uno más que el anterior: la trabajadora y bondadosa Camelia, que da más de sí de lo que debería; el ingenuo y apasionado Simón, que sólo sigue vivo por su hada madrina; la irritante pero también encantadora princesa Asteria, que sólo quiere poder casarse por amor; la extravagante y vanidosa Orquídea, a la que le encanta llamar la atención; la tímida y hacendosa Rosaura, que es un calco de Cenicienta en otra versión; y el astuto y misterioso Ren, zorro Ancestral que no queda muy claro si es bueno o malo.
El final me dejó un sabor agridulce y es que "ser felices para siempre" no tiene por qué significar que la princesa y el príncipe comieron perdices y vivieron sin preocupaciones el resto de sus días. Definitivamente lo recomiendo, a mayores y a pequeños.
Y recordad: No todos los monstruos son malvados ni todas las hadas del reino son buenas.
La historia se centra en el mundo de los cuentos clásicos de toda la vida, donde las historias de Piel de Asno, la Princesa y el Guisante y Caperucita Roja han sucedido de verdad. Y no sólo estos cuentos de Perrault sino también todos los de los hermanos Grimm, como Hansel y Gretel, Rapunzel o Blancanieves. Pero esta vez Laura Gallego nos cuenta la historia de unos personajes que siempre son secundarios en los cuentos clásicos: las hadas madrinas.
Las hadas madrinas pertenecen al mundo de las hadas y como tales, tienen poderes mágicos y el don de la inmortalidad. Pero un grupo de hadas, para ser más exactos, siete; deciden vivir cerca de los humanos y ayudarles con su bondad, su sabiduría y sus poderes a encontrar sus finales felices. La historia trata sobre Camelia, un hada madrina, que lleva muchos años cuidando de sus ahijados y ayudándoles a conseguir sus sueños. Pero últimamente, se siente más cansada, sus poderes están más débiles y tiene tantos ahijados que no tiene tiempo para sí misma. Y como no quiere dejar a nadie sin su final feliz, acepta un nuevo ahijado: Simón, un simple mozo de cuadra que se ha enamorado de la princesa.
Pero ayudar a Simón no será tan fácil como pensaba y deberá superar a reyes, monstruos y brujas para que pueda conquistar a su princesa y acabar comiendo perdices.
Laura Gallego nos introduce de forma exquisita en ese mundo mágico que conocemos desde niños, donde todas las historias y los cuentos infantiles se entremezclan en un sólo lugar. Aunque este libro no es un retelling de ninguno de los cuentos clásicos, sí que sus personajes aparecen esporádicamente dando un empujón a la trama principal y llenando de fantasía todas las páginas. Y aunque penséis que es un libro para niños, no os equivoquéis, Laura Gallego ha hecho que me enganche tanto como con Harry Potter o más.
Los capítulos son cortos y las páginas se pasan sola y de repente ya has llegado a la mitad del libro y no te has dado ni cuenta. Y es que tenemos de todo: fantasía, acción, romance y drama bañado todo en una capa mágica que me ha enamorado.
Los personajes me han gustado cada uno más que el anterior: la trabajadora y bondadosa Camelia, que da más de sí de lo que debería; el ingenuo y apasionado Simón, que sólo sigue vivo por su hada madrina; la irritante pero también encantadora princesa Asteria, que sólo quiere poder casarse por amor; la extravagante y vanidosa Orquídea, a la que le encanta llamar la atención; la tímida y hacendosa Rosaura, que es un calco de Cenicienta en otra versión; y el astuto y misterioso Ren, zorro Ancestral que no queda muy claro si es bueno o malo.
El final me dejó un sabor agridulce y es que "ser felices para siempre" no tiene por qué significar que la princesa y el príncipe comieron perdices y vivieron sin preocupaciones el resto de sus días. Definitivamente lo recomiendo, a mayores y a pequeños.
Y recordad: No todos los monstruos son malvados ni todas las hadas del reino son buenas.
Mi frase favorita
"Los humanos piden a menudo
cosas imposibles. Por esa razón a veces necesitan de la magia de las hadas para
hacerlas realidad."
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