miércoles, 18 de abril de 2018

Reseña: La Hija de la Criada. Barbara Mutch.

la hija de la criada-barbara mutch-9788420675657Título: La Hija de la Criada
Título original: The Housemaid's Daughter
Autor(a): Barbara Mutch
Año: 2010
Género: Drama. Apartheid. Familia. Guerra.

Puntuación: 5/5



SINOPSIS

Corre el año 1919. Cathleen se traslada a Sudáfrica, al duro y desértico Karoo, para casarse con su prometido al que no ha visto en cinco años. Pero el matrimonio no va a resultar como había soñado. Aislada en un entorno inhóspito, Cathleen encuentra consuelo en escribir su diario y en criar a sus dos hijos, Philip y Rose. También a Ada, la hija de su criada, a la que enseña a leer y a tocar el piano, a amar a Chopin. Todo se verá alterado cuando Ada descubre que está embarazada, que espera un hijo mulato en un país que no admite las relaciones entre blancos y negros. Ada se escapa al sentir que ha traicionado a Cathleen. Despreciada y marginada por ambas comunidades, tiene que luchar por su supervivencia y la de su hija. La música, y Cathleen, serán sus refugios. 


RESEÑA

Nunca había leído nada anteriormente basado en África durante la época del Apartheid y he de confesar que no conocía demasiado del tema salvo lo que se estudia en el colegio. Barbara Mutch abre la puerta a una historia desgarradora y trágica sobre las diferencias entre los negros, los blancos y los mulatos en una tierra teñida por la pobreza y el odio a los que son diferentes.


Colored only. White only.
Nuestra historia empieza con Cathleen, una joven dama de Inglaterra que se traslada a Sudáfrica para casarse. Como de costumbre, el suyo es un matrimonio de conveniencia y ya hace cinco años que no ve a su prometido. En una tierra tan distinta de la suya y aislada en el desierto de Karoo, Cathleen se encierra en su diario, en la música y en sus dos hijos Philip y Rose.

Pero la protagonista de esta novela es Ada, hija de la criada de Cradock House. Ada y su madre viven en una pequeña casita en el jardín y se ocupan de limpiar la casa y de cocinar y planchar para la familia. Y como la señora Cathleen tiene muy buen corazón, insiste en educar a Ada y le enseña a leer, escribir y tocar el piano; ya que debido a su color no la puede enviar al mismo colegio que sus hijos y tiene miedo de enviarla al colegio del poblado. Ada es una joven alegre e inteligente que aprende rápidamente y que adora tocar el piano para la señora Cathleen y su marido. Además, Ada se lleva muy bien con el señorito Phil y no tan bien con la señorita Rose, que es la típica niña mimada, egoísta y malcriada. y a escondidas, Ada lee el diario de la señora Cathleen, por el que nos enteramos de las cosas que tienen lugar en Cradock House y en Sudáfrica.

"Llevo toda la vida dando las gracias por haber nacido en Cradock House. Siento que soy parte de esta casa, mientras que mi madre, Miriam, nunca lo fue. Las escaleras estrechas y los pomos de bronce conocen bien mis manos y pies; el espino raquítico y el albaricoquero me llevan en su savia año tras año. Y yo también tengo algo de ellos. Por eso, cuando me quitaron Cradock House, mi vida dejó de tener sentido."


Imagen relacionada
Como me imagino yo Cradock House y su maravilloso porche
Cuando se desata la Primera Guerra Mundial, la vida idílica en Cradock House tal como la conocía Ada empieza a cambiar. Como Sudáfrica es colonia británica, los jóvenes son llamados a filas, entre ellos el señorito Phil. Y cuando el señorito Phil regresa, es sólo una sombra de lo que había sido, y a pesar de los cuidados constantes de Ada, no consigue recuperarse.
Tras la guerra, nace otro horror mucho peor: el Apartheid. Y si las condiciones de los negros ya eran duras de por sí, esto no hace más que empeorarlo.

 "Ese algo tenía vida propia. Afectaba a personas a las que conocíamos y era motivo de disputas. Separaba a los amigos de siempre, dividía a las familias y convertía a los extraños en enemigos. Y haría daño a los demás, por más que yo intentara evitarlo. Esa diferencia de piel entre una madre y una hija tenía una fuerza tremenda."

Si todo eso fuera poco, otra desgracia más se abate sobre Ada, debe escoger entre cumplir su deber con su señor o traicionar a su señora y finalmente el resultado es que se queda embarazada. Llena de culpa y vergüenza, Ada decide abandonar Cradock House y mudarse al pueblo, donde recibe el maltrato de su tía y los insultos de todos los de su raza cuando se descubre que su hija es mulata.

Afortunadamente, Ada sabe leer y escribir y toca el piano maravillosamente, por lo que encuentra trabajo como profesora de música en el colegio del poblado y parece que su vida empieza poco a poco a mejorar.



Este libro se centra fundamentalmente en el RACISMO. En las diferencias entre los negros y los blancos, como los blancos eran los ricos y los que disfrutaban de todas las comodidades, y como los negros eran los pobres que vivían en chabolas y se dedicaban a servir a los blancos. Barbara Mutch describe a los negros sudafricanos como personas libres, trabajando para los blancos pero cobrando un salario, aunque mínimo.

"«¡Apartheid!» [...] Era una palabra nueva para mí. Nunca la había visto en los carteles de las tiendas y tampoco en los tablones que ponían en la entrada de la redacción del periódico, como en los años anteriores: «¡Guerra!». Aunque era nueva, sabía de dónde venía. Era lo que me producía esa inquietud cuando iba por la calle con el señorito Phil, y lo que hacía que los blancos miraran a otro lado cuando me veían con él, y lo que disgustó tanto al señor cuando vio que su hijo dependía de una criada. Esta palabra contenía todos aquellos miedos."

Pero además se trata el odio de los negros y los blancos contra los mulatos, algo de lo que yo nunca había sido consciente. Siempre había pensado que los mulatos estarían un escalón por encima de los negros en la jerarquía y me sorprendió mucho ver que no era así. Los mulatos eran marginados por parte de ambas comunidades; era mucho peor ser mulato que cualquier otra cosa.



Esta novela me ha marcado. Se lee muy a gusto aunque me he quedado escandalizada por algunas de las barbaridades que relata. Me quedé horrorizada con cómo se produce el embarazo de Ada y me dió vergüenza ajena que cosas así llegaron a ocurrir en realidad.
A pesar de sus más de 500 páginas y su ritmo pausado, no da impresión de lentitud y se lee de forma ágil sin aburrir. Me ha gustado que aunque la gran parte del libro está contado en primera persona por Ada, se intercalan fragmentos de los diarios de Cathleen que nos dan una visión más completa de los que está sucediendo. El final surge un poco acelerado, con el paso de muchos años en apenas unos pocos capítulos. Da la impresión que Barbara Mutch desea cerrar la historia pero no quiere alargarse demasiado.

La Hija de la Criada nos plantea la difícil elección entre el amor y el sentido del deber, entre la amistad y las convenciones sociales. Es una novela dura que relata con franqueza la realidad de un tiempo en el que el color de la piello significaba todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario