miércoles, 18 de julio de 2018

Reseña: Juntos (1). Ally Condie.

Juntos (Juntos, #1)Título: Juntos
Título original: Match
Autor(a): Ally Condie
Año: 2010
Género: Distopía. Romántica. Juvenil.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

En el mundo de Cassia, las autoridades lo deciden todo. A quién debes amar, de qué debes trabajar, incluso cuándo debes morir. Cassia nunca ha cuestionado las decisiones que han tomado por ella, ni siquiera cuando le comunican que su «pareja perfecta» -la persona con quien deberá compartir el resto de su vida- es Xander, su mejor amigo. Los problemas llegan más tarde, cuando un extraño error informático hace que en la microficha que las autoridades le han entregado aparezca la cara de otro chico: el enigmático Ky. Con una mezcla de estupefacción y curiosidad, Cassia empieza a investigar. ¿Y si este error no fuera fortuito? ¿Y si la persona de su vida no fuera quien le han asegurado que es?

Al intentar buscar respuestas a todas estas preguntas, Cassia deberá afrontar una elección imposible entre la perfección y la pasión, entre Xander y Ky, entre la única vida que conoce y el camino que nadie hasta entonces se ha atrevido a seguir...

RESEÑA

Con el boom de las distopías a partir de Los Juegos del Hambre en 2008 y con eso de que la gran mayoría deciden escribir trilogías, descubro cada vez más sagas desconocidas sobre el tema. Mundos futuristas que han soportado un cataclismo y se reconstruyen a partir de sociedades con normas muy distintas a las nuestras.
Algunos pensaríais que me iba a cansar de leer siempre lo mismo ¿no? Pero cada distopía tiene su propio punto de originalidad y la hace diferente de todas las demás, como ésta.

The Slums of Wu-Jian

El país de Cassia está dividido en provincias y distritos que con controlados por la Sociedad y apenas queda nada original ya que todo lo que conocíamos se ha extinguido. Para sobrevivir y alcanzar una calidad de vida aceptable, la Sociedad controla a los habitantes decidiendo por ellos qué deben comer, qué ropa deben vestir, a qué se dedicarán profesionalmente, qué tiempo de ocio disponen, con quién se casarán, cuántos hijos tendrán e incluso cuándo morirán.
Para conseguir una raza pura y erradicar las enfermedades, las personas que quieran casarse son asignadas una pareja perfecta a los 17 años, se casan a los 21 y pueden tener hijos hasta los 31 años. Esto produce una descendencia con los mejores genes posibles y aseguran la continuidad de la sociedad. Además, todos los habitantes comen por obligación, no por placer, y hacen ejercicio para mantenerse sanos y fuertes hasta la edad de 80 años cuando todos mueren (si no han muerto accidentalmente antes).

"Porque aunque ni siquiera tuve que esperar todo un día para mi Pareja,
de alguna manera había estado esperando toda mi vida."

Cassia acaba de cumplir diecisiete años y el mismo día de su cumpleaños se decidirá su Emparejamiento, donde conocerá a la persona ideal con la que deberá casarse y compartir el resto de su vida. Sorprendentemente, le asignan a Xander, su mejor amigo de la infancia; y es que es muy raro conocer de antemano a tu pareja. Cassia recibe una microficha con información sobre Xander pero cuando la introduce en el ordenador descubre la cara de otra persona que también conoce: Ky, un compañero de clase. Todo parece un error, como le confirma una funcionaria de la Sociedad. Además, le confiesa, Ky es un aberrante, un ciudadano de segundas por una infracción cometida por sus padres, y no tiene derecho a una pareja. Aunque nunca ha pensado en Xander ni en Ky como pareja, Cassia se siente intrigada por Ky desde el primer momento: ¿qué crimen cometieron sus padres? ¿por qué ha sido adoptado por sus tíos? ¿por qué su cara apareció en la microficha? ¿por qué no puede dejar de pensar en él?

Cassia y Ky en la Loma

Durante el verano, Cassia se apunta a excursiones como actividad y coincide con Ky, lo que le da más tiempo para conocerle más a fondo, aunque se siente culpable por no ser sincera con Xander, a quien siempre le ha contado todo. Poco a poco Cassia descubre que Ky antes vivía en las provincias exteriores hasta que algo (¿la guerra?) acabó con la vida de sus padres, que es mucho más listo de lo que parece, pero aparenta ser mediocre para no llamar la atención, que sabe escribir y no sólo teclear como los demás y que, como a su abuelo, le encantan los poemas, sobre todo si son prohibidos.

"Quería saber más de ese chico que vivía entre nosotros pero que nunca hablaba sinceramente. De lo que sucedió antes. Quería saber más del chico con el que me emparejaron por error. Pero ahora me parece que saber cosas de él es un modo de saber cosas de mí. No esperaba amar sus palabras. No esperaba encontrarme en ellas."

La Sociedad también decide cuánta información deben tener los habitantes, que sólo deben aprender sobre una cosa y especializarse y no aprender de todo y ser capaces de ser autosuficientes sin necesitar a la Sociedad. También eligieron cien canciones, cien cuadros, cien poemas, eliminando todos los demás para evitar que la cultura se sobresaturase. Sin embargo, el abuelo de Cassia le regala sin que se entere nadie y antes de morir, dos poemas que no forman parte de los Cien. Cassia comparte esos poemas con Ky mientras Ky comparte con Cassia su propia historia.

No entre dócil en esa buena noche, Dylan Thomas

Pero la Sociedad no quiere rebeldes en sus filas y cada vez les impone más restricciones, nada de reliquias, nada de árboles en las casas que puedan diferenciar unas de otras, nada de horas libres... nada de libertad. Cassia comenzará a plantearse si formar parte de la Sociedad es de verdad lo que quiere y si confesar que se ha enamorado de Ky romperá cualquier esperanza de Xander.

"Todo cambia en cuanto quieres algo. Ahora, yo lo quiero todo. Más y más y más. Quiero elegir mi puesto de trabajo. Casarme con quien decida. Desayunar hojaldre y correr por una calle de verdad en vez de hacerlo en la pista dual. Ir deprisa o despacio cuando me plazca. Decidir qué poemas quiero leer y qué palabras quiero escribir."

A pesar de que Ally Condie le da más importancia al romance adolescente que a la distopía en sí, he disfrutado muchísimo el libro y de hecho lo he devorado en menos de 24 horas. Todas las tramas distópicas tienen algo de especial y ésta me encanta: un gobierno qué dice a los ciudadanos cómo tienen que vivir, una joven soñadora que quiere seguir las normas pero se rebela sin saberlo, un joven cuyos secretos pueden cambiar el modo en que vive la sociedad. Tan típico y a la vez con sus pequeños toques de originalidad.

Me ha gustado especialmente como la Sociedad impide a las personas aprender cosas de más de un campo concreto de modo que hay gente que sabe cómo cultivar, gente que sabe cómo cosechar y gente que sabe cómo cocinar pero no hay nadie que sepa hacer las tres cosas de modo que siguen dependiendo de la Sociedad y son incapaces de vivir por sí solos. Aunque a otra escala, veo muchas similitudes con las sociedades actuales.
Y me ha intrigado la parte de las tres pastillas que tiene cada habitante: una pastilla azul que te proporciona alimento para dos días (sólo necesitas agua), una pastilla verde que te tranquiliza cuando estás nervioso y una pastilla roja que nadie sabe muy bien para qué sirve.
Pastilla azul para X, pastilla verde para calmar y pastilla roja para olvidar

Los personajes me han gustado mucho aunque, como suele pasar, la protagonista, Cassia, es a la vez ingenua y rebelde, y a veces parece un poco tonta. Se complica la vida porque sí, no se acordaba para nada de Ky pero en cuanto sale en su pantalla ya decide que le interesa conocerle más a fondo. Ky sí que me ha gustado, con su seriedad, sus secretos y su inteligencia oculta. Al principio parece un triángulo amoroso pero el pobre Xander no tiene mucho que decir en esta historia y es el típico pagafantas de todas las películas románticas, aunque es posible que tenga un papel más importante en los siguientes libros.

El romance es el protagonista de la historia, pero a pesar de todo el libro me ha resultado muy entretenido y me ha enganchado, devorando cada página en apenas 24 horas. Me ha encantado la forma de escribir de Ally Condie, dividiendo diálogo y descripción en su justa medida y dando un tinte de dulzura a cada frase. Espero que los dos siguientes libros mantengan el nivel de tensión y se centren un poco más en la distopía que en el amor adolescente.

"Por eso sé que son sueños. Porque las cosas sencillas, corrientes y cotidianas
son las que no podremos tener jamás."

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