lunes, 23 de septiembre de 2019

Reseña: El Aliento de los Dioses. Brandon Sanderson.

El aliento de los dioses (El aliento de los dioses, #1)Título: El Aliento de los Dioses
Título original: Warbreaker
Autor(a): Brandon Sanderson
Año: 2009
Género: Fantasía. Aventura.

Puntuación: 5/5



SINOPSIS

Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallabdren. Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ese era el plan, pero el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna. Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, Vivenna se siente intranquila y teme que su hermana no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, T’Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez esta no necesite ni desee ser salvada. 




RESEÑA

Como ya sabéis, Brandon Sanderson se ha convertido en mi autor favorito de 2019 y es que su fantasía es inigualable. Como ahora estoy a la espera de que salgan los siguientes libros de El Archivo de las Tormentas, he decidido poner a leer todo lo demás que ha publicado, que no es poco. Ahora le toca a Aliento de Dioses.


En el mundo de Nalthis todas las personas nacen con un aliento lo que, por sí solo, no cambia nada. Pero cuando una persona acumula más de un aliento puede alcanzar una o varias elevaciones lo que hace que sus sentidos se agudicen y ofrece cierto poder, como la habilidad de sentir y distinguir colores. Los apagados son personas que, voluntariamente, han cedido su aliento; mientras que los despertadores son personas que han acumulado alientos y además de tener sentidos agudizados, pueden infundir aliento en seres y objetos para "despertarlos" y darles órdenes.
Un caso especial es el de los retornados, personas que mueren y vuelven a la vida. Los retornados tienen cuerpos perfectos, no enferman ni se emborrachan, pero precisan de un aliento a la semana para seguir viviendo y son considerados dioses, por lo que el pueblo les ofrece alientos a cambio de guía, ya que los retornados tienen visiones que podrían ser del futuro. Además, un retornado puede sacrificar su vida a cambio de la vida de otra persona.

El descubrimiento de los alientos y su uso provocó una multiguerra que rompió el reino en dos. La familia real fue exiliada a las Tierras Altas creando el reino de Idris, donde son muy reservados, visten de forma recatada y consideran que el aliento es el alma y no debe ser donado ni vendido. En el reino de Halladren visten de forma descocada con colores muy chillones y consideran que el aliento puede utilizarse para el propio beneficio. En Halladren la religión gira en torno a los Retornados, considerados dioses, y al rey-dios; siendo sus sacerdotes los que se encargan de la política y la organización del reino, siempre supervisados por los dioses.

"Tengo millares de alientos. Es difícil ver como ve la gente: Todos los colores son belleza a mis ojos. Cuando los demás miran a las personas, una puede parecerles a veces una más hermosa que otra. Para mí no es así. Yo solo veo el color. Los ricos y maravillosos colores que componen todas las cosas y les dan vida."

Tras la multiguerra, Idris y Hallandren firmaron un tratado por el que el rey Dedelin de Idris debía entregar a su hija mayor Vivenna cuando ésta cumpliera 22 años para que se casase con el rey-dios, Susebron. Sin embargo, con el riesgo de una guerra próxima, Dedelin decide enviar a su hija pequeña, Siri, a la capital de Hallandren, T'telir.


Siri
Siri, rebelde e indómita, siempre se ha sentido invisible ante su padre y su reino, lo que le daba libertad para comportarse como quería y desatender su educación. Nunca ha conseguido control sobre sus Mechones Reales, que pueden crecer y cambiar de color a voluntad, y se descubre sola y aterrada camino de T'telir con el pelo cambiante del blanco por el miedo al rojo por la ira. Siri descubre que es prisionera en el palacio del rey-dios, Susebron, y que los sacerdotes esperan de ella que se quede embarazada y dé pronto un heredero a Susebron.
Sin embargo, Siri se adapta mucho mejor de lo que hubiera pensado. Descubre que Susebron en realidad tiene la mentalidad de un niño y no es el monstruo que todos creen que es, sino que ha sido recluido desde su infancia, sin aprender a leer ni a decidir por su reino, y es una figura que manejan los sacerdotes hallandrianos. Además, algunos sacerdotes de Pahn Kahl, un reino vecino, pero que trabajan en la corte de los dioses le avisan de que existe una conspiración.


Vivenna
Vivenna, seria e imperturbable, ha sido criada con la intención de casarse con el rey-dios, instruida en la historia y la política de ambos reinos con el propósito de que pudiera convencer a Susebron de un nuevo tratado y olvidar la guerra.
Vivenna se encuentra de repente sin misión en su vida y decide escaparse a T'telir y rescatar a su hermana, ignorando que Siri no necesita ser rescatada. En la capital se encuentra con Lemex, espía de su padre, pero muere precipitadamente entregándole sus alientos en el proceso. Vivenna, que odia la religión de Hallandren y el uso de los alientos se encuentra de repente con muchísimos alientos, con los mercenarios heredados de Lemez (Denth, Tonk Fah y Joyas) junto con su sinvida Clod y con un misterioso atacante (Vasher) portador de innumerables alientos y una espada con empuñadura negra (Sangre Nocturna) y un enigmático secreto.



"Esos alientos que tienes. Son una herramienta. Igual que los sinvida. Sé que no estás de acuerdo en cómo se obtuvieron. Pero el hecho es que los tenes. Si una docena de esclavos muere por forjar una espada, ¿sirve de algo fundir la espada y negarse a utilizarla? ¿O es mejor usar esa espada y tratar de detener a los hombres que causaron el mal en primer lugar?"
Sondeluz

Sondeluz, el Audaz, es uno de los Retornados de la corte de los dioses y es también el único que no cree en su propia divinidad. Irreverente, sarcástico y holgazán, Sondeluz quiere saber quién fue en su vida anterior y cumple con pasividad con sus labores como dios,negando las peticiones de sus súbditos e intentando hacer enfadar a su tranquilo sumo sacerdote, Llarimar. Pero cuando la nueva reina, Siri, llega a la corte de los dioses, Sondeluz comienza a tener sueños premonitorios de guerra y muerte y no puede evitar implicarse en los tejemanejes del reino, investigando a los otros dioses, a los sacerdotes y a la propia reina.


Sanderson sigue superándose con cada libro que escribe, derrochando imaginación en cada una de sus creaciones. Es capaz de dar a cada mundo y a cada sistema de magia su toque personal, respetando siempre ciertas leyes que tanto los personajes como el lector conocen y que dan solidez a la magia. El Aliento de los Dioses es también una de sus primera obras, como Elantris, a la que me ha recordado un poco por su inclinación a la religión y en la política, con la presencia de personas a las que consideran dioses. A pesar de esas similitudes con Elantris (explicadas muy bien por Rocío Rincón), El Aliento de los Dioses no decepciona y pasa a engrosar mi lista de libros favoritos de fantasía.


"No tienes por qué creer en mis milagros. puedes llamarlos accidentes o coincidencias, si quieres. Pero no te apiades de mí por mi fe. Y no presumas de ser mejor, sólo porque crees en algo diferente."

Pero de nuevo, la verdadera magia está en sus personajes. Mi favorito ha sido Sondeluz, con esa picardía y esas ganas de molestar a todo el mundo, ese sarcasmo que demuestra lo inteligente que es y finalmente esa humildad para reconocer sus errores y sacrificarse.
Lo que sí me ha gustado es que las hermanas Vivenna y Siri son completamente opuestas y ambas van evolucionando a lo largo de la historia hasta convertirse en lo que no son. Vivenna comienza siendo formal y paciente mientras que Siri es inmadura y alocada. Sin embargo, a medida que avanza la trama Siri debe aprender a controlarse y muestra un gran valor al enfrentarse a Susebron y a los sacerdotes; mientras que Vivenna se encuentra obligada a ser lo que siempre ha odiado y ante peligro mortal, descubre que sus convicciones no son tan importantes y es capaz de relajarse y convertirse en alguien más impulsivo.



En esta ocasión, Sanderson explica en el prólogo cómo funciona la magia biocromática de este nuevo mundo a través de los alientos proporcionando color y poder a quien los posee. No obstante, se guarda muchos ases en el bolsillo para ir dejando pistas a lo largo de las páginas sin dejar nada al azar, como la existencia de los Cinco Sabios, la verdadera identidad de Vasher y la misteriosa creación de Sangre Nocturna. Sanderson consigue aunar acción y descripción haciendo que la trama fluya constantemente, con giros argumentales que te atrapan y revelaciones sorprendentes que te dejan con la boca abierta. Sin olvidar la intrigante aparición de Hoid, que se presenta inesperadamente en todos los libros del Cosmere. Espero que Sanderson retome este libro pronto y nos regale la segunda parte.
Lo único que no me ha gustado mucho es el cambio del título a traducirlo al español, ya que Warbreaker significa literalmente Rompeguerras y está en relación con uno de los personajes más importantes del libro (SPOILER: es el primer nombre de Vasher como Retornado).


"Eres un dios. Para mí, al menos. No importa lo fácilmente que se te pueda matar, cuánto aliento tengas o cuál sea tu aspecto. Tiene que ver con lo que eres y lo que significas."

En conclusión, una obra maestra de fantasía con un mundo donde los alientos marcan el poder y el estatus convirtiendo a una persona normal en un despertador con poderes o incluso en un dios. Magnífica, como todo lo de Sanderson.


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