Autor(a): Stefan Zweig
Año: 1910
Año: 1910
Género: Ficción. Drama.
Puntuación: 4'5/5
SINOPSIS
Irene Wagner lleva una vida acomodada y sin preocupaciones junto a su marido y sus dos hijos. Sin embargo, tras ocho años de matrimonio, los bailes, el teatro, la ópera y otras actividades sociales se le antojan predecibles y anodinas. Así, más por fantasía novelesca que por auténtico deseo, inicia una relación con un joven pianista. Pero pronto una mujer la descubre cuando sale del apartamento de su amante e Irene se ve obligada a ceder a un terrible chantaje. El terror de ser descubierta por su marido y de perder todo lo que posee y, ahora descubre, tanto necesita y ama, la sumirá en una tormentosa pesadilla.
Irene Wagner lleva una vida acomodada y sin preocupaciones junto a su marido y sus dos hijos. Sin embargo, tras ocho años de matrimonio, los bailes, el teatro, la ópera y otras actividades sociales se le antojan predecibles y anodinas. Así, más por fantasía novelesca que por auténtico deseo, inicia una relación con un joven pianista. Pero pronto una mujer la descubre cuando sale del apartamento de su amante e Irene se ve obligada a ceder a un terrible chantaje. El terror de ser descubierta por su marido y de perder todo lo que posee y, ahora descubre, tanto necesita y ama, la sumirá en una tormentosa pesadilla.
Hoy me apetecía leer algo distinto. Algo corto y entretenido que enganchase y no me hiciese pensar demasiado. Nunca había leído nada de Stefan Zweig y me sorprendió gratamente.
Irene Wagner es una mujer de la alta burguesía vienesa que vive junto con su marido, un reputado abogado, y sus dos hijos, a los que apenas ve. Irene vive rodeada de bailes, ópera y actividades sociales, mientras su marido trabaja y sus hijos son criados por las niñeras y los criados de la casa. Y es que vivir sin preocupaciones acarrea el peligro de querer una aventura. Así que, más por el entusiasmo del riesgo que por el deseo, Irene inicia un romance con un joven pianista.
Pero un día, saliendo del apartamento de su amante, una mujer la descubre y, diciendo ser la actual novia del joven pianista, ataca a Irene amenazando con descubrir su secreto a su familia y amigos. Irene, aterrorizada, le entrega dinero para escapar apresuradamente. Irene se tranquiliza pensando que es imposible que esa mujer sepa quién es ella, pero de algún modo la mujer le aborda en plena calle y en su casa e Irene se ve forzada a ceder al chantaje.
"¿Por qué había caído en sus brazos, qué terrible locura la había arrastrado a una aventura que su propio corazón ya no entendía y repugnaba a su razón? No comprendía nada, todo lo que había sucedido le resultaba extraño, incluso ella parecía extraña a sí misma."
Y es cuando hace su aparición el miedo. Irene vive con el miedo a todas horas, miedo a salir a la calle y que la mujer vuelva a pedirle dinero, miedo a que su marido se entere de su terrible desliz, miedo a confesar y a humillarse ante su marido, miedo, miedo, miedo. Irene no duerme, no come, no sale de casa. Lo único en lo que puede pensar es el miedo, y la angustia la devora día a día. ¿Debería confesar y enfrentarse a las consecuencias de su aventura o debería guardar el secreto y vivir con el miedo de ser descubierta?
La pluma de Stefan Zweig es absolutamente brillante. El autor austríaco nos sumerge en el mundo de la alta burguesía para narrar una historia de pasiones, dudas, remordimientos, angustia y miedo. Zweig plantea una reflexión sobre la infidelidad y sus consecuencias, sobre la tentación de romper con la rutina y la monotonía de una relación segura pero superficial. Y el miedo inicial a ser descubierto aumenta el atractivo del adulterio, pero sólo mientras se pueda controlar. Porque cuando aparecen elementos incontrolables, la incertidumbre aumenta y la angustia hace acto de presencia, y el miedo es una constante que crece de forma incesante y no permite vivir.
"En el instante en que pisó la calle le sobrevino el miedo, un temblor fugaz, un estremecimiento nervioso, frío, húmedo, como cuando uno sumerge la punta de los pies en el agua para comprobar la temperatura antes de zambullirse por completo en las olas."
El personaje de Irene me ha encantado porque refleja perfectamente el papel de la mujer de su época, aunque no podría estar menos de acuerdo con esa forma de vivir. Irene sólo tiene un papel: ser la esposa perfecta y la madre perfecta. Pero eso no significa conocer y apoyar a su marido o criar a sus hijos. En la sociedad de Irene, la labor de las mujeres consiste en ser sumisas, acceder a las pasiones de sus maridos, darles hijos, dejar que el personal de la casa los críe, y dedicarse a salir, bailar y realizar obras benéficas junto con el resto de mujeres de su nivel social.
A lo largo de esta corta pero intensa novela, Zweig nos hace partícipes del sufrimiento de Irene, de la angustia y el temor a ser descubierta y de la vergüenza de expresar los propios sentimientos, con un pavor que la sobrepasa y que hace que empaticemos con ella aunque seamos conscientes de su parte de culpa.
A lo largo de esta corta pero intensa novela, Zweig nos hace partícipes del sufrimiento de Irene, de la angustia y el temor a ser descubierta y de la vergüenza de expresar los propios sentimientos, con un pavor que la sobrepasa y que hace que empaticemos con ella aunque seamos conscientes de su parte de culpa.
Lo he terminado en un suspiro y he disfrutado de cada página. Zweig profundiza en los sentimientos de la protagonista, describiendo la forma en que el miedo se va apoderando de ella de forma exquisita y tiñendo todo de una angustia de pesadilla en la que todo empeora cuando uno piensa que ya está a salvo.
El final, aunque ya lo sospechaba, es el giro argumental impecable para terminar la historia y nos acerca un poco más al papel del marido en todo este incidente. El último capítulo es el broche perfecto. Me quedo con que las relaciones deben basarse en los cimientos de la confianza y que sólo cuando estamos a punto de perder algo, apreciamos su valor real.
El final, aunque ya lo sospechaba, es el giro argumental impecable para terminar la historia y nos acerca un poco más al papel del marido en todo este incidente. El último capítulo es el broche perfecto. Me quedo con que las relaciones deben basarse en los cimientos de la confianza y que sólo cuando estamos a punto de perder algo, apreciamos su valor real.
"Todo lo que antes le parecía superficial, lo veía de repente como algo imprescindible, y le resultaba absurdo, prácticamente un sueño irreal, que una vagabunda a la que no conocía de nada le acechase por la calle y tuviera el poder de hacer saltar por los aires su vida familiar con una sola palabra."
En conclusión, una novela fascinante acerca de la infidelidad que envuelve al lector en una ola de angustia y miedo de forma extraordinaria. Corta y prodigiosa. Muy recomendable.
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