miércoles, 1 de abril de 2020

Reseña: Novela de Ajedrez. Stefan Zweig.

Novela de ajedrezTítulo: Novela de Ajedrez
Título original: Schachnovelle
Autor(a): Stefan Zweig
Año: 1942
Género: Ficción.

Puntuación: 3'5/5



SINOPSIS

Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, Mirko Czentovicz se reveló, ya desde niño, como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo. Pero, en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, se le presenta un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los dos jugadores.

Si Novela de ajedrez nos presenta el choque de dos naturalezas antagónicas, nos muestra también, y en buena medida, la capacidad de resistencia del ser humano sometido a una presión extraordinaria. Y todo ello con unas grandes dosis de intriga y maestría.


RESEÑA

La primera novela que leí de Stefan Zweig me enganchó. Con un estilo antiguo y un lenguaje enrevesado (de principios de los noventa), el autor consiguió mantenerme atrapada desde la primera página de su libro Miedo

Un pasajero acaba de subir a bordo de un transatlántico que parte de Nueva York destino a Buenos Aires y gracias a un amigo, descubre que el actual campeón del mundo de ajedrez, Mirko Czentovicz, se encuentra a bordo. Su amigo le relata la fascinante historia de Czentovicz, un joven huérfano aparentemente carente de habilidades sociales y de cualquier otro tipo de inteligencia más allá de estar dotado para el juego de reyes. Criado desde niño por un sacerdote y habituado a hacer tareas pesadas, Czentovic demuestra su talento en el juego desde pequeño y enseguida comienza a ganar torneos hasta convertirse en campeón del mundo.

Checker players, c. 1935-1950 Etienne Beothy

El pasajero, que es también el narrador, no puede resistir la tentación de conocer al campeón, pero la personalidad huraña y esquiva de Czentovicz no se lo pondrá fácil. Decide jugar al ajedrez con su mujer hasta atraer a varios jugadores. Un orgulloso escocés, McConnor, es incapaz de admitir la derrota y pide la revancha una y otra vez al pasajero. Esto atrae la atención de Czentovicz y al enterarse McConnor de quien es, decide retar al campeón a una partida, previo pago de una jugosa cantidad de dinero. Como era de esperar, Czentovicz gana a todos los aficionados con arrogancia lo que provoca que McConnor lo desafíe de nuevo en una sola partida entre el campeón y todos los demás unidos.

"Y además, ¿no es acaso lo más fácil del mundo considerarse un gran hombre cuando no se tiene ni la menor idea de que hayan existido alguna vez un Rembrandt, un Beethoven, un Dante, un Napoleón?"

En esta partida, McConnor, el pasajero y los demás simpatizantes, se ven recompensados con la ayuda de un espectador casual: el señor B. Gracias a la intervención del señor B, el equipo de aficionados logra poner a Czentovicz en tablas. Esto desarma al joven campeón del mundo, quien solicita la revancha contra el señor B, que hace mutis en cuanto descubre el interés que ha suscitado su actuación. El pasajero narrador persigue al señor B y consigue que éste le cuente su historia: es un hombre austriaco que huye de Europa tras haber sido secuestrado y torturado por los nazis a cambio de información privilegiada sobre la familia imperial austriaca. Su única salvación para mantener la cordura y resistir a los interrogatorios fue el hallazgo fortuito de un libro de partidas de ajedrez que acabó ocupando toda su mente. Finalmente acepta jugar contra el campeón del mundo, a pesar que eso puede abrir la puerta a antiguas paranoias.

ajedrez

Stefan Zweig consigue convertir una historia sobre algo de lo más normal, una partida de ajedrez, en una de las novelas más elogiadas del autor. A partir del punto central del ajedrez, el autor nos relata dos historias que no tienen nada que ver entre sí: la vida de un joven inculto criado a orillas del Danubio que demuestra un talento innato al ajedrez y se convierte en un engreído y petulante campeón del mundo, y la vida de un instruido abogado que es atrapado por la Gestapo y aislado durante meses de soledad e interrogatorios, que encuentra la salvación en recrear partidas de los grandes maestros del ajedrez. Así, Stefan Zweig combina el mundo fascinante y al mismo tiempo extravagante del juego del ajedrez, con una faceta desalmada del nazismo. He de confesar que me ha parecido mucho más interesante la segunda parte que la primera, quizás porque mis nociones de ajedrez son muy básicas.

"[...] Querer jugar contra uno mismo representa, en definitiva, una paradoja tan grande en ajedrez como querer saltar sobre la propia sombra."

En realidad esta novela solo cuenta con cuatro personajes principales: el narrador, del que apenas sabemos nada; el irlandés McConnor, vanidoso e incapaz de aceptar el fracaso, Czentovicz, soberbio gracias a los logros conseguidos en el ajedrez, y el señor B, una frágil psique en proceso de recuperación. El más interesante a mi juicio y el mejor desarrollado por el autor es el señor B. Me encanta cómo despliega los cambios que se producen en la psique del señor B a través de un monólogo ininterrumpido, a medida que pasa tiempo enclaustrado en esa única habitación y cómo los interrogatorios van mermando su capacidad de defenderse ante las preguntas de los nazis. Cualquiera pensaría que los campos de concentración era el peor destino que los alemanes tenían pensados para sus víctimas, pero hay muchas maneras de experimentar sufrimiento y dolor.

TBCSS: S03E07 – Showdown

Me ha faltado un poco más de acción y de suspense en la trama, ya que me ha resultado muy predecible lo que iba a suceder en la última partida, sobre todo después de haber leído acerca del cautiverio del señor B. A pesar de esto me ha encantado la trama psicológica del encierro del señor B, cómo los nazis eran capaz de acabar con su resistencia sin necesidad de torturas, simplemente con el lento transcurrir del tiempo en completa soledad. Ahora que estamos en mitad de un aislamiento autoimpuesto a raíz de la pandemia del coronavirus, podemos ser capaces de hacernos una idea de lo que significa estar encerrado entre cuatro paredes, aunque afortunadamente nosotros contamos con comida, ocio y sobre todo comunicación constante con los demás gracias a la tecnología y las redes sociales. Como es una novela muy corta y entretenida, se lee en un suspiro y seguro que hará las delicias de los más aficionados a este juego de reyes.

"Conocía desde luego, por propia experiencia, el misterioso poder de atracción del «juego de reyes», de ese juego entre los juegos, el único entre los ideados por el hombre que escapa soberanamente a cualquier tiranía del azar, y otorga los laureles de la victoria exclusivamente al espíritu, o mejor aún, a una forma muy característica de agudeza mental."

En conclusión, una corta y entretenida novela que nos presenta la vida de dos personas muy distintas con el ajedrez como tela de fondo y el horror nazi como la única acción verdadera. Recomendable.

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