Reseña: El asiento del conductor. Muriel Spark.

Título: El Asiento el Conductor

Título original: The Driver's Seat

Autor(a): Muriel Spark
Año: 1970

Género: Ficción. Terror.

Puntuación: 3/5

SINOPSIS

Con estilo descarnado y seco, Muriel Spark narra en El asiento del conductor las últimas horas de Lise, una turista nórdica que se va de vacaciones a un país meridional del que nunca regresará. Como en alguna ocasión declaró la escritora escocesa, su intención al escribir fue la de «aterrorizar deleitando», máxima que se cumple de modo magistral en esta turbadora novela.

De la novela David Lodge afirma: «Algunas de sus mejores obras, más que novelas, son relatos que, por su brevedad, cabe leer en una trepidante sentada. El asiento del conductor es un caso ejemplar, un extraordinario tour de force, la historia de un crimen vista al revés».
Por su parte The New Yorker señala: «Una obra maestra vidriosa y pérfida. El asiento del conductor [es] de una crudeza rayana en lo espeluznante».

RESEÑA

Me apetecía cambiar de género y leí muy buenas opiniones acerca de esta novela corta de Muriel Spark, que definen como terrorífica. Nunca había leído nada de Spark y ya en el prólogo a cargo de Eduardo Lago, se la describe como una escritora poco convencional. Sin embargo, tengo que confesar que aunque es entretenido, no he sentido nada de terror en toda la historia.

Lise es una joven y solitaria empleada que decide tomarse unas vacaciones en el sur de Europa para alejarse de la rutina de su vida diaria. Ya desde el principio, nos confiesa su trágico destino: morir asesinada a cuchilladas en medio de un parque. Lise nos va acercando a la inevitabilidad del desenlace, a medida que sus acciones y las personas con las que se cruza definen este corto viaje. Lise intenta crear una impresión específica en todos sus encuentros, porque esas personas serán las que en los días venideros serán interrogadas por la policía que intenta averiguar los motivos de su muerte.
No voy a contar nada más de la historia para no hacer spoilers. 

"Al levantar la vista y advertir valor y determinación en los anteojos sin montura, Lise estalló en una risa histérica. No había acabado de reír cuando ya prorrumpía en un mar de lágrimas, en tanto que la conmoción de las otras mesas y los espasmódicos movimientos hacia atrás de su rechoncho superior le hacían ver que acababa de repetir lo que llevaba cinco años sin hacer. Corrió a los lavabos gritando a toda la oficina, a todo aquel que de un modo u otro hacía intención de salir tras ella o de consolarla.

—¡Déjenme en paz! No importa. ¿Qué importa nada?"

Solo podría definir esta novela como rara. De esas que cuando has terminado te das cuenta de que no sabes muy bien qué ha pasado ni por qué. No sé vosotros, pero no me gusta nada acabar un libro con esa sensación porque me da la impresión de que ha sido una pérdida de tiempo. En este caso, Muriel Spark nos ofrece un relato corto cuyo final se nos desvela en las primeras páginas terminando de forma algo abrupta y confusa. Al ser tan corta, resulta entretenida y se lee rápido pero deja una sensación agridulce. ¿Cómo sabía Lise quién era el hombre que buscaba? ¿Todo estaba planeado desde el principio? ¿Fue en realidad un asesinato o un suicidio?

Muriel Sparks

Hay muy pocos personajes en la historia y ninguno de ellos es agradable. Sparks tiene la cualidad de poner en evidencia lo más absurdo y oscuro del comportamiento humano. En sus manos, todos los personajes son repelentes o lamentables, por lo que muchos la critican por tratarlos de manera despiadada asignándoles con frecuencia un final trágico al que los conduce con despreocupación e indiferencia. Además, perfila a sus personajes de manera excéntrica y estrambótica, características que podemos apreciar claramente en la protagonista: una mujer arisca y extravagante con rasgos algo maníacos a la que, sin lugar a dudas, podríamos decir que le falta un tornillo. 

"Mañana por la mañana la encontrarán muerta de múltiples heridas de arma blanca, las muñecas atadas con un pañuelo de seda y los tobillos sujetos con una corbata de hombre, en los terrenos de una villa deshabitada, en un parque de la ciudad extranjera adonde la conduce el vuelo en el que embarca ahora mismo por la puerta 14."

Lise se muestra como una mujer terriblemente neurótica y en búsqueda constante de conflicto, llamando la atención por donde pasa. Su desparpajo en ocasiones llega a ser ofensivo y demuestra que no es capaz de ajustarse ni reconocer las normas sociales de conducta.Y aunque inicialmente se muestra como la víctima, Lise tiene muy claras sus ideas y se comporta como una auténtica criminal. Elizabeth Taylor fue la encargada de dar cara a Lise en la película de 1974 dirigida por Giuseppe Patroni Griffi, y clava el papel de excéntrica y desequilibrada.

El resto de personajes secundarios son verdaderamente peculiares y están marcados por el machismo que proliferaba en la época con acciones que aprovecha Sparks para hacer una descripción crítica de la sociedad del momento y mostrarnos una visión descarnada de la identidad humana: narcisista, frágil y solitaria.

Con una prosa rápida, precisa y cortante, y la crónica de una muerte anunciada, Muriel Spark es capaz de mantenernos en vilo hasta el final, deseando descubrir cuáles son las razones y las acciones que llevan a Lise a la muerte, para dejarnos con la miel en la boca y con un desenlace abierto a interpretaciones. Una retahíla de hechos cotidianos e insignificantes encierran en realidad la oscura trama de esta comedia trágica que va aumentando la tensión capítulo a capítulo con una protagonista cada vez más excéntrica y desequilibrada. ¿Lo recomiendo? Si queréis leer algo distinto y original, por supuesto que sí. Además es tan corto que te lo ventilas en una sentada. Pero si, como a mí, os gustan las novelas normales con un propósito y un final en el que todo cobra sentido, esta novela no es para vosotros.

"Quédese con su equipaje. Y si quiere el libro, también. Es un enigma en clave de quid sostenido mayor, la clave está en el porqué y lleva mensaje: «Nunca trates con chicas que no puedas dejar tiradas en el salón de tu casa para que las recojan los criados»."

En conclusión, una novela perturbadora y confusa que te deja desconcertado con una protagonista maniática que se dirige a un funesto final. Rara, rara, rara.