miércoles, 8 de julio de 2020

Reseña: El Pasajero 23. Sebastian Fitzek.

El pasajero 23Título: El Pasajero 23
Título original: Passagier 23
Autor(a): Sebastian Fitzek
Año: 2014
Género: Thriller. Intriga. Psicología.

Puntuación: 4/5



SINOPSIS

Martin Schwartz, psicólogo de la policía, perdió hace cinco años a su mujer y a su hijo durante unas vacaciones en el crucero Sultan of the Seas. Nunca se supo con certeza lo ocurrido. Martin no ha logrado recuperarse y busca refugio en su trabajo como agente encubierto en operaciones suicidas.
En el transcurso de una misión, recibe la llamada de una anciana dama algo extravagante, que se presenta como autora de novelas de suspense. La mujer afirma que existen pruebas relacionadas con la desaparición de la familia de Martin, y urge a este a que vuelva a embarcarse en el Sultan. Él, que había jurado no volver a poner un pie en un barco, acata sus indicaciones y se entera de que una niña desaparecida semanas atrás en el Sultan ha aparecido… con el osito de peluche del hijo de Martin bajo el brazo.

Un crucero es una pequeña ciudad en la que todos los años desparecen decenas de pasajeros: el lugar para el crimen perfecto.



RESEÑA

Llevaba una racha de fantasía y me apetecía cambiar. Ya tenía desde hace tiempo en el ebook este libro de Sebastian Fitzek, que tenía muchas ganas de leer. Los thrillers psicológicos son unos de mis favoritos y después de leer Terapia hace 1 año estaba segura de que me gustaría volver a Fitzek.

El policía y psicólogo Martin Schwartz es el mejor agente encubierto de la policía. Siempre infiltrado en misiones secretas muy peligrosas, se comporta de forma más temeraria que nunca desde que perdió a su mujer y su hijo mientras viajaban en el crucero Sultan of the Seas hace 5 años. Nunca se supo exactamente lo que ocurrió, aunque la teoría es que su mujer drogó a su hijo y lo lanzó por la borda, para después tirarse ella. Incapaz de creer a su mujer capaz de algo así, Martin pasó dos años de pleitos contra la naviera y el capitán del crucero, Daniel Bonhoeffer, hasta que se rindió pero nunca lo ha superado y ha entrado en una estela autodestructiva.


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En medio de una misión, que implicaba inyectarse el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y tomar durante semanas medicación retroviral, Martin recibe la llamada de una anciana al bordo del Sultan of the Seas. Hace unas semanas una mujer y su hija desaparecieron de su camarote, pero hace dos días la niña, Anouk Lamar, reapareció vagando por los pasillos y llevando en la mano el osito de peluche del hijo de Martin. La anciana, que está escribiendo un libro sobre las desapariciones de pasajeros en los cruceros, le pide a Martin que se embarque en el transatlántico y Martin abandona la misión sin pensárselo dos veces. Cuando llega al barco, descubre que el capitán es el mismo que el que comandaba el barco cuando murieron su mujer y su hijo y que, por órdenes del dueño Yegor Kalinin, mantiene a la pequeña de once años Anouk retenida en una zona de aislamiento hasta averiguar qué ha ocurrido. Bajo los cuidados de la médico Elena Beck, Anouk se mantiene recluida y muda, con signos evidentes de maltrato, hasta que llega Martin que consigue que la pequeña comience a abrirse a la realidad gracias a sus conocimientos en psicología y síndrome de estrés post-traumático.

"Se preguntaba por qué había restricciones de edad para películas y videojuegos, pero no para libros."

Martin intenta comunicarse con Anouk y averiguar dónde ha estado retenida, para poder atrapar al secuestrador y asesino antes de que la prensa revele la noticia y deje en mal lugar a la naviera. Yegor Kalinin amenaza con hacer desaparecer a Anouk, esta vez para siempre, si se estropea un acuerdo multimillonario.

Old BucketMientras tanto, Julia Stiller, antigua novia del capitán que se ha embarcado con su hija Lisa, trata de averiguar por qué su hija últimamente se muestra huraña y deprimida, temiendo que intente autolesionarse. Y en un oscuro lugar en las profundidades del barco, Naomi Lamar sigue viva y acosada por las preguntas de "la araña": ¿qué es lo peor que has hecho en tu vida? Naomi deberá responder con sinceridad para poder morir con rapidez.


SebastiaFitzek es capaz de sacarse un thriller increíble de los rincones más insospechados. Basándose en historias reales, Fitzek consigue crear una trama alrededor del pasajero 23, nombre que se le da a los pasajeros que desaparecen durante el transcurso de un crucero porque el promedio de personas que saltan por la borda al año es de 23. Se cree que la mayoría de estos pasajeros se suicidan, y es que no hay mejor lugar para desaparecer que en alta mar: sin posibilidad de recate y sin cuerpo que dejar atrás. La ambientación dentro del crucero resulta un poco asfixiante y te traslada a pasillos oscuros, camarotes escondidos y cubiertas con una peligrosa caída en vertical hasta el mar embravecido. Con un ritmo frenético y una atmósfera claustrofóbica, Fitzek provoca angustia y tensión en un escenario en que la única salida es el fondo del mar.

"No sólo tiene la sensación de que jamás podrá volver a reír, bailar, vivir, no: tiene la certeza de que nunca más volverá a encontrarse bien."

F&O Fabforgottennobility — banshy: Untitled // John Bozinov
Aunque tenemos un personaje principal, el psicólogo y policía Martin Schwartz, Fitzek se encarga de envolver al protagonista y a la trama principal con multitud de personajes secundarios y subtramas que se entrecruzan constantemente. Desde el prólogo, en el que aparecen personajes en una historia que solo vuelve a dar la cara en el epílogo, Fitzek crea muchos frentes distintos (la página de ayuda a suicidios, los efectos secundarios de la medicación de Martin, el ladrón de cruceros, el vídeo de la prostitución, la relación entre la médico y el capitán...) que mantienen la atención del lector y aumentan el suspense desde la primera a la última página.

Con una prosa sencilla y sin demasiados términos técnicos, Fitzek introduce al lector en un thriller sin igual, haciendo que dude de todo y de todos, avanzando en la historia a toda velocidad, a través de nuevos personajes y de pistas falsas. Y cuando parece que ya se ha resuelto el caso, da un vuelco al argumento y cambia de nuevo el final. Y aunque creo que con una sola trama, la de los pasajeros desaparecidos y un misterioso asesino, era más que suficiente, me ha gusta la forma enrevesada de Fitzek para complicar aún más la historia y dejarte con la boca abierta con cada nuevo giro argumental.

"Sangre humana: 44 por ciento de hematocrito. 55 por ciento de plasma. Y un ciento por ciento de cochinada cuando sale a chorro y sin control por una vena puncionada."

En conclusión, un trepidante thriller psicológico que te engancha desde la primera página y te deja con la boca abierta con un ritmo cinematográfico y un giro argumental tras otro. Adictiva.

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