lunes, 21 de diciembre de 2020

Reseña: Un mundo helado. Naomi Novik.

Título: Un mundo helado

Título original: Spinning Silver
Autor(a): Naomi Novik
Año: 2018
Género: Fantasía. Aventura.

Puntuación: 5/5



SINOPSIS

La familia de Miryem se halla al borde de la pobreza, hasta que ella se hace cargo de la situación y no tarda en ganarse la reputación de ser capaz de convertir la plata en oro.
Cuando el rey de los staryk, unas criaturas hechas de hielo que amenazan con llevarse el verano para siempre, se entera de tal hazaña le impone una tarea que parece imposible y que hará que Miryem descubra que tiene poderes. Tejerá una telaraña en la que quedarán atrapadas una joven campesina, Wanda, e Irina, la desdichada hija de un noble local que pretende casarla con el joven y apuesto zar Mirnatius.
Miryem y sus dos inesperadas aliadas se embarcarán en una desesperada odisea que las llevará hasta los límites del sacrificio, el poder y el amor.


RESEÑA

Desde que leí Un Cuento Oscuro de Naomi Novik, estaba deseando leer algo más escrito por ella porque me encantó y fue uno de los mejores libros que leí en 2018. No podía terminar el año sin leer esta maravilla ganadora del Premio Locus 2019 a la mejor novela de fantasía, que ha recibido críticas increíbles y no es para menos.

En el país de Lithvas, en un pueblo sin nombre (al que llaman solamente El pueblo), a medio camino entre Vysnia y Minask, vive Miryem, la hija de un prestamista judío que nunca cobra las deudas porque le dan pena sus vecinos y no tiene valor para reclamar lo que ha prestado junto con los intereses, aunque ello signifique condenar a su familia a la pobreza y el hambre. Pero los inviernos son cada vez más duros y más largos, y los misteriosos y letales staryk, criaturas de hielo que aparecen en las noches gélidas y matan a cualquiera que cace a sus animales blancos o tale sus árboles, se internan cada vez más en el pueblo en busca de oro. Cuando la madre de Miryem enferma gravemente debido al frío, la joven no puede soportar la situación y se hace cargo de los negocios de su padre, recuperando el dinero y convirtiendo las monedas de plata en monedas de oro que guarda en el banco en Vysnia, bajo la aprobación de su abuelo materno que es mucho mejor prestamista que su padre.

En el mismo pueblo, en una granja junto a un árbol blanco de los staryk donde está enterrada su madre y sus hermanos muertos, vive también Wanda, hija de un borracho campesino que descarga su frustración a base de palos sobre Wanda y sus dos hermanos, Sergey y Stepon. Para pagar las deudas paternas, Wanda comienza a trabajar en la casa de Miryem, donde descubre el verdadero sentido de una familia que se quiere y empieza a planear la manera de escapar del yugo de su padre, que la vendería al primer hombre que se presentara en su puerta a cambio de alcohol o de unas pocas monedas.
Con Wanda ayudando a Miryem como recaudadora sus ganancias se multiplican, pero su habilidad para convertir la plata en oro, aunque sea por su buen ojo en los negocios y no gracias a ninguna magia, atraen la mirada del más poderoso de los staryk. Una noche el rey staryk le deja una bolsa de monedas de plata (plata staryk) y le exige que las convierta en oro a cambio de no hacer daño a su familia. Miryem decide contratar a un joyero primo suyo para fundir las monedas y crear un anillo que venden al duque a cambio de oro. Pero entonces el staryk le pide convertir aún más monedas en oro, que Miryem convierte en un collar y una corona, y le promete convertirla en su reina.

"—Mi madre poseía la suficiente magia como para hacerme tres bendiciones antes de morir —le dije, e instintivamente él se inclinó para escuchar—. La primera fue la del ingenio; la segunda, la belleza, y la tercera…, que los necios no fueran capaces de reconocer ninguna de las dos."

Por otra parte, el duque tiene una hija, Irina, que a primera vista no posee una gran belleza pero sí inteligencia y es descendiente lejana de un staryk. Gracias al anillo, el collar y la corona hechos de la plata de los staryk, Irina se convierte en una belleza a los ojos de los demás y su padre consigue comprometerla con el mismísimo zar, Mirnatius. Pero además de belleza, cuando Irina lleva puestas las joyas descubre que puede ver a través de los espejos el bosque de los staryk y sentir el frío en su piel, habilidad que le resulta muy útil para escapar de Mirnatius, cuya mirada de fuego esconde un oscuro secreto.

Naomi Novik vuelve a enamorar con un mundo mágico perfectamente construido, con su base de realidad ambientada en Rusia y con toques de la cultura judía, y su cobertura de fantasía a partir del cuento de Rumpelstiltskin (en la que la hija del molinero debe transformar la paja en oro para salvar la vida y casarse con el hijo del rey), de los cuentos de hadas tradicionales eslavos y del místico reino de invierno donde viven los staryk. Pero el increíble world building y la ambientación mágica no es el único punto fuerte de la novela.
Novik cumple con unos personajes fuertes y sorprendentes, especialmente con las tres protagonistas femeninas que se rebelan en un mundo dominado por los hombres que desprecia y arrincona a las mujeres, con una trama que hechiza y emociona y con un ritmo que aumenta de intensidad y te atrapa de principio a fin.

"Hay hombres que son lobos por dentro, que quieren devorar a otras personas para llenarse la barriga. Eso fue lo que tuviste contigo en tu casa, toda tu vida. Pero aquí estás con tus hermanos, nadie os ha devorado, y no lleváis un lobo en vuestro interior. Os habéis dado de comer los unos a los otros y habéis mantenido lejos al lobo. Eso es todo cuanto podemos hacer por los demás en este mundo, mantener lejos al lobo."

A través de tres hilos principales, uno para cada una de las protagonistas, Naomi va hilando una trama que entrecruza las vidas de estas tres mujeres, que tienen un nivel social y cultural muy diferente pero que sufren igualmente la tiranía impuesta sobre ellas. Además, las tres son profundamente individualistas y les cuesta confiar en los demás, pero las situaciones a las que se enfrentan les obligarán a buscar el apoyo de los que las rodean y unirse para poder salir adelante y sobrevivir en ese mundo helado. La que más me ha gustado ha sido la historia de Miryem y su relación con el rey staryk, introduciéndose en un complejo juego de voluntades y dominio en el que no se puede mentir pero sin implicar que haya que decir toda la verdad o jugar limpio. Además de las tres protagonistas, Novik nos muestra los puntos de vista de algunos personajes secundarios que en realidad no aportan mucho más a la narración y ralentizan un poco la trama.

Me encanta la forma de narrar de Novik, con un estilo fresco pero también oscuro para una novela de fantasía. No se corta a la hora de hablar del machismo inherentes de la época, del alcoholismo, del maltrato a las mujeres y a los hijos, de las deudas... de todas esas cosas que se saben y se murmuran en los pueblos pero de las que nadie habla abiertamente.
Sin grandes alardes épicos ni grandiosas batallas, Naomi se centra en las pequeñas luchas de supervivencia diaria y en el crecimiento de cada una de las heroínas, que deberán madurar a pasos agigantados para ocupar su lugar en el mundo de los adultos y descubrir qué se oculta tras el misterio de los staryk.

"Y no supe que era lo bastante fuerte para hacer ninguna de esas cosas hasta que las terminé y las hice. Tuve que hacer antes el trabajo, sin saberlo."

En conclusión, una magnífica novela de fantasía protagonizada por tres mujeres fuertes que se rebelan ante su destino en un mundo de cuentos de hadas que sucumbe ante el frío y la oscuridad. Maravillosa.

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