Autor(a): John Katzenbach
Año: 2014
Año: 2014
Género: Thriller. Psicología. Policíaco.
Puntuación: 4/5
SINOPSIS
Mientras intenta mantenerse alejado del alcohol, Timothy Moth Warner alterna sus clases de posgrado en la Universidad de Miami con las reuniones de un grupo de autoayuda para adictos. Su tío Ed, médico psiquiatra y alcohólico rehabilitado, es su gran apoyo moral. Preocupado porque Ed ha faltado a una cita, Moth se dirige a la consulta de su tío y lo encuentra muerto en medio de un charco de sangre. Aparentemente, se ha disparado en la sien. Para la policía, se trata de un claro caso de suicidio y pronto da el caso por cerrado.
Sin embargo, Moth está convencido de que fue asesinado. Desolado y decidido a encontrar él mismo al asesino, busca apoyo en la única persona en la que puede confiar: Andrea Martine, que había sido su novia y a la que no ve desde hace cuatro años. Pese a que está sumida en la depresión tras haber vivido una situación traumática, Andy no puede dejar de escucharle. Mientras luchan contra sus demonios interiores, los dos jóvenes se irán internando en un territorio oscuro y desconocido, habitado por una mente tortuosa y vengativa que no cejará ante nada para lograr su objetivo.
Uno de mis libros favoritos de John Katzenbach es El Psicoanalista, y siempre que puedo leo algo más sobre él. Sus thrillers psicológicos nunca me decepcionan.
Timothy, apodado Moth, es un joven estudiante de Historia y un alcohólico, que intenta mantenerse sobrio gracias a las sesiones en la asociación de Alcohólicos Anónimos llamada Redentor Uno. Además, tiene la suerte de contar con su tío Ed Warner, psiquiatra y alcohólico rehabilitado, que siempre le apoya y le ayuda a salir del bache. Moth acude a su consulta, preocupado porque no ha ido a buscarle como habían quedado, y se encuentra el cadáver de su tío en su despacho con un tiro en la cabeza. La policía tiene claro que ha sido un suicidio pero Moth no lo tiene tan claro.
La pistola con la que supuestamente se disparó no es la de siempre y su tío, ya rehabilitado, no tenía absolutamente ninguna razón para suicidarse. Ante la reticencia de las fuerzas de la autoridad, incluyendo a la fiscal Susan Terry, Moth decide pedir ayuda a una persona que nunca le ha fallado: su exnovia Andrea. Andy Candy (su apodo de niña) está luchando con sus propios problemas, una violación en una cita y un aborto posterior, pero se siente mejor ayudando a Moth, su primer amor y el chico que le rompió el corazón, para dejar su culpa de lado.
Andy y Moth viajan atrás en el tiempo buscando una razón por la que alguien querría asesinar a su tío Ed. Tras mucho indagar llegan a su época de universidad. Allí descubren que cinco estudiantes empezaron el curso, pero sólo cuatro lo terminaron. Y qué casualidad que esos cuatro estudiantes, entre los que se contaba el tío de Moth, están ahora muertos. ¿Casualidad? Las casualidades no existen.
En un intento de recabar información para identificar al escurridizo estudiante desaparecido, Andy y Moth se cruzan con el profesor universitario, ya retirado, Jeremy Hogan. El profesor lleva una semana recibiendo amenazas telefónicas de muerte y antes de que puedan poner en común la información de todos, es asesinado. A partir de ahí, comenzará una carrera cuenta atrás para sobrevivir entre el Estudiante nº 5, Moth y Andy.
El Estudiante nº 5 no ha estado ocioso durante todos estos años desde que lo echaron de la universidad. Tiene tres diferentes pero muy valiosas vidas bajo tres pseudónimos distintos. Y aunque decide sacrificar una de ellas para intentar acabar con Susan, Andy y Moth, una de esas vidas les dará la pista para poder alcanzarlo...
John Katzenbach se supera nuevamente con un thriller que engancha desde la primera página. Aunque ninguno puede llegar a la perfección de El Psicoanalista, esta novela es absorbente, retorcida y adictiva, y me la he leído del tirón. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de cada uno de los personajes, aunque siempre con narrador omnisciente, lo que nos amplía la visión de la historia y hace que sea mucho más entretenida.
La personalidad de cada personaje está tejida al más mínimo detalle y me ha encantado que todos, incluso los protagonistas, tengan su dosis de debilidad y egoísmo. Toda la parte de las adicciones, los grupos al más puro estilo de Alcohólicos Anónimos y el peligro constante de una recaída me han mantenido en tensión de la primera página a la última. Se nota que John Katzenbach es un experto a la hora de entender y tratar las mentes perturbadas y nos lo transmite perfectamente a lo largo del libro. Como siempre, un acierto.
Timothy, apodado Moth, es un joven estudiante de Historia y un alcohólico, que intenta mantenerse sobrio gracias a las sesiones en la asociación de Alcohólicos Anónimos llamada Redentor Uno. Además, tiene la suerte de contar con su tío Ed Warner, psiquiatra y alcohólico rehabilitado, que siempre le apoya y le ayuda a salir del bache. Moth acude a su consulta, preocupado porque no ha ido a buscarle como habían quedado, y se encuentra el cadáver de su tío en su despacho con un tiro en la cabeza. La policía tiene claro que ha sido un suicidio pero Moth no lo tiene tan claro.
La pistola con la que supuestamente se disparó no es la de siempre y su tío, ya rehabilitado, no tenía absolutamente ninguna razón para suicidarse. Ante la reticencia de las fuerzas de la autoridad, incluyendo a la fiscal Susan Terry, Moth decide pedir ayuda a una persona que nunca le ha fallado: su exnovia Andrea. Andy Candy (su apodo de niña) está luchando con sus propios problemas, una violación en una cita y un aborto posterior, pero se siente mejor ayudando a Moth, su primer amor y el chico que le rompió el corazón, para dejar su culpa de lado.
"En realidad tengo muchos problemas. Grandes y pequeños. Y no sabía a quién recurrir. Ya no hay demasiada gente en quien confíe, así que pensé en ti."
En un intento de recabar información para identificar al escurridizo estudiante desaparecido, Andy y Moth se cruzan con el profesor universitario, ya retirado, Jeremy Hogan. El profesor lleva una semana recibiendo amenazas telefónicas de muerte y antes de que puedan poner en común la información de todos, es asesinado. A partir de ahí, comenzará una carrera cuenta atrás para sobrevivir entre el Estudiante nº 5, Moth y Andy.
"Si en algún momento crees que estoy totalmente loco, me lo dices.
Y te marchas de mi lado para siempre."
John Katzenbach se supera nuevamente con un thriller que engancha desde la primera página. Aunque ninguno puede llegar a la perfección de El Psicoanalista, esta novela es absorbente, retorcida y adictiva, y me la he leído del tirón. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de cada uno de los personajes, aunque siempre con narrador omnisciente, lo que nos amplía la visión de la historia y hace que sea mucho más entretenida.
"Cuando estás acostumbrado a mentirte a ti mismo, no te cuesta nada mentir a los demás."
La personalidad de cada personaje está tejida al más mínimo detalle y me ha encantado que todos, incluso los protagonistas, tengan su dosis de debilidad y egoísmo. Toda la parte de las adicciones, los grupos al más puro estilo de Alcohólicos Anónimos y el peligro constante de una recaída me han mantenido en tensión de la primera página a la última. Se nota que John Katzenbach es un experto a la hora de entender y tratar las mentes perturbadas y nos lo transmite perfectamente a lo largo del libro. Como siempre, un acierto.
"Todo el mundo se alegra cuando eres normal. Todo el mundo te detesta cuando no lo eres. Por lo menos, eso es lo que parece. En realidad te temen, cuando eres tú quien teme todo. La gente no entiende cuando pierdes el juicio, también puedes perder la esperanza."
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