Listas de los LUNES: los DIEZ regalos que quiero por Navidad

Ya empieza la cuenta atrás para las fiestas navideñas, mi época favorita del año. Es a partir de ahora cuando empiezan a surgir un montón de artículos en revistas y blogs con las mejores ideas para hacer regalos a los seres queridos: para los padres, para los hijos, para las parejas, para los amigos, para el foodie, para el deportista, para quien se te ocurra.
Y yo no he podido resistirme a dedicar el mes de Diciembre a los DIEZ REGALOS QUE QUIERO POR NAVIDAD.

Ya escribí otros posts sobre regalos literarios (1 y 2) y sobre libros capricho. Esta vez habrá regalos para los aficionados a la lectura y otros que no. ¡Espero que os gusten!

1. Un juego de mesa

Me encantan los juegos de mesa. Como hija mediana que soy, pasé toda mi infancia disfrutando de juegos con mi hermana mayor y mi hermana pequeña, y siempre había alguno envuelto bajo el árbol cuando llegaban los Reyes (porque siempre hemos sido más de Reyes Magos que de Papá Noel). Además toda mi familia es aficionada a los juegos de cartas y eso ha hecho que yo haya crecido envuelta en un ambiente de juegos de mesa que adoro.

Siempre me gusta jugar con V y con mi familia, e intento animar a mis amigos a unirse a esta afición, y últimamente hay muchos juegos de mesa a los que he echado el ojo que me encantaría recibir por Navidad. Como capricho, querría cualquier juego clásico vintage de Reformation Hardware, el Scrabble, el Monopoly o el Cluedo son mis favoritos. Me encantan también los juegos de preguntas, tengo muchas ganas de probar el Trivial de Friends o el de Harry Potter, porque ya tengo el de toda la vida. Y de juegos más modernos, quisiera probar algunos como Cosas que no te enseñan en el colegio o Cartas contra la humanidad, aunque hasta ahora sólo los he visto en inglés.

2. Un libro de viajes

Por mi cumpleaños me acaban de regalar el libro Adónde y Cuándo de Lonely Planet. Y aunque no son los típicos de leer en una sentada, me encanta hojearlos cuando estamos sentados en el sofá e inspirarme para nuestras próximas escapadas. Me encantaría recibir de regalo cualquier libro ilustrado de Lonely Planet, como el Best in travel 2020, las 500 formas de viajar desde el sofá o las Maravillas secretas del mundo.

Pero hay muchos otros libros de viajes que serían el regalo perfecto, como el Atlas para curiosos insaciables de editorial GeoPlaneta o Una historia del conocimiento de National Geographic. También tengo en mi wishlist el libro Wanderlust, Hiking on Legendary Trails, que sería la delicia de cualquier senderista que se precie. Wanderlust significa esa ganas irrefrenables de viajar, y este libro te lleva por todo el mundo a través de fotografías absolutamente increíbles.


3. Una funda para los auriculares

Las pasadas navidades me regalaron unos AirPods y yo, que nunca he sido mucho de escuchar música en el transporte público sino que prefiero leer, los he usado muchísimo (sobre todo andando por la calle). Los AirPods vienen con su estuche blanco que te permite cargar los auriculares mientras están guardados y es precioso pero muy minimalista. Cada vez más se ven fundas para los AirPods de miles de colores y dibujos distintos que le dan un toque original. Como ésta de Monstruos S.A., ésta tan elegante de Anthropologie, o ésta tan graciosa de palomitas.

Para el resto de mortales con auriculares de los básicos, también existen estuchen y cajas preciosas que te permiten guardar tus auriculares con estilo. Esta caja de piñas tan bonita de Anthropologie es perfecta, aunque ya se ha agotado. Otras opciones son estas prácticas cajas de Amazon o estos organizadores. También existen pequeños estuches en los que además de los auriculares puedes guardar cables y cargadores, lo que resulta muy útil porque cada vez tenemos más aparatos electrónicos y cada uno llega con su respectivo cable y cargador.

4. Una pizarra

En la época de Instagram y Pinterest cada vez son más las fotografías que veo en las que utilizan pizarras magnéticas o de felpa para escribir citas o mensajes bonitos. Es más bien un capricho y un accesorio para blogs y redes sociales, pero lo tengo en mi wishlist desde hace tiempo. Las pizarras de Letterfolk son perfectas, con muchos tamaños para elegir y fondos de varios colores, además de tipos de letras variados para poder combinar. También los hay con emojis y otros accesorios para colgar fotos, como éste de Amazon.

Otra opción que me parece ideal son letras magnéticas para el frigorífico o piezas de Scrabble para componer las frases y mensajes que tú quieras. Y para los más atrevidos, puede ser un regalo de los de hazlo-tú-mismo (do-it-yourself) como hacen en Brit+Co.

5. Un diario

Cuando era pequeña empecé a escribir un diario. No era muy constante y apenas escribía algunas páginas cada año, con mucho tiempo entre las entradas. Después comencé con agendas en el colegio que se convirtieron en mis diarios personales ya que ahí apuntaba todo lo que hacía como las excursiones y las salidas con mis amigas, pegaba las entradas del cine o las etiquetas de las cervezas, y escribía frases inspiradoras en los márgenes. Lo he guardado todo en mi caja de recuerdos como oro en paño y de vez en cuando los hojeo y me encanta.

Ya de más mayor he tenido mis épocas de escribir un diario, aunque tampoco lo he seguido de forma regular sí que me gustaba mucho escribir pero a veces me daba pereza y lo abandonaba por un tiempo. Cada vez más veo algunos tipos de diario que te permiten escribir poco pero hacerlo de forma constante, como el diario de los 5 minutos, el de una línea al día o el de 1 minuto al día. Le tengo echado el ojo al diario de 5 años de Charuca, qué ganas de usar diario otra vez.

6. Un cuaderno de recetas

Cuando me fui de casa para empezar la universidad en Madrid, me pasé el verano ayudando a cocinar a mi madre y transcribiendo las recetas de mi abuela y de mi madre a un pequeño cuaderno para tenerlas todas a mano cuando tuviera casa propia. Han pasado muchos años y el cuaderno cada vez está peor, manchado, con papeles sueltos, y tengo muchas recetas apuntadas en hojas sueltas, de cuando V y yo hemos ido modificando la receta original para que fuera perfecta (nos llevó 1 mes y muchos desayunos conseguir la receta de tortitas perfecta). Así que ahora me gustaría tener un cuaderno nuevo y bonito al que pasar todas las recetas y que en el futuro deje a mis hijos para cuando se vayan de casa. He visto unos cuadernos precioso como el Keepsake Kitchen Diary de Lily&Val, el fantástico de Hermanas Bolena o el personalizado de Not on the high street. En Anthoropologie venden las hojas de las recetas y una caja para guardarlas, queda precioso aunque me parece menos útil. Y también está la opción de imprimir uno mismo las tarjetas.

7. Un neon para la pared

Si habéis ido a los últimos restaurantes y bares de moda, os habréis dado cuenta de que por todos los sitios hay algún neón con una frase ingeniosa y llamativa. Incluso en las tiendas lo tienen. Y digo yo, que vale que es un auténtico capricho, pero qué mejor que un neon para la pared como algo que o te lo regalan o es raro que te lo vayas a comprar tú. Los hay de todos los colores, de todos los tamaños, con letras grandes o pequeñas, mayúsculas o minúsculas, con grandes frases elocuentes o palabras sueltas. Me chiflan.
Quizás uno de Cocktails, si tuviese un carrito de bar, éste de Disfruta la vida y come tarta, o el de Love you more para poner en el dormitorio. Y los de dibujos también me parecen muy divertidos. Pero mi favorito sin duda es éste que dice: se está tan bien estando en casa.

8. Un karaoke

Cualquiera que me conozca os dirá que me apasiona cantar, en el coche, en la ducha, con amigos... incluso estuve una temporada yendo a clases a un coro solo de musicales. Y aunque disfruto muchísimo yendo a ver espectáculos musicales (normalmente 3-4 veces al año), también me encanta ir al karaoke con mis amigos. Hace poco descubrí el nuevo karaoke estilo japonés (con salas privadas de 4 a 12 personas) BAM Karaoke Box que acaban de abrir en Madrid, y volví con unas ganas tremendas de tener un karaoke en casa y montar fiestas con familia y amigos (o practicar yo sola).

Existen muchas opciones de Karaoke, me encanta este micrófono tan chic que funciona por Bluetooth y viene en varios colores. También existe la opción de altavoz portátil para radio o música que además viene con el micrófono de karaoke. O el equipo completo con dos micrófonos para las mejores fiestas. ¡No sabría cuál elegir!

9. Un objeto friki

Aunque no soy de las personas más frikis que conozco, sí es verdad que dos grandes sagas marcaron mi infancia y que nada me gustaría más que recibir algún regalo friki. Estoy hablando, por supuesto, de Harry Potter y el Señor de los Anillos.

Me encantaría recibir mi carta de aceptación en Hogwarts, tener mi camiseta de alumno de Hogwarts, presumir de calcetines de Dobby o jugar al ajedrez de magos. Ya cuento con mi varita de mago (elegí la de Hermione), pero no diría que no a un giratiempo o a este colgante tan bonito de snitch. Y en el futuro, regalaré a mis hijos un body así de muggle o este vinilo tan gracioso. También estoy deseando tener alguna edición especial de sus libros, como estos espectaculares libros ilustrados (sólo de los 4 primeros libros de momento) o esta colección juvenil que incluye Quidditch a través del tiempo, Animales Fantásticos y los Cuentos de Beedle el Bardo.

Y me emocionaría mucho recibir el colgante de Arwen, esta preciosa camiseta con las enseñanzas de Gandalf o el increíble anillo único. En mi casa además no podría faltar este felpudo tan amistoso o estos sujetalibros. Tampoco me importaría tener la trilogía extendida en DVD (si es posible con El Hobbit también) o una edición bonita de todos los libros de Tolkien, como ésta o ésta.


10. Un libro inesperado

Y por último, nunca se puede fallar cuando se regala un libro bonito. En mi post de libros capricho ya tenemos varios, pero cada vez que veo alguno nuevo no puedo evitar añadirlo a mi lista en Pinterest que cada vez es mayor. ¿Quién no querría el libro de poemas Pillow Thoughts? ¿O el exótico The little book of Life Hacks? Y el libro ilustrado para los que tienen niños de Atlas del Mundo es un auténtica maravilla. También para niños, aunque sólo en inglés, tenemos la opción de este set de What you do matters.

Tampoco hay fallo cuando se regala un libro de cocina, éste para cenas en pareja en casa, éste para recién casados o uno de navidad de la magnífica Donna Hay. Y para mí sería maravilloso tener cualquiera estilo cuaderno que sea sobre listas, como el de 52 listas para la felicidad o 52 listas para relajarse, ambos de Anthropologie.
Los libros siempre son los mejores regalos.

¿Tenéis ya vuestra lista de regalos preparada? Me encanta tener ideas de regalos para mí y para mi familia, aunque al final muchas no vaya a comprarlas. ¿Os pasa como a mí? En Pinterest tengo muchas ideas en mis tableros de Gifts, ¡echad un vistazo!

¡Espero que os hayan gustado!