lunes, 15 de febrero de 2021

Reseña: El Ritmo de la Guerra (4). Brandon Sanderson.

Título: El Ritmo de la Guerra (4)

Título original: Rhythm of War
Autor(a): Brandon Sanderson
Año: 2020
Género: Fantasía. Aventura.

Puntuación: 5/5



SINOPSIS

Tras forjar una coalición de resistencia humana contra la invasión enemiga, Dalinar Kholin y sus Caballeros Radiantes llevan un año librando una guerra brutal. Ningún bando tiene ventaja.
Mientras los nuevos descubrimientos tecnológicos cambian la contienda, el enemigo prepara una operación peligrosa. La carrera armamentística resultante desafiará el núcleo de los ideales Radiantes y quizá revele los secretos de la antiquísima torre en la que una vez residió toda su fuerza.


RESEÑA

Como ya sabéis, El Archivo de las Tormentas es el proyecto de una decalogía que se ha convertido en la mejor saga de fantasía que he leído en mucho tiempo. Me moría de ganas de leer esta cuarta parte que llevaba esperando más de 1 año y me la compré en cuanto salió publicada. Aunque sería pretencioso decir que lo devoré, porque las más de 1400 páginas y la complejidad del mundo que crea Sanderson junto con las fiestas navideñas en la que casi no hay tiempo para nada, hizo que me llevara unas 3 semanas terminar esta obra maestra.
Para aquellos que, como yo, os cueste un poco seguir el vasto y complejo mundo de Roshar, en Cosmere hay un resumen de los primeros libros antes de leer El Ritmo de la Guerra. Eso sí, ojo con los spoilers.

Aproximadamente un año después de los sucesos ocurridos en Juramentada tras la aparición de la tormenta eterna, la coalición de monarcas liderada por Dalinar, reconocido oficialmente como gobernante de Urithiru e independiente del reinado de Jasnah en Alezkar, continúa combatiendo contra las fuerzas de Odium. Mientras Dalinar junto con Szeth se dirige a Azir para recuperar Emul, territorio conquistado por el enemigo, Kaladin se queda en la torre de Urithiru relevado de su puesto como líder de los Corredores del Viento intentando averiguar qué hacer ahora con su vida y cómo seguir protegiendo a los demás sin faltar a los juramentos de su ideal.
Por su parte Navani intenta hacer funcionar la torre de Urithiru a su completa capacidad, para la que no es suficiente solo la luz tormentosa sino que se necesita luz de torre, una mezcla de las luces de Honor (luz tormentosa) y de Cultivación (luz de vida), los "padres" del Hermano, el spren ahora dormido o muerto que habitaba la torre.

Ilustración original de Michael Whelan

Shallan, junto con sus dos personalidades Velo y Radiante, da caza a la secta Hijos de Honor (que quieren que regresen las Desolaciones, los Heraldos y el poder de la iglesia Vorin) siguiendo las instrucciones de Mraize de los Sangre Espectral, otra sociedad secreta que busca información y poder sobre Urithiru. Junto con Adolin y otros radiantes, Shallan viaja a Shadesmar camino de la ciudad Integridad Duradera para negociar con los honorspren para que se unan nuevamente a los humanos en su lucha contra Odium. Shallan aprovecha para encontrar a Restares, fundador de los Hijos de Honor, a cambio de que Mraize le dé información; pero la sombra de un traidor amenaza su misión al mismo tiempo que una nueva personalidad, Sinforma, crece acumulando todos sus oscuros secretos. Adolin se encuentra con la ojomuerta Maya, el spren de su hoja esquirlada, y acepta someterse a un juicio de los honorspren para evaluar la culpa de los humanos en la Traición que terminó con la muerte de numerosos spren.

"Por supuesto, Venli tenía la ventaja de su capacidad para mirar en Shadesmar, que le revelaba de inmediato si alguien era Fusionado, regio o un cantor común. Venli se preocupaba mucho de no usar esa capacidad salvo en los lugares más secretos. Sería un desastre de increíble magnitud si alguien averiguaba que Venli, la Última Oyente, regia en forma emisaria, la Voz de la dama Leshwi, era una Caballera Radiante."

En el otro bando de la guerra se encuentran las fuerzas de Odium, Fusionados que pretenden apoderarse de Urithiru bajo el liderazgo de Rabeniel, la dama de los deseos. Ya no quedan cantores comunes, los parshmenios que llevaban formas ordinarias (como la forma de trabajo o la forma de guerra); pero sí parshemnios regios con forma de poder que albergan vacíospren en su gema corazón como Venli, la Última Oyente. Venli trabaja como emisaria para Leshwi, una de los Fusionados, almas antiguas ocupando cuerpos parshemnios en un proceso que destruía el alma del anfitrión. Pero Venli tiene un secreto guardado en lo más profundo de su gema corazón, un spren Radiante, Timbre, que la protege de la influencia de su vacíospren. Venli quiere agrupar a antiguos cantores para resistirse a los fusionados y no servir a ningún dios, sino ser libres como los antiguos Oyentes.

Shallan y Adolin en Shadesmar

A un solo libro de cerrar el primer arco argumental (ya que la decalogía se dividirá en dos arcos principales de cinco novelas cada uno), Sanderson nos da muchísima información que nos faltaba de este complejo e impresionante mundo que ha construido, sobre todo en cuanto a la historia de Roshar y las primeras conexiones con los spren, así como el papel de Odium y los Fusionados en la guerra contra los humanos. Como ya he dicho, son más de 1400 páginas, y aunque me ha encantado descubrir cada detalle y cada curiosidad acerca de los personajes y la historia del planeta, Sanderson podría haber contado lo mismo con muchas menos páginas de forma un poco más ágil y dinámica. Pasamos de grandes contiendas bélicas a luchas más intelectuales en las que tienen gran importancia las leyes físicas, las matemáticas y la música, que a veces resulta un poco denso.
Pero de todos modos me gusta que Sanderson mantenga una estructura común en cada uno de sus libros, con los interludios de pequeñas historias de varios personajes secundarios (me ha emocionado la parte de Taravangian), con el prólogo que siempre se remonta a la noche del asesinato de Gavilar cambiando el punto de vista del personaje (en Camino de Reyes era Szeth, en Palabras Radiantes era Jashnah, en Juramentada era Eshonai y en esta última entrega es Navani) y por supuesto con los flashbacks (en el primer libro eran de Kaladin, en el segundo de Shallan, en el tercero de Dalinar y en este último de Navani y Venli) y el epílogo siempre contado por Sagaz. Una cosa que no me ha gustado es que en cada capítulo tenemos la visión de distintos personajes pero sin separación ni siquiera de párrafos entre ellos, lo que a veces puede resultar un poco confuso (¿culpa de la edición?).

"No soy cirujano, pero sí puedo decirte lo que veo yo. Veo a un soldado que lleva mucho, demasiado tiempo en el frente. Un hombre que ha sobrevivido a tantos horrores que ahora se descubre mirando a la nada, con la mente embotada para no tener que recordar. Veo a un soldado que no puede dormir, que ladra a quienes lo aman. Es un soldado que finge que aún puede funcionar. Pero no puede. Y lo sabe."

Como siempre y a pesar del grandioso trabajo de worldbuilding que hace Sanderson, la verdadera magia de sus novelas se encuentra en sus personajes. Además de volver a vivir las aventuras de los que consideramos "los buenos", Sanderson consigue enseñarnos más de cerca las dos caras del conflicto, profundizando en los puntos de vista de los miembros de las fuerzas de Odium, principalmente de Venli (que es casi la trama que más me ha gustado de todo el libro) aunque también de algunos de los Fusionados más importantes como Rabeniel o Leshwi. Sanderson hace mucho hincapié en las debilidades y en las lesiones psicológicas que llevan los protagonistas, explorando facetas en las que no se suele ahondar mucho en las novelas de fantasía. Veremos a un Kaladin deprimido y ahogado por el estrés postraumático resultado del combate perpetuo y de las pérdidas de seres queridos que es incapaz de aceptar; a un Adolin que siente que decepciona a su padre una y otra vez y que solo busca la manera de hacerle sentir orgulloso; a una Navani con sensación de impostora cuando los demás la ven como una auténtica erudita y a una Shallan paranoica tratando de mantenerse a flote entre sus múltiples personalidades sin perderse a sí misma en el camino. En la parte que sigo un poco perdida es en la de los Heraldos y los Desechos, de los que espero aprender un poco más en la siguiente entrega, y sino siempre tengo a mano los artículos de Cosmere (todo lo que sabemos de los Heraldos y de los Desechos).

Heraldos Pailiah y Kelek por Magali Villeneuve (guardas delanteras) y Heraldos Nalan y Chanaranach por Karla Ortiz (guardas traseras)

Con todos los elementos que nos va descubriendo a lo largo de la historia (especialmente de la relevancia de la luz tormentosa, la luz del vacío y la luz de la torre), Sanderson nos muestra como encajan algunas piezas importantes de estos cuatro libros, especialmente las conexiones con el "gran plan" que se está desarrollando en el resto del universo Cosmere. Me encanta ir atesorando pequeños hallazgos que enlazan Archivos de Tormenta con otras obras del Cosmere como Elantris, El Aliento de los Dioses o Nacidos de la Bruma. Pero de nuevo, es muchísima la información que aporta y aunque solo hace un par de años que he comenzado con este maravilloso mundo, siento que debo releer todas sus novelas para poder empaparme de todas esas conexiones y descubrir las pistas que va dejando Sanderson en cada una de sus obras cual miguitas de pan.
De nuevo Sanderson me ha dejado la boca abierta con algunas de sus revelaciones (SPOILER: la existencia de tres forjadores de vínculos con sus tres spren: el Padre Tormenta, la Vigilante Nocturna y el Hermano; y la antiluz del vacío y antiluz tormentosa capaz de matar a sprens y Fusionados) y especialmente con la sorpresa final entre Odium y Taravangian. Las cosas se van a poner muy interesantes en el quinto libro, aunque es posible que no llegue a nuestras manos hasta 2023... (lloro). Pero antes de terminar no hay que olvidar la titánica labor que han realizado la editorial Nova y el traductor Manu Viciano para traer a nuestro país esta cuarta entrega casi al mismo tiempo que la publicación original, ¡gracias!

"El comercio con Roshar a través de Shadesmar siempre ha resultado difícil a lo largo de la historia, ya que solo hay un punto de acceso estable y está controlado por los comecuernos, con los que ha sido complicado hacer tratos. Pero Roshar tiene algo que muchos otros pueblos del Cosmere desean: una energía gratuita, portátil y fácil de obtener."

En conclusión, una novela increíble que nos trae sorpresas y revelaciones con una trama repleta de acción y magia a la que no le vendría mal recortar un poco en extensión. Una historia coral que nos acerca más profundamente a los personajes de ambos bandos, en la que el bien y el mal no es cuestión de blanco y negro sino una gama de grises con individuos que solo quieren sobrevivir en paz. Maravillosa, como todo lo que escribe Sanderson, no dejéis de leerla.

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