
Y aunque sea un verano excepcional, debemos aprovecharlo al máximo y no dejarnos llevar por el pesimismo. Por eso he decidido dedicar el mes de Julio a DIEZ LIBROS SOBRE EL VERANO que te engancharán en este atípico estío.
¡Espero que os gusten!
1. Si nunca llego a despertar. Javier Yanes

¿Quién no ha vivido una infancia llena de aventuras, magia, peligros, héroes de película, piratas imaginarios y tesoros escondidos? ¿Quién se resistiría a la tentación de no despertar nunca de los momentos más irrepetibles? ¿Qué vida de adulto puede ofrecer algo mejor? El día de su boda en África, a miles de kilómetros de su pueblo, Toño revive los veranos de la infancia, inolvidables días que se prolongaban junto a sus hermanos, sus padres y su primer gran amor. Un mundo maravilloso que exploraban como si vivieran siempre con los pies descalzos, un universo luminoso que, sin embargo, sumergió a Toño en un sueño del que no quiso despertar jamás. Pero despertó.
Esta maravillosa novela de Javier Yanes nos traslada a los veranos de infancia, en los que no hacías nada y lo hacías todo, montar en bicicletas, buscar tesoros escondidos, huir de monstruos terribles y disfrutar entre hermanos de la vida estival desde el punto de vista de un niño. Perfecta para echar una lagrimita.
2. Listas, guapas, limpias. Anna Pacheco.

Es el comienzo del verano y la protagonista de Listas, guapas, limpias quiere dejar a su novio, pero hay algo que se lo impide. También hay algo que le hace dudar cuando llega a una fiesta llena de desconocidos y le piden que sea ella la que ponga la próxima canción; o cuando está con su madre en el supermercado del barrio y tiene que escoger una marca de pizza congelada para la cena; o incluso cuando está hablando con su amiga de infancia, Yaiza, y no es capaz de sincerarse sobre sus planes de futuro. Ese sentimiento paralizador no es otra cosa que su conciencia pisoteando cada una de las grandes o pequeñas decisiones que deberá tomar ahora que a ojos de todos ya es una mujer adulta.
En esta novela costumbrista, Anna Pacheco nos trasporta al verano del primer año de universidad, cuando tras la adolescencia te encuentras con esa inseguridad y esas ganas de querer encajar, con una protagonista en permanente conflicto con sus ideas políticas, su género y su clase social. Perfecta para revivir los años noventa.
3. Cabaret Biarritz. José C. Vales.

En esta atípica novela de investigación, José C Vales nos enseña la costa vasca francesa en el verano de los años 20 a través de un misterioso asesinato, momento en que las rígidas normas sociales conviven con el desenfreno de los jóvenes artistas. Perfecta para no aburrirse y merecedora del Premio Nadal 2015.
4. Septiembre. Rosamunde. Pilcher.

La exquisita pluma de Rosamunde Pilcher consigue que esta calmada novela con múltiples tramas nos evoque el verano típico de un pueblito escocés, donde una fiesta de cumpleaños trastocará el ambiente sereno de los habitantes que ocupan esos meses en cazar, pasear, cuidar del huerto y tomar el té entre familia y amigos. Perfecta para saborear como el chocolate: paladeando lentamente y dejando que se deshaga en la boca.
5. El secreto de Black Rabbit Hall. Eve Chase.
1668. Para Amber Alton, los veranos en Black Rabbit Hall, la hermosa y destartalada mansión familiar en la costa de Cornualles, son perfectos. Los días se reparten entre caminatas hasta la playa, paseos por el bosque y atardeceres lánguidos. Hasta que un día de tormenta, todo cambia. La idílica infancia de los cuatro niños de la familia Alton queda demolida de un solo golpe. Intensamente unidos por la desgracia, crecen deprisa, tal vez demasiado. Pero con la llegada de una glamurosa desconocida y su hijo, las lealtades de los Alton se pondrán a prueba y estallarán deseos prohibidos.
Más de tres décadas más tarde, Lorna Smith y su novio recorren la campiña de Cornualles en busca del escenario perfecto para su boda. De forma inesperada llegan a un caserón desvencijado donde la madre de Lorna la llevaba de pequeña y que la atrae inexplicablemente. Entonces descubre un inquietante mensaje grabado en el tronco de un árbol junto al río. A partir de ese momento, Lorna se dará cuenta de que el pasado de Black Rabbit Hall es tan enigmático e imbricado como los bosques que lo rodean y que, como su propia historia familiar, merece salir a la luz.
Esta magnífica novela de Eve Chase nos transporta a un verano familiar en una mansión en la campiña inglesa junto a la costa de Cornualles, donde cuatro hermanos crecen de golpe bajo las alas de la tragedia. Perfecta para los que adoramos las historias familiares en dos épocas que alternan el presente con el pasado hasta conseguir desvelar los secretos más oscuros.

Más de tres décadas más tarde, Lorna Smith y su novio recorren la campiña de Cornualles en busca del escenario perfecto para su boda. De forma inesperada llegan a un caserón desvencijado donde la madre de Lorna la llevaba de pequeña y que la atrae inexplicablemente. Entonces descubre un inquietante mensaje grabado en el tronco de un árbol junto al río. A partir de ese momento, Lorna se dará cuenta de que el pasado de Black Rabbit Hall es tan enigmático e imbricado como los bosques que lo rodean y que, como su propia historia familiar, merece salir a la luz.
Esta magnífica novela de Eve Chase nos transporta a un verano familiar en una mansión en la campiña inglesa junto a la costa de Cornualles, donde cuatro hermanos crecen de golpe bajo las alas de la tragedia. Perfecta para los que adoramos las historias familiares en dos épocas que alternan el presente con el pasado hasta conseguir desvelar los secretos más oscuros.
6. Locos, ricos y asiáticos. Kevin Kwan.

Kevin Kwan es un auténtico artista y en esta novela ambientada en el Sudeste Asiático consigue introducirnos en el extravagante verano de una humilde y joven china en la cuna de los asiáticos más opulentos, excéntricos y multimillonarios. Perfecta para disfrutar como nunca y reírte con las increíble vida de estos locos ricos asiáticos.
7. Amy e Isabelle. Elizabeth Strout.

Esta dramática novela de Elizabeth Strout nos traslada a un caluroso verano en un pueblo pequeño de Estados Unidos en el que una madre y una hija intentan definir su relación y encontrar su círculo de confianza. Perfecta para adentrarse en un pueblo en el que se sabe todo y en el que las mujeres se apoyan unas otras para sobrellevar la rutina de sus vidas.
8. Las bicicletas son para el verano. Fernando Fernán Gómez.

En esta importante obra de teatro de la literatura dramática española, Fernando Fernán Gómez nos relata el verano en el que comienza la Guerra Civil Española en una de las ciudades más castigadas, Madrid, de la mano de una familia que intenta seguir con su vida a pesar del conflicto. Perfecta para rememorar el día a día de una familia española de los años 30 antes y después de la guerra, con la hambruna, el miedo y la esperanza de que todo acabe bien.
9. Agua Salada. Charles Simmons.

A través de esta novela de contrastes, Charles Simmons nos deleita con un verano en apariencia idílico en una recóndita península del Atlántico, donde el amor adolescente hace su aparición y la tranquila vida burguesa se ve alterada por corrientes subterráneas. Perfecta para explorar la auténtica profundidad de los sentimientos y decidir si estás o no en el lado del amor, aunque puedas salir malparado.
10. Vozdevieja. Elisa Victoria.

Tiene nueve años. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero después de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reír. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aún juega con muñecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre está enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, también su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas uñas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe González, le dice tranquila, le enseña nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun así, Marina siempre tiene hambre: de vida, y de filetes empanados.
Elisa Victoria crea esta novela costumbrista al más puro estilo de Manolito Gafotas para llevarnos al verano de 1993 en la periferia sevillana y para contarnos el mundo que rodea a Marina desde el punto de vista de una niña de 9 años. Perfecta para disfrutar de la infancia que podría haber sido la nuestra y las relaciones entre las mujeres desde un lugar cotidiano.
¿Los conocíais? Yo me los he leído casi todos. ¿Cuál es vuestro favorito?
¡Espero que os hayan gustado!
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